29 Noviembre 2013
SOBRE EL ESCENARIO. Los músicos de la Banda Sinfónica de la Provincia esperan las instrucciones de García y de Quintero, en el ensayo del miércoles. PRENSA ENTE CULTURAL DE TUCUMáN
Esmirriado, Juan Popi Quintero lloraba en un rincón del Gymnasium Universitario en un hoy lejano 1988, recién llegado a ese colegio y con toda la angustia encima. Tenía 10 años.
Su recién estrenado profesor de música, Álvaro García, se compadeció de su dolor y se acercó a consolarlo.
Ambos recordaron para LA GACETA, por separado, ese momento que los unió hasta ahora, sembrado por el afecto y el respeto mutuo. Esos mismos sentimientos se verán sobre el escenario del Teatro San Martín esta noche, cuando la Banda Sinfónica que dirige García aborde un repertorio de temas folclóricos de grandes compositores argentinos, arreglados por su discípulo, profundizando así el nuevo rumbo que decidió encarar.
"Mi primera imagen de él fue llorando en una esquina. Seguro que era porque alguien le había quitado algo, un caramelo, no sé. Son muy chicos cuando entran". (García)
"Seguramente lloraba porque me habrán pegao (sic). A los 10 años era el más chiquitito; bueno, como ahora. Me costó mucho entrar al colegio, porque era mucha novedad para mí". (Quintero)
"A partir de ahí nos conocimos y tuvimos largas conversaciones en lugares atípicos, como los campamentos en medio de la naturaleza, porque el Gymnasium es muy particular y fomenta mucho una enseñanza más personalizada, donde uno le puede mostrar el camino o las posibilidades a cada uno, según lo que vea". (García)
"Fue mi profe de música en la secundaria. Y fue muy influyente en mi vida, porque me estuvo acompañando siempre, tanto cuando llegué como cuando me fui del colegio, que era también irme de Tucumán. En esos dos momentos, en esos dos grandes hitos de mi vida, él estuvo conmigo". (Quintero)
"No creo que yo haya sido el que lo formó a Popi, con el término que eso significa; él viene de una familia de músicos. Pero me gustó acompañarlo. Logró lo que buscaba y hoy nos lo está devolviendo". (García)
"Esta invitación de la Banda Sinfónica llegó hace unos tres meses y fue muy significativa para mí, porque Álvaro llegó en mi vida en una época en que estaba desencantado con el estudio de la música y él me hizo retomar las ganas. Es una figura importante para mí, le tengo mucho cariño". (Quintero)
Maestro y alumno volvieron a encontrarse, esta vez sobre el escenario y como colegas. Que se levante el telón, y a escucharlos.
Álvaro garcía: "me llena de alegría ver cómo progresan los músicos"
"Normalmente una banda hace un repertorio tradicional de marchas y de obras muy conocidas, pero desde hace casi cuatro años nos hemos puesto metas anuales con conciertos temáticos de música popular latinoamericana, clásica, tango, jazz y ahora, folclore argentino e iberoamericano. El camino es arduo y para explorar", afirmó el director de la Banda Sinfónica de la Provincia, Álvaro García. El maestro elogió la evolución de sus músicos, de quienes afirmó que tienen una alta capacidad técnica y una vocación para aprender en los distintos talleres que se dictan que les permite crecer como artistas. "Me llena de alegría ver cómo progresan, porque tenemos un excelente plantel que tenía que demostrar lo que podía hacer y que pueden hacer mucho más aún", agregó. García resaltó que el repertorio que ofrecerá en el concierto de esta noche "es muy amplio, de proyección, con un homenaje a Leda Valladares y obras no muy escuchadas, muy delicadas, que serán de una gran exigencia técnica para los instrumentistas por los increíbles arreglos de Popi (Juan Quintero)". El director admitió que la caracterización tradicional de una banda es que suene fuerte. "Pero acá lo hacemos con tranquilidad y sosiego, para dejar que la voz fluya y la gente se deleite, y demostrar que un grupo de más de 80 integrantes puede hacer todo tipo de música con calidad", aclaró. También reivindicó la importancia de romper con los espacios clásicos y con la plaza Independencia, e ir a otros lugares, como el concierto de mañana en Monteros.
Quintero-Monti: "Los arreglos son un punto de partida, no un hecho cerrado"
"Los vagos son todos una masa". La definición poco académica de Juan Popi Quintero sobre la Banda Sinfónica de la Provincia es una demostración acabada del clima relajado, creativo y artísticamente comprometido en el cual se desarrollaron los ensayos para el concierto de folclore de esta noche, con sus arreglos. "Esta orquesta no es algo común: están todos bien dispuestos y con ganas, muy involucrados, y eso es muy lindo. Sabemos que va a salir lindo, porque la energía es estupenda; entre ellos se corrigen y hacen aportes", completa Luna Monti, mientras que la hija de ambos, Violeta, corretea entre las butacas del Teatro San Martín y espera tu turno ante el grabador para decir que le gustan las empanadas tucumanas y que su padre sólo cocina asado cuando tiene invitados. Popi destaca la importancia de que la banda se atreva a encarar géneros no tradicionales de esa formación. "Este grupo tiene capacidad para hacerlo, son flexibles y hay que ayudarlos", agrega Luna, como el dúo que son sobre el escenario. "El repertorio de la música folclórica no está muy arreglado todavía, hay mucho camino por andar porque está muy ligado a la forma europea. Los arreglos son un punto de partida para que la gente aporte lo suyo, mi partitura no es un hecho cerrado, sino que está sujeta a modificaciones", afirma Juan. A Monti le atrae el encuentro que tendrá con el público de Monteros, donde irán mañana y tocarán por primera vez: "sólo conozco la zamba, está bueno llegar a un lugar donde no saben quiénes somos".
ACTÚA HOY
• A las 22, en el Teatro San Martín, con entrada libre y gratuita.
Su recién estrenado profesor de música, Álvaro García, se compadeció de su dolor y se acercó a consolarlo.
Ambos recordaron para LA GACETA, por separado, ese momento que los unió hasta ahora, sembrado por el afecto y el respeto mutuo. Esos mismos sentimientos se verán sobre el escenario del Teatro San Martín esta noche, cuando la Banda Sinfónica que dirige García aborde un repertorio de temas folclóricos de grandes compositores argentinos, arreglados por su discípulo, profundizando así el nuevo rumbo que decidió encarar.
"Mi primera imagen de él fue llorando en una esquina. Seguro que era porque alguien le había quitado algo, un caramelo, no sé. Son muy chicos cuando entran". (García)
"Seguramente lloraba porque me habrán pegao (sic). A los 10 años era el más chiquitito; bueno, como ahora. Me costó mucho entrar al colegio, porque era mucha novedad para mí". (Quintero)
"A partir de ahí nos conocimos y tuvimos largas conversaciones en lugares atípicos, como los campamentos en medio de la naturaleza, porque el Gymnasium es muy particular y fomenta mucho una enseñanza más personalizada, donde uno le puede mostrar el camino o las posibilidades a cada uno, según lo que vea". (García)
"Fue mi profe de música en la secundaria. Y fue muy influyente en mi vida, porque me estuvo acompañando siempre, tanto cuando llegué como cuando me fui del colegio, que era también irme de Tucumán. En esos dos momentos, en esos dos grandes hitos de mi vida, él estuvo conmigo". (Quintero)
"No creo que yo haya sido el que lo formó a Popi, con el término que eso significa; él viene de una familia de músicos. Pero me gustó acompañarlo. Logró lo que buscaba y hoy nos lo está devolviendo". (García)
"Esta invitación de la Banda Sinfónica llegó hace unos tres meses y fue muy significativa para mí, porque Álvaro llegó en mi vida en una época en que estaba desencantado con el estudio de la música y él me hizo retomar las ganas. Es una figura importante para mí, le tengo mucho cariño". (Quintero)
Maestro y alumno volvieron a encontrarse, esta vez sobre el escenario y como colegas. Que se levante el telón, y a escucharlos.
Álvaro garcía: "me llena de alegría ver cómo progresan los músicos"
"Normalmente una banda hace un repertorio tradicional de marchas y de obras muy conocidas, pero desde hace casi cuatro años nos hemos puesto metas anuales con conciertos temáticos de música popular latinoamericana, clásica, tango, jazz y ahora, folclore argentino e iberoamericano. El camino es arduo y para explorar", afirmó el director de la Banda Sinfónica de la Provincia, Álvaro García. El maestro elogió la evolución de sus músicos, de quienes afirmó que tienen una alta capacidad técnica y una vocación para aprender en los distintos talleres que se dictan que les permite crecer como artistas. "Me llena de alegría ver cómo progresan, porque tenemos un excelente plantel que tenía que demostrar lo que podía hacer y que pueden hacer mucho más aún", agregó. García resaltó que el repertorio que ofrecerá en el concierto de esta noche "es muy amplio, de proyección, con un homenaje a Leda Valladares y obras no muy escuchadas, muy delicadas, que serán de una gran exigencia técnica para los instrumentistas por los increíbles arreglos de Popi (Juan Quintero)". El director admitió que la caracterización tradicional de una banda es que suene fuerte. "Pero acá lo hacemos con tranquilidad y sosiego, para dejar que la voz fluya y la gente se deleite, y demostrar que un grupo de más de 80 integrantes puede hacer todo tipo de música con calidad", aclaró. También reivindicó la importancia de romper con los espacios clásicos y con la plaza Independencia, e ir a otros lugares, como el concierto de mañana en Monteros.
Quintero-Monti: "Los arreglos son un punto de partida, no un hecho cerrado"
"Los vagos son todos una masa". La definición poco académica de Juan Popi Quintero sobre la Banda Sinfónica de la Provincia es una demostración acabada del clima relajado, creativo y artísticamente comprometido en el cual se desarrollaron los ensayos para el concierto de folclore de esta noche, con sus arreglos. "Esta orquesta no es algo común: están todos bien dispuestos y con ganas, muy involucrados, y eso es muy lindo. Sabemos que va a salir lindo, porque la energía es estupenda; entre ellos se corrigen y hacen aportes", completa Luna Monti, mientras que la hija de ambos, Violeta, corretea entre las butacas del Teatro San Martín y espera tu turno ante el grabador para decir que le gustan las empanadas tucumanas y que su padre sólo cocina asado cuando tiene invitados. Popi destaca la importancia de que la banda se atreva a encarar géneros no tradicionales de esa formación. "Este grupo tiene capacidad para hacerlo, son flexibles y hay que ayudarlos", agrega Luna, como el dúo que son sobre el escenario. "El repertorio de la música folclórica no está muy arreglado todavía, hay mucho camino por andar porque está muy ligado a la forma europea. Los arreglos son un punto de partida para que la gente aporte lo suyo, mi partitura no es un hecho cerrado, sino que está sujeta a modificaciones", afirma Juan. A Monti le atrae el encuentro que tendrá con el público de Monteros, donde irán mañana y tocarán por primera vez: "sólo conozco la zamba, está bueno llegar a un lugar donde no saben quiénes somos".
ACTÚA HOY
• A las 22, en el Teatro San Martín, con entrada libre y gratuita.