17 Noviembre 2013
Parkland es una película, dirigida por Peter Landesman y producida por Tom Hanks, que narra lo que ocurrió en las 72 horas posteriores al asesinato de Kennedy. Estrenada en estos días en los Estados Unidos, y con actuaciones de Zac Efron, Billy Bob Thornton y Paul Giamatti, el film muestra las reacciones de los servicios de seguridad encargados de la custodia presidencial, el intento de reanimar a JFK en el hospital Parkland (de ahí el título de la película), la casualidad que hizo que Abraham Zapruder filmara una de las escenas más dramáticas de la historia norteamericana, la captura y las primeras declaraciones de Lee Harvey Oswald.
En el mes del aniversario de su muerte, también se estrenó en los Estados Unidos ¿Quién mató a Kennedy?, miniserie protagonizada por Rob Lowe que abarca desde la elección de Kennedy, en 1960, hasta los días posteriores al magnicidio. La producción televisiva (foto superior) no se mueve de la versión que toma a Oswald (foto inferior) como el asesino y está basada en el libro homónimo de Bill O'Reilly y Martin Dugard.
Ambas producciones se suman a una larga nómina de films, series y libros que abordaron el homicidio y sus alrededores. En la lista sobresalen películas como JFK (1991), de Oliver Stone, y libros como Oswald (1993), de Norman Mailer. La primera repasa los hechos desde la óptica del ex fiscal del distrito de Nueva Orleans Jim Garrison (encarnado por Kevin Costner), quien demandó al empresario Clay Shaw (interpretado por Tommy Lee Jones) por participación en una conspiración para matar al presidente. Garrison desmonta la versión del tirador solitario plasmada por la Comisión Warren, uno de los dos organismos oficiales encargados de la investigación. Oswald, la magnífica biografía de Norman Mailer, se sustenta en su primera parte en los documentos desclasificados de la KGB que revelan el misterioso pasado de este ex marine que pretendía renunciar a la ciudadanía norteamericana y convertirse en un agente soviético. Después de una temporada en Ucrania, Oswald se instala en Dallas, intenta matar a un líder de la extrema derecha texana con el rifle que luego usará para dispararle a Kennedy, reparte panfletos procastristas e intenta infiltrarse en un grupo anticastrista, viaja a México para buscar una visa de asilo político en La Habana. Mailer describe a Oswald como un hombre que quiere dejar una huella en la Historia. La caravana de Kennedy que pasará frente al depósito de libros donde trabaja le dará esa oportunidad.
La versión europea sobre el magnicidio, plasmada en la magnífica I... comme Icare (traducida como I... Como Ícaro), de 1979, protagonizada por el inolvidable Yves Montand, resulta en sí misma reveladora: investiga si hubo una organización secreta tras el asesinato del mandatario norteamericano, con un trágico y mítico final.
Entre los libros, merecen destacarse Fuego cruzado, de Jim Marss; En la senda de los asesinos, de Jim Garrison (ambos fuentes centrales de la película de Stone); El hombre que sabía demasiado, de Dick Russell; Alta traición, de Harrison Edward Livingstone; El asesinato de un presidente, de Robert J. Groden; y Regicidio, de Gregory Douglas. Desde distintos ángulos, buscan respuestas a preguntas abiertas: ¿Un psicópata aislado pudo ser el único responsable del asesinato? ¿Es verosímil la "teoría de la bala mágica" o hubo en realidad más de un tirador? ¿Por que la CIA y el FBI no reaccionaron ante los reportes que tenían de Oswald? ¿A quién respondía Jack Ruby, el asesino de Oswald? ¿Hubo un complot? Si así fue, ¿quiénes estaban detrás de él? ¿Los soviéticos, los castristas, la mafia italiana, los servicios secretos, la industria armamentista, el vicepresidente Johnson?
© LA GACETA
En el mes del aniversario de su muerte, también se estrenó en los Estados Unidos ¿Quién mató a Kennedy?, miniserie protagonizada por Rob Lowe que abarca desde la elección de Kennedy, en 1960, hasta los días posteriores al magnicidio. La producción televisiva (foto superior) no se mueve de la versión que toma a Oswald (foto inferior) como el asesino y está basada en el libro homónimo de Bill O'Reilly y Martin Dugard.
Ambas producciones se suman a una larga nómina de films, series y libros que abordaron el homicidio y sus alrededores. En la lista sobresalen películas como JFK (1991), de Oliver Stone, y libros como Oswald (1993), de Norman Mailer. La primera repasa los hechos desde la óptica del ex fiscal del distrito de Nueva Orleans Jim Garrison (encarnado por Kevin Costner), quien demandó al empresario Clay Shaw (interpretado por Tommy Lee Jones) por participación en una conspiración para matar al presidente. Garrison desmonta la versión del tirador solitario plasmada por la Comisión Warren, uno de los dos organismos oficiales encargados de la investigación. Oswald, la magnífica biografía de Norman Mailer, se sustenta en su primera parte en los documentos desclasificados de la KGB que revelan el misterioso pasado de este ex marine que pretendía renunciar a la ciudadanía norteamericana y convertirse en un agente soviético. Después de una temporada en Ucrania, Oswald se instala en Dallas, intenta matar a un líder de la extrema derecha texana con el rifle que luego usará para dispararle a Kennedy, reparte panfletos procastristas e intenta infiltrarse en un grupo anticastrista, viaja a México para buscar una visa de asilo político en La Habana. Mailer describe a Oswald como un hombre que quiere dejar una huella en la Historia. La caravana de Kennedy que pasará frente al depósito de libros donde trabaja le dará esa oportunidad.
La versión europea sobre el magnicidio, plasmada en la magnífica I... comme Icare (traducida como I... Como Ícaro), de 1979, protagonizada por el inolvidable Yves Montand, resulta en sí misma reveladora: investiga si hubo una organización secreta tras el asesinato del mandatario norteamericano, con un trágico y mítico final.
Entre los libros, merecen destacarse Fuego cruzado, de Jim Marss; En la senda de los asesinos, de Jim Garrison (ambos fuentes centrales de la película de Stone); El hombre que sabía demasiado, de Dick Russell; Alta traición, de Harrison Edward Livingstone; El asesinato de un presidente, de Robert J. Groden; y Regicidio, de Gregory Douglas. Desde distintos ángulos, buscan respuestas a preguntas abiertas: ¿Un psicópata aislado pudo ser el único responsable del asesinato? ¿Es verosímil la "teoría de la bala mágica" o hubo en realidad más de un tirador? ¿Por que la CIA y el FBI no reaccionaron ante los reportes que tenían de Oswald? ¿A quién respondía Jack Ruby, el asesino de Oswald? ¿Hubo un complot? Si así fue, ¿quiénes estaban detrás de él? ¿Los soviéticos, los castristas, la mafia italiana, los servicios secretos, la industria armamentista, el vicepresidente Johnson?
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