Hola Negro…. ¿Cómo va? Hace un año nos alegrábamos por una noticia que, tanto a vos como a mí, que nos gusta la música, nos parecía increíble. Die Toten Hosen iba a tocar en Tucumán. En medio de la malaria local, que los alemanes vinieran a repartir patadas a nuestra provincia era algo para festejar. Y nos pusimos de acuerdo. Iba a ser noche de hombres. Previa en un bar con cervezas y después, a hacer pogo hasta que quedemos magullados. Ni esposas ni hijos. Una salida como las que teníamos cuando éramos "más jóvenes". ¿Te acordás?

"Che, mirá que mañana tenemos EL compromiso, ¿eh?". Mañana era 7 de septiembre. Ya habíamos "pedido permiso" y todo. Pero ese 7 de septiembre se te dio por ir a encontrarte con otros músicos. No nos dijiste nada y te fuiste a ver cómo estaban Bob Marley y Jimi Hendrix. Claro. El señor se tenía que codear con los grandes. Die Toten Hosen ya no estaba a tu altura.

Seguro que hace un par de lunes me habrías gastado mal. Tu querido Estudiantes le metió dos a mi amado Boca. Ya habríamos apostado un par de porrones y, como solía pasar, íbamos a terminar tomándolos casi a las apuradas… Había que laburar al otro día y ya no estábamos para trotes largos. Pero siempre había lugar para intercambiar planes, risas y experiencias.

No sabés lo grandes que están Simón y Fidel. Y tus princesas Rocío y Emilia están hermosas. Vamos a tener que correr a los buitres que se les acercan.

Por aquí nadie se olvida de vos. Mañana va a haber un gran show. Vos, que te cansaste de cubrir recitales y que defendías a ultranza al rock tucumano (aunque bien sabías que algunas bandas no merecían ni nombrarse) vas a ser el homenajeado. Sí, justo vos, que sos un tímido de aquellos, vas a tener tu nombre en la marquesina de Central Córdoba. Facurock le pusieron los locos que no quisieron que el 7 de septiembre fuera un día más.

Te cuento que no pasa un día sin que todos los que te conocimos nos acordemos de vos. Que cada vez que miramos para LA GACETA.com esperamos verte allí, sentado, concentrado y bajando teclas. Que por la calle, decenas de personas me dicen que fuiste el mejor periodista de rock de Tucumán y que 4AM, en el diario y en la radio, fueron un hito dentro de la cultura musical de la provincia. Y el motor de eso fuiste vos. Que tenías defectos, como todos, pero que sobresalías por una virtud: lo buen tipo que eras.

Y yo, después de haber compartido tanto, todavía espero que detrás de mí, en tu escritorio, de golpe, te pongas a cantar a Calamaro. Tu versión de "Yo soy un loco… que se dio cuenta" era insuperable. Por lo mala, obvio. Pero despertabas carcajadas.

Y aquí estamos, viviendo. Poniéndoles el pecho a las balas todos los días. Llorando cada vez que suena "Jijiji". Y dejándonos envolver en dulces sueños por el humo de la amistad.

No nos vamos a poner tristes. Vamos a celebrar que te conocimos. Vamos a reírnos y a abrazarnos. Vamos a mimar a Rita y a Cecilia. Te fuiste de gira pero nunca vas a dejar de estar. Lo que sí, aunque sé que te burlarías de mí por ponerme "tierno", dejame que te diga algo: te extraño.

Te mando un abrazo enorme hermano. Cuidate mucho. Juan Manuel

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