21 Noviembre 2013
El SEOC debe frenar las obras en un parque, dice la Comisión de Patrimonio
El grupo de profesionales resolvió incluir preventivamente como bien protegido a una porción del espacio verde. "Ojalá esto se resuelva y no lleguemos a los términos de tener que ir a la Justicia", dijo Mercedes Aguirre, del Ente Cultural
PREDIO OLVIDADO. Malezas, basura y escombros se amontonan en el terreno de Adolfo de la Vega al 500. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA (ARCHIVO)
Todo parece indicar que la cesión de una porción del Parque Guillermina a la Sociedad de Empleados y Obreros del Comercio (SEOC), decidida por la Municipalidad, desembocará en una inevitable judicialización.
Así lo dejó entrever ayer a LA GACETA la directora de Patrimonio Cultural del Ente Cultural provincial, Mercedes Aguirre. El martes, la Comisión de Patrimonio -órgano conformado por profesionales de la Provincia y de tres universidades- resolvió incluir de manera preventiva como bien protegido a la porción del inmueble donde el sindicato ya comenzó a realizar los aprestamientos para la construcción de un complejo deportivo.
Según explicó Aguirre, los trabajos deben cesar por 90 días -así lo marca la ley- hasta que se resuelva fehacientemente si es que el predio, cuya referencia catastral lleva el número 34.582, formará parte del conjunto de bienes protegidos por la Ley Nº 7.535.
En una sesión realizada el 10 de octubre, los concejales oficialistas autorizaron a la Municipalidad de la capital a ceder el predio en comodato por 20 años al gremio de los empleados de comercio, que conduce el dirigente Roque Brito. A raíz de este hecho, la arquitecta Silvia Rossi -representa a la UNT en la Comisión de Patrimonio Cultural- había asegurado que el Concejo Deliberante de la capital había violado la ley 7.535 de Patrimonio Cultural, al habilitar al sindicato a que avance con la obra en avenida Adolfo de la Vega al 500.
Inmediatamente después, desde la Municipalidad de la capital salieron a aclarar que el terreno donde el sindicato construirá un club social y deportivo no está protegido por la Ley de Patrimonio Cultural. Por lo tanto, la cesión del predio se había ajustado a derecho, adujeron. "El gremio SEOC sí está habilitado para construir un club en un sector del Parque Guillermina porque, justamente, ese predio que forma parte del paseo público no está protegido por la Ley 7.535. Así lo establece su denominación catastral", sostuvo de manera tajante la directora de Planificación Urbanística municipal, Isabel del Carmen Salas.
La respuesta de la Comisión de Patrimonio Cultural llegó rápido. El martes por la noche, el grupo de profesionales firmó una "declaratoria preventiva" para salvaguardar el espacio que, a juzgar por este grupo de trabajo, integra el Parque Batalla de Tucumán como un todo y no como un apéndice. "Las leyes vigentes nos confieren ese derecho y aspiramos a que se llegue a un consenso. En este caso, surgieron dudas sobre la situación patrimonial del terreno que se entregó al gremio, pero para nosotros no hay duda que forma parte del Parque Guillermina", expresó Aguirre.
¿Por qué hay polémica?
Desde la Comisión de Patrimonio Cultural reconocen que la controversia se instaló porque el terreno en cuestión no figura en la Ley 7.535. Sin embargo aseguran que, contrariamente, el inmueble sí aparece como bien protegido en el Registro Inmobiliario de la Provincia.
"Lo que ocurre es que en la Ley de Patrimonio el padrón (Nº 34.582) no figura como protegido, no así en el Registro Inmobiliario. No obstante, la comisión decidió declararlo de manera preventiva como patrimonio cultural porque, si bien no está dentro de la ley, se lo puede incluir", precisó Aguirre. ¿Cree que se pueda judicializar el tema?, se le consultó. "Puede que así sea. La autoridad de aplicación es el Ente Cultural de la Provincia y es este organismo el que deberá comunicarle a la Municipalidad que dé marcha atrás con la cesión del predio al gremio. Sé que ya se le remitió toda la documentación al municipio para que frene la obra. Seguramente la Municipalidad expondrá alguna postura. Ojalá esto se resuelva y no lleguemos a los términos de tener que ir a la Justicia", opinó la funcionaria provincial. "Lo mismo ocurrió con el Parque Avellaneda. Luego de varias jornadas de debate, la Comisión de Patrimonio le pidió a la Municipalidad que devuelva, en espacio verde, los mismos metros cuadrados que utilizó al abrir una calle. Se debe recuperar el espacio perdido", comparó Aguirre.
La funcionaria confirmó que ayer por la mañana se presentó de manera oficial el dictamen ante el Ente Cultural, organismo que -al tratarse de una opinión vinculante- debería firmar en los próximos días una resolución para que se efectivice esa decisión e informe al municipio de la capital. "Es nuestra obligación preservar el espacio público, ante el peligro de una transformación física y jurídica", aseguró Aguirre a este diario.
Desde la UNT, la arquitecta Rossi consideró que el municipio tendría que "dar marcha atrás" con la decisión de ceder el controvertido inmueble. "En un primer momento hubo una duda que ya quedó evacuada. El parque Guillermina es una unidad indivisible, por más que todo el predio figure repartido en tres padrones distintos. Por eso, la Municipalidad debería dar marcha atrás. Además, existe un total consenso en la comisión sobre que a los espacios públicos hay que cuidarlos", fundamentó.
El antecedente
Según la arquitecta Rossi, la polémica por el predio en cuestión quedó saldada en 2010, cuando la Provincia quiso instalar un geriátrico en el mismo lugar. "Esto quedo aclarado en ese momento ya que, tanto por los antecedentes documentales como por el informe del Registro Inmobiliario donde se consignan todos los padrones, el Parque Guillermina estaba declarado Patrimonio Cultural de la Provincia integralmente", concluyó.
Así lo dejó entrever ayer a LA GACETA la directora de Patrimonio Cultural del Ente Cultural provincial, Mercedes Aguirre. El martes, la Comisión de Patrimonio -órgano conformado por profesionales de la Provincia y de tres universidades- resolvió incluir de manera preventiva como bien protegido a la porción del inmueble donde el sindicato ya comenzó a realizar los aprestamientos para la construcción de un complejo deportivo.
Según explicó Aguirre, los trabajos deben cesar por 90 días -así lo marca la ley- hasta que se resuelva fehacientemente si es que el predio, cuya referencia catastral lleva el número 34.582, formará parte del conjunto de bienes protegidos por la Ley Nº 7.535.
En una sesión realizada el 10 de octubre, los concejales oficialistas autorizaron a la Municipalidad de la capital a ceder el predio en comodato por 20 años al gremio de los empleados de comercio, que conduce el dirigente Roque Brito. A raíz de este hecho, la arquitecta Silvia Rossi -representa a la UNT en la Comisión de Patrimonio Cultural- había asegurado que el Concejo Deliberante de la capital había violado la ley 7.535 de Patrimonio Cultural, al habilitar al sindicato a que avance con la obra en avenida Adolfo de la Vega al 500.
Inmediatamente después, desde la Municipalidad de la capital salieron a aclarar que el terreno donde el sindicato construirá un club social y deportivo no está protegido por la Ley de Patrimonio Cultural. Por lo tanto, la cesión del predio se había ajustado a derecho, adujeron. "El gremio SEOC sí está habilitado para construir un club en un sector del Parque Guillermina porque, justamente, ese predio que forma parte del paseo público no está protegido por la Ley 7.535. Así lo establece su denominación catastral", sostuvo de manera tajante la directora de Planificación Urbanística municipal, Isabel del Carmen Salas.
La respuesta de la Comisión de Patrimonio Cultural llegó rápido. El martes por la noche, el grupo de profesionales firmó una "declaratoria preventiva" para salvaguardar el espacio que, a juzgar por este grupo de trabajo, integra el Parque Batalla de Tucumán como un todo y no como un apéndice. "Las leyes vigentes nos confieren ese derecho y aspiramos a que se llegue a un consenso. En este caso, surgieron dudas sobre la situación patrimonial del terreno que se entregó al gremio, pero para nosotros no hay duda que forma parte del Parque Guillermina", expresó Aguirre.
¿Por qué hay polémica?
Desde la Comisión de Patrimonio Cultural reconocen que la controversia se instaló porque el terreno en cuestión no figura en la Ley 7.535. Sin embargo aseguran que, contrariamente, el inmueble sí aparece como bien protegido en el Registro Inmobiliario de la Provincia.
"Lo que ocurre es que en la Ley de Patrimonio el padrón (Nº 34.582) no figura como protegido, no así en el Registro Inmobiliario. No obstante, la comisión decidió declararlo de manera preventiva como patrimonio cultural porque, si bien no está dentro de la ley, se lo puede incluir", precisó Aguirre. ¿Cree que se pueda judicializar el tema?, se le consultó. "Puede que así sea. La autoridad de aplicación es el Ente Cultural de la Provincia y es este organismo el que deberá comunicarle a la Municipalidad que dé marcha atrás con la cesión del predio al gremio. Sé que ya se le remitió toda la documentación al municipio para que frene la obra. Seguramente la Municipalidad expondrá alguna postura. Ojalá esto se resuelva y no lleguemos a los términos de tener que ir a la Justicia", opinó la funcionaria provincial. "Lo mismo ocurrió con el Parque Avellaneda. Luego de varias jornadas de debate, la Comisión de Patrimonio le pidió a la Municipalidad que devuelva, en espacio verde, los mismos metros cuadrados que utilizó al abrir una calle. Se debe recuperar el espacio perdido", comparó Aguirre.
La funcionaria confirmó que ayer por la mañana se presentó de manera oficial el dictamen ante el Ente Cultural, organismo que -al tratarse de una opinión vinculante- debería firmar en los próximos días una resolución para que se efectivice esa decisión e informe al municipio de la capital. "Es nuestra obligación preservar el espacio público, ante el peligro de una transformación física y jurídica", aseguró Aguirre a este diario.
Desde la UNT, la arquitecta Rossi consideró que el municipio tendría que "dar marcha atrás" con la decisión de ceder el controvertido inmueble. "En un primer momento hubo una duda que ya quedó evacuada. El parque Guillermina es una unidad indivisible, por más que todo el predio figure repartido en tres padrones distintos. Por eso, la Municipalidad debería dar marcha atrás. Además, existe un total consenso en la comisión sobre que a los espacios públicos hay que cuidarlos", fundamentó.
El antecedente
Según la arquitecta Rossi, la polémica por el predio en cuestión quedó saldada en 2010, cuando la Provincia quiso instalar un geriátrico en el mismo lugar. "Esto quedo aclarado en ese momento ya que, tanto por los antecedentes documentales como por el informe del Registro Inmobiliario donde se consignan todos los padrones, el Parque Guillermina estaba declarado Patrimonio Cultural de la Provincia integralmente", concluyó.