No descartan que haya que demoler la propiedad incendiada en 24 de Septiembre al 600

El viernes y el sábado continuó el desprendimiento de mampostería. El director de Defensa Civil señaló que el propietario de los locales siniestrados debe hacerse cargo de apuntalar las construcciones dañadas. Precaución en comercios aledaños. Tránsito cortado.

MARCAS DE FUEGO. Las fachadas de los comercios consumidos por el fuego quedaron manchadas por el hollín. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI MARCAS DE FUEGO. Las fachadas de los comercios consumidos por el fuego quedaron manchadas por el hollín. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI
11 Noviembre 2013
Sólo el olor a quemado que la llovizna del fin de semana no neutralizó, el comentario al pasar de los transeúntes que se llevaban un recuerdo en el celular, el vallado con el que se corta el tránsito, y dos estructuras edilicias ennegrecidas. Ese era anoche el panorama en 24 de Septiembre al 600, a 72 horas del incendio que devoró dos locales comerciales que compartían una misma propiedad; en uno de ellos funcionaba una mercería, y en el otro, una juguetería. El fin de semana todavía continuaban registrándose desprendimientos de mampostería en la fachada y en la parte trasera de los locales afectados. Hoy, el dueño de la propiedad deberá apuntalar la construcción, y evaluar, con técnicos propios si es factible recuperar la estructura que quedó; o si hay que demoler. Ayer, ante los señalamientos de que la municipalidad debería haber actuado "de oficio" apuntalando la construcción, el director de Defensa Civil municipal, Oscar Terrazas, dijo a LA GACETA que la repartición que él dirige ejecuta la prevención "de la línea municipal hacia afuera". "Nuestra función es preservar primero la parte humana; y luego lo edilicio. Pero es el propietario, que ya ha sido notificado por la Dirección de Catastro, el que deberá apuntalar; y habrá que ver si se puede salvar; o si hay que demoler. Profesionales nuestros y de Catastro han hecho un estudio; y se ha evaluado que hay riesgo de que pueda colapsar, por el calor intenso, y porque hubo grietas. El viernes a la mañana, hubo un despredimiento de mampostería sobre la vereda, por eso, inmediatamente después de que actuaron los Bomberos se procedió a vallar, primero la vereda, y luego parte de la calzada", dijo el funcionario. El sábado hubo otro desprendimiento, en la parte trasera. Por cuestiones de seguridad, dijo Terrazas, el tránsito seguirá cortado; y se ha aconsejado a quienes explotan los comercios aledaños a actuar "con precaución".

¿Qué pasa si el propietario de los locales no interviene? "En casos en que se notifica y no hay respuesta del propietario, los ingenieros de Catastro son los que determinan la peligrosidad de la obra. Si un propietario no aparece, y si idóneos consideran que corresponde demoler, se debe seguir previamente un paso administrativo y jurídico. Tiene que haber una orden de un juez", consignó el arquitecto Oscar Leal, uno de los evaluadores del riesgo de la estructura siniestrada.


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