Mujica: "la Argentina pierde la racionalidad por las elecciones"

Timerman dijo que recurrirá a La Haya porque Uruguay habilitó a Botnia a producir más. El canciller señaló que no se permitirá que una empresa transnacional condicione al país. Habría una mayor contaminación

DESDE 2007. Los ambientalistas entrerrianos protestan, frente a Botnia, por la contaminación del río Uruguay. DYN (ARCHIVO) DESDE 2007. Los ambientalistas entrerrianos protestan, frente a Botnia, por la contaminación del río Uruguay. DYN (ARCHIVO)
03 Octubre 2013

BUENOS AIRES.- Duró poco tiempo la paz a ambas márgenes del río, al filtrarse intereses económicos y políticos en la relación entre la Argentina y Uruguay, por el funcionamiento de la pastera UPM (ex Botnia), que volvió a poner en rojo el vínculo entre los hermanos rioplatenses.

Es que el Gobierno nacional anunció anoche que volverá a reclamar ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, ante la "decisión unilateral" de Uruguay de autorizar un aumento en la producción de la pastera UPM (ex Botnia), cuya instalación generó un extenso conflicto bilateral que incluyó el corte de los pasos internacionales por los asambleístas entrerrianos.

El presidente de Uruguay, José Mujica, confirmó -por la tarde- que autorizó el aumento de producción en la planta de celulosa y reconoció que esa decisión "puede crear tensiones y malentendidos" con la Argentina.

Más temprano, Mujica advirtió que se había quedado "sin margen de maniobra" con el gobierno argentino, porque consideró -según "infobae.com"- que "Argentina está en elecciones" y en ese proceso es cuando "se pierde la racionalidad".

Esa decisión provocó la reacción del Gobierno nacional, a través del canciller Héctor Timerman, que señaló que "la decisión unilateral de Uruguay deja a nuestro país en la obligación jurídica de recurrir a la Corte de La Haya", tras lo cual indicó que el Gobierno, "de la misma manera" con la que se opuso "a los fondos buitres", impedirá "ser doblegado por una empresa trasnacional" como la pastera de origen finlandés.

El lunes último, Mujica compartió un acto en Puerto Madero, en esta ciudad, con su par argentina Cristina Fernández, en medio de esta controversia, y donde se creyó que habían llegado a un acuerdo por la pastera.

Diez años después del inicio del conflicto por las pasteras Botnia y Ence, que derivó en un grave conflicto diplomático que pareció cerrarse con el fallo de La Haya en 2010, ayer se reabrió la disputa entre los gobiernos argentino y uruguayo.

"Me duele mucho (esa decisión), esto puede crear tensiones y malentendidos, pero nadie va a separar de mi corazón el sentimiento hacia el pueblo argentino", admitió Mujica y aclaró que la autorización es "provisoria".

El mandatario agregó que se puede revocar si UPM no invierte en la construcción de una torre para bajar la temperatura de los desechos, además de bajar los niveles de fósforo en los efluentes que descarga en el río.

"Me siento federal y artiguista, pero estoy en Uruguay y debo cuidar el trabajo de los uruguayos, en la cadena forestal", justificó, tras informar que a UPM se le habilitó un aumento de 100.000 toneladas, la mitad de lo solicitado por la empresa.

El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, rechazó las declaraciones de Mujica acerca de que "esta postura de los argentinos tiene que ver con el cronograma electoral; es ofensivo e inaceptable" y, en cambio, lo vinculó con "la amenaza y el daño ambiental que está produciendo Botnia". (DyN-Especial)

"Es un regreso al feudalismo", afirma un fiscal

BUENOS AIRES.- El fiscal civil de Uruguay, Enrique Viana, quien presentó una intimación judicial para que el gobierno de José Mujica informe detalles del contrato con la pastera UPM (ex Botnia), aseguró que su país está "condicionado" por el acuerdo celebrado con la empresa, y describió la situación como "un regreso al feudalismo".

Viana, a quien la prensa de su país ha llamado el "fiscal verde" por haber impulsado causas en defensa del medio ambiente, se refirió al planteo de la papelera para aumentar la producción, posibilidad que ambientalistas de Entre Ríos rechazan por considerarla contaminante.

"En esta situación, están pesando los compromisos internacionales que son los tratados y contratos de inversión, que suponen condicionamientos de la voluntad soberana de los Estados, que quedan a merced de las imposiciones, privilegios y prebendas que estas grandes empresas y corporación, obtienen en esos negociados", explicó Viana a "Radio del Plata".

El fiscal intimó días atrás al Ejecutivo de su país para que entregue, a la jueza Ana de Salterain, una copia del contrato de inversión con UPM y le informe sobre la eventual renegociación de sus cláusulas. "Estamos volviendo al feudalismo. Como Estado, Uruguay está condicionado a la voluntad de Botnia, porque hay tratados de inversión con Finlandia", reprochó Viana, que lamentó "no" saber "qué dice la letra chica del contrato. De hecho, ni sabemos lo que dice la letra grande", ironizó. (DyN)

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