Incendiados

Racing e Independiente buscan un golpe de timón.

ADIÓS. A Brindisi lo echaron del rojo. ADIÓS. A Brindisi lo echaron del "rojo".
27 Agosto 2013
BUENOS AIRES.- Miguel Brindisi se abre y con altura pide unión a los dirigentes y al hincha que "reviente" el Libertadores de América el sábado. Luis Zubeldía admite que deseaba despedirse de frente y deja al pasar que quería quedarse por mucho tiempo. Los dos técnicos, con malos resultados en sus espaldas, se fueron con un importante mensaje de cordura ante un fútbol tan conflictuado.

Del otro lado, Javier Cantero reconoce que trastocó su posición de aguante de técnicos a solo cuatro fechas de iniciado el torneo por la situación "excepcional" que atraviesa Independiente: estar en la B Nacional sin victorias.

Al menos hay una justificación entendible, mientras que a cuatro cuadras y a la misma hora, Gastón Cogorno intentaba salir del berenjenal. "Fijamos metas y objetivos y se fueron cumpliendo" (¿?), dijo Cogorno, como también que lo de Zubeldía no fue un fracaso y hasta que será difícil encontrar un técnico del nivel personal de Luis. Entonces, ¿por qué lo dejó ir? Zubeldía el viernes dijo que estaba para seguir pero el sábado lo llamaron para informarle que no iba más.

Brindisi también dijo que estaba para continuar y pelearla pese al mal partido ante Atlético. Cantero atinó a admitir que se evaluaron resultados y las maneras en que se jugó. Igualmente, a Brindisi también lo echaron. "Las decisiones no se discuten, se aceptan", dijo Brindisi. "Uno tiene que aceptarlas, se pueden compartir o no", apuntó Zubeldía.

Las dos directivas atraviesan internas. En el caso de Racing, hay un tete a tete entre Cogorno y su antecesor Rodolfo Molina. En el caso de Cantero, la oposición atomizada, se va nutriendo de que al presidente se le vienen cayendo cada vez más soldados. Coincidencias de dos clubes, que están más cerca que la distancia de dos categorías. (DyN)

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