Ricardo Jaime: "El ocultamiento de pruebas nunca existió"

El ex secretario de Transporte está imputado en Córdoba por intentar ocultar pruebas durante un allanamiento. Enfrenta el primer juicio oral en su contra.

MAREA DE PERIODISTAS. Así ingresaba esta mañana Jaime a los Tribunales de Córdoba. FOTO TOMADA DE LA NACION MAREA DE PERIODISTAS. Así ingresaba esta mañana Jaime a los Tribunales de Córdoba. FOTO TOMADA DE LA NACION
27 Agosto 2013

CORDOBA.- El ex secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, enfrenta desde hoy el primer juicio en su contra, acusado de intentar ocultar pruebas durante un allanamiento realizado en Córdoba. Al ingresar a la audiencia dijo estar tranquilo y a la salida lo ratificó, al negar el hecho por el que se lo acusa. "El ocultamiento de pruebas nunca existió", señaló en declaraciones a la prensa, señaló al diario cordobés "La Voz del Interior".

Reconoció que mostró siempre buena predisposición en los pedidos de la Justicia. "Desde que renuncié se hicieron distintos allanamientos, principalmente en la causa por enriquecimiento. Nunca pusimos ninguna objeción para que la Justicia obrara", enfatizó durante la jornada.

El ex funcionario afrontó hoy la primera audiencia del juicio en el que se lo acusa del robo de pruebas vinculadas con una causa por enriquecimiento ilícito. Los jueces del Tribunal Oral Federal número 2 de Córdoba dieron inicio esta mañana al primero de los juicios que deberá afrontar Jaime, en su mayoría vinculados con irregularidades cometidas durante su gestión al frente de la Secretaría de Transporte.

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El ex funcionario kirchnerista fue acompañado por su abogado, Marcelo Brito, quien días pasados había conseguido una prórroga en el inicio del proceso. El ex funcionario fue acusado además de haber recibido viajes pagados por empresarios a los que debía controlar mientras era Secretario de Transporte y por la tragedia ferroviaria de Once, donde el 22 de febrero de 2012 murieron 51 personas y otras 700 resultaron heridas, informó DyN.

A mediados de julio, el juez federal porteño Claudio Bonadio dispuso un nuevo procesamiento y ordenó su detención ante la posibilidad de fuga por la cantidad de causas en su contra y, ante un pronunciamiento similar de un fiscal de Córdoba, como no apareció lo declaró en rebeldía.

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