12 Septiembre 2013
CHAQUEÑA POLÉMICA. La diputada hizo declaraciones y armó un revuelo. DYN (ARCHIVO)
BUENOS AIRES.- Sectores del oficialismo y del arco opositor marcaron ayer sus discrepancias respecto a la denuncia de Elisa Carrió de un supuesto "golpe institucional" del PJ con apoyo de "sectores empresarios". Advirtió que la misma presidenta, Cristina Fernández, "está dentro del fenómeno de violación institucional" y resaltó "la guerra por la sucesión" con "pacto de impunidad incluido" entre Daniel Scioli y Sergio Massa.
Estas denuncias generaron discrepancias tanto en el oficialismo como en el arco opositor que, en su mayoría, expresó su rechazo al planteo de la chaqueña.
El massismo, el radicalismo y el PRO desestimaron un "golpe institucional", al tiempo que fuerzas de la centroizquierda aseguraron que "genera suspicacias" que el Frente Renovador de Massa presente proyectos "como si fuera a gobernar pasado mañana".
Desde el kirchnerismo, el diputado Carlos Kunkel replicó que "no se puede estar predicando el golpe de Estado, la desestabilización ni el caos", aunque reconoció "diferencias" en el PJ tras la victoria del peronismo opositor en las últimas primarias.
A su vez, su par Teresa García dijo "coincidir" con la legisladora opositora y vinculó en esas sospechas al massismo y a "sectores del poder económico y mediático concentrado" que tienen objetivos "devaluacionistas".
"Sin tener la contundencia de la diputada Carrió, creo que sí en verdad, venimos soportando acciones destituyentes" sostuvo García y mencionó al candidato a diputado por el Frente Renovador y ex titular de la UIA José Ignacio de Mendiguren y "a muchos de los integrantes de aquel gobierno posterior" al de Fernando de la Rúa que en 2001 "abogaron por medidas que recrudecieron la inflación".
Justamente, De Mendiguren rechazó "categóricamente" que su espacio pretenda un "golpe institucional", y desafió a la diputada Carrió a ir a la Justicia por señalarlo como uno de los dirigentes que busca una devaluación.
Desde el PRO, el diputado nacional Federico Pinedo calificó de "disparate" las denuncias de Carrió y aseguró que son "argumentos de campaña" de cara a las elecciones legislativas.
Desde el radicalismo, la presidenta de la convención nacional, Lilia Puig de Stubrin, también desestimó la existencia de un "golpe" al Gobierno y le pidió a Carrió que "si tiene información que la haga pública, porque es una cosa muy seria decir algo así y no hay que asustar a la población". (DyN)
Estas denuncias generaron discrepancias tanto en el oficialismo como en el arco opositor que, en su mayoría, expresó su rechazo al planteo de la chaqueña.
El massismo, el radicalismo y el PRO desestimaron un "golpe institucional", al tiempo que fuerzas de la centroizquierda aseguraron que "genera suspicacias" que el Frente Renovador de Massa presente proyectos "como si fuera a gobernar pasado mañana".
Desde el kirchnerismo, el diputado Carlos Kunkel replicó que "no se puede estar predicando el golpe de Estado, la desestabilización ni el caos", aunque reconoció "diferencias" en el PJ tras la victoria del peronismo opositor en las últimas primarias.
A su vez, su par Teresa García dijo "coincidir" con la legisladora opositora y vinculó en esas sospechas al massismo y a "sectores del poder económico y mediático concentrado" que tienen objetivos "devaluacionistas".
"Sin tener la contundencia de la diputada Carrió, creo que sí en verdad, venimos soportando acciones destituyentes" sostuvo García y mencionó al candidato a diputado por el Frente Renovador y ex titular de la UIA José Ignacio de Mendiguren y "a muchos de los integrantes de aquel gobierno posterior" al de Fernando de la Rúa que en 2001 "abogaron por medidas que recrudecieron la inflación".
Justamente, De Mendiguren rechazó "categóricamente" que su espacio pretenda un "golpe institucional", y desafió a la diputada Carrió a ir a la Justicia por señalarlo como uno de los dirigentes que busca una devaluación.
Desde el PRO, el diputado nacional Federico Pinedo calificó de "disparate" las denuncias de Carrió y aseguró que son "argumentos de campaña" de cara a las elecciones legislativas.
Desde el radicalismo, la presidenta de la convención nacional, Lilia Puig de Stubrin, también desestimó la existencia de un "golpe" al Gobierno y le pidió a Carrió que "si tiene información que la haga pública, porque es una cosa muy seria decir algo así y no hay que asustar a la población". (DyN)