"Esta economía mata", dijo el Papa en su primer exhortación apostólica

En el documento, titulado "Evangelii Gaudium", Francisco criticó la exclusión y la inequidad del sistema.

VISITA. El Papa recibe un regalo de Putin; el presidente de Rusia llegó ayer al Vaticano. REUTERS VISITA. El Papa recibe un regalo de Putin; el presidente de Rusia llegó ayer al Vaticano. REUTERS
26 Noviembre 2013
VATICANO.- El Papa Francisco criticó al sistema económico, al señalar que la exclusión y la desigualdad mata, y rogó a los dirigentes políticos del mundo que implementen -"con determinación y visión de futuro"- una reforma financiera que no ignore la ética.

Así lo afirmó en la exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" (La alegría del Evangelio) publicada hoy por el Vaticano, un documento de 142 páginas, que constituye el primer texto de su pontificado escrito íntegramente por el papa argentino, Jorge Bergoglio.

"Así como el mandamiento de 'no matar' pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir 'no' a una economía de la exclusión y la inequidad. Esa economía mata", dice el texto en un párrafo que dedica a los desafíos del mundo actual.

El Pontífice dijo que se rebela ante el hecho de que no sea noticia que muera de frío un anciano en la calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa y añade: "Eso es exclusión", parte de la "cultura actual del descarte".

Critica a quienes "todavía defienden las teorías que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo".

Según Francisco, vivimos en la idolatría del dinero y a todo ello se añade una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales.

Una Iglesia pobre, para los pobres
En la exhortación, reitera su llamado a que la Iglesia haga una opción por los pobres, pero aclara que se trata de "una categoría teológica, antes que sociológica".

"Quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos", dice y asevera que "mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres....no se resolverán los problemas del mundo".

Por último, invita a cuidar a los más débiles, entre los que menciona a "los sin techo, los tóxico dependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados" y los emigrantes, para los que demanda a los países "a una generosa apertura". (Télam)

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