02 Septiembre 2013
PUENTE SAN MARTÍN. Los asambleístas lo cruzaron portando banderas. ELPAIS.COM.UY
GUALEGUAYCHU.- La Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú volvió a marchar ayer en caravana hasta el puente internacional General San Martín para advertir que continuará su lucha contra la papelera UPM, instalada en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, y seguirá "en alerta" ante nuevos proyectos industriales en la zona.
En una proclama leída al finalizar la manifestación, en lo que apareció como el reinicio de las protestas ante lo que considera una industria contaminante para el ambiente, la Asamblea reclamó a los "gobernantes" argentinos que "dejen de lado la pasividad mostrada en la actualidad y acompañen con todas las fuerzas necesarias al pueblo que defiende el derecho a una vida sana para esta generación y las que vendrán".
Los asambleístas se movilizaron desde el mediodía en centenares de vehículos, ante el pedido de la empresa Botnia-UPM de aumentar su producción de pasta de celulosa de 1,1 toneladas a 1,3 toneladas anuales, y frente a la posibilidad de que la firma finlandesa instale una nueva planta en la zona del río Uruguay.
Por la manifestación, que había sido anunciada por los asambleístas, gran cantidad de uruguayos que paseaban por Gualeguaychú adelantaron su regreso al vecino país. La marcha de asambleístas partió a las 15 hacia la cabecera argentina del puente, desde el paraje Arroyo Verde. En ese lugar se mantuvo el histórico corte de ruta desde noviembre 2006 a junio de 2010, en rechazo de la instalación de la pastera, que comenzó a funcionar en 2007 frente a las costas de Gualeguaychú.
La instalación de la pastera finlandesa generó un grave conflicto entre Argentina y Uruguay, que se inició durante los gobiernos de Néstor Kirchner y su par Tabaré Vázquez y finalmente se dio por superado durante el mandato de Cristina Fernández y José Mujica.
La Asamblea expresó en su proclama de que "una nueva provocación" la impulsó a gritar con fuerza que seguirán "la lucha por la vida". "Hemos sufrido de parte del gobierno uruguayo numerosos atropellos y violaciones a Tratados Internacionales", advirtió además la organización ambientalista.
"El anuncio del presidente uruguayo de la instalación de una nueva planta de Botnia y del aumento de producción de la actual, no hace más que revelar la entrega total del gobierno uruguayo a los intereses internacionales", expresó la Asamblea. (DyN)
En una proclama leída al finalizar la manifestación, en lo que apareció como el reinicio de las protestas ante lo que considera una industria contaminante para el ambiente, la Asamblea reclamó a los "gobernantes" argentinos que "dejen de lado la pasividad mostrada en la actualidad y acompañen con todas las fuerzas necesarias al pueblo que defiende el derecho a una vida sana para esta generación y las que vendrán".
Los asambleístas se movilizaron desde el mediodía en centenares de vehículos, ante el pedido de la empresa Botnia-UPM de aumentar su producción de pasta de celulosa de 1,1 toneladas a 1,3 toneladas anuales, y frente a la posibilidad de que la firma finlandesa instale una nueva planta en la zona del río Uruguay.
Por la manifestación, que había sido anunciada por los asambleístas, gran cantidad de uruguayos que paseaban por Gualeguaychú adelantaron su regreso al vecino país. La marcha de asambleístas partió a las 15 hacia la cabecera argentina del puente, desde el paraje Arroyo Verde. En ese lugar se mantuvo el histórico corte de ruta desde noviembre 2006 a junio de 2010, en rechazo de la instalación de la pastera, que comenzó a funcionar en 2007 frente a las costas de Gualeguaychú.
La instalación de la pastera finlandesa generó un grave conflicto entre Argentina y Uruguay, que se inició durante los gobiernos de Néstor Kirchner y su par Tabaré Vázquez y finalmente se dio por superado durante el mandato de Cristina Fernández y José Mujica.
La Asamblea expresó en su proclama de que "una nueva provocación" la impulsó a gritar con fuerza que seguirán "la lucha por la vida". "Hemos sufrido de parte del gobierno uruguayo numerosos atropellos y violaciones a Tratados Internacionales", advirtió además la organización ambientalista.
"El anuncio del presidente uruguayo de la instalación de una nueva planta de Botnia y del aumento de producción de la actual, no hace más que revelar la entrega total del gobierno uruguayo a los intereses internacionales", expresó la Asamblea. (DyN)
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