Por Juan Manuel Asis
17 Noviembre 2013
La Iglesia puso el tema del narcotráfico en el tapete acusando al Estado de complicidad; luego la Corte Suprema de Justicia hizo propio el tema señalando déficits en el accionar del Gobierno para frenar el flagelo. LA GACETA hoy le brinda a usted, lector, un testimonio que revela que ni la Iglesia ni el alto tribunal están equivocados. Una mujer que vendía marihuana y paco en Banda del Río Salí cuenta cómo era el "negocio", quién la proveía y por dónde entraba la droga. Si a ello se le suma la declaración de monseñor Lozano sobre que la Policía sabe dónde se compra la droga, no hay más que hablar: es el título principal de la portada. La investigación del área política sobre el cobro de dinero por parte de los constituyentes en 2006, y con valores diferentes entre ellos, trepó también a lo más alto de la portada. El rugby y los ambulantes pelearon sus propios espacios.