En las cárceles se mantuvo el podio escogido en las escuelas

25 Agosto 2013
La tríada de listas que se impuso en las PASO, celebradas hace tres semanas, tuvo su correlato en un grupo de la sociedad que no perdió el derecho a sufragar pero sí, provisoriamente, el de la libertad.

En Tucumán, en las elecciones que definieron los candidatos a diputado nacional, las nóminas "Celeste y Blanca-K" (FpV), "Unidad para la República" (ACyS) y el partido Fuerza Republicana se llevaron el 60% de los votos de los 69 presos habilitados para participar de esta contienda.

Los demás espacios políticos quedaron muy detrás; de hecho, la cuarta "fuerza" entre los reclusos fueron las boletas impugnadas y los sufragios en blanco.

Durante la semana, la Justicia Nacional Electoral local dio a conocer el detalle de los resultados definitivos de las Primarias del 11 de agosto pasado. A nivel provincial, la nómina alperovichista "Celeste y Blanca-K" (Juan Manzur) terminó primera, con el 42,51% de los sufragios válidos; segunda, con el 21,53%, culminó la alianza opositora "Unidad por la República" (José Cano); y tercera acabó Fuerza Republicana (Ricardo Bussi), con el 8,25%.

El padrón habilitado para participar en la preselección de candidatos a diputado en Tucumán superaba el millón de personas. Entre los reclusos, ese universo se redujo a 69 ciudadanos.

El Código Electoral Nacional (CEN) establece quiénes son los habilitados a concurrir a las urnas. En el artículo 3º, la normativa indica que están excluidos, entre otros, "los condenados por delitos dolosos a pena privativa de la libertad, y, por sentencia ejecutoriada, por el término de la condena".

En 2003, esta legislación fue modificada por el Congreso, y se incorporó al padrón -mediante el artículo 3º bis- a los ciudadanos eventualmente arrestados, sobre los que no pesa una condena en ejecución. "Los procesados que se encuentren cumpliendo prisión preventiva, tendrán derecho a emitir su voto en todos los actos eleccionarios que se celebren durante el lapso en que se encuentren detenidos", indica el CEN.

El secretario nacional electoral local, Rogelio Rodríguez del Busto, explicó que la Cámara Nacional Electoral (CNE) se encarga de garantizar el sufragio de los detenidos. En esta ocasión, tuvieron su chance reclusos de las cárceles de Villa Urquiza, de Concepción y de Banda del Río Salí (donde se aloja solamente a mujeres). "La CNE envía las urnas vía correo a cada penal. Y el escrutinio de mesa no se realiza allí, sino que lo hace la propia Cámara. Las urnas se colocaron en una bolsa, y fueron llevadas vía aérea otra vez Buenos Aires", advirtió el funcionario judicial.

Los detenidos interesados en sufragar también deben poner de su parte, ya que deben figurar en el padrón y tener el DNI en condiciones. "Es voluntario (para este sector). Y se vota en forma similar a los argentinos residentes en el extranjero, que lo hacen con la boleta única", destacó Rodríguez del Busto.

En las cárceles de Tucumán se mantuvo el podio que se escogió en las escuelas, aunque los porcentuales variaron. La alperovichista "Celeste y Blanca-K" obtuvo el 30% de los votos (21 sufragios); el canista "Unidad por la República" alcanzó 15,94% (11); y Fuerza Republicana llegó al 14,49% (10). Además, los nulos (4) y los blancos (3) llegaron al 10%, superando al resto de los partidos.

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