El Concejo de Bella Vista echó a un polémico edil peronista

En una sesión polémica, el cuerpo vecinal echó a uno de sus integrantes oficialistas, que se había enfrentado en los últimos meses a la gestión actual. Denuncias cruzadas y un clima de tensión que parece no tener fin, según los dirigentes. Los oficialistas exigen al concejal expulsado que presente pruebas de sus graves imputaciones. "Llevó a nuestra sociedad a una situación delicada", aseguró el intendente Espeche.

EXPULSADO. Leguizamón dice que fue perseguido por asuntos políticos. LA GACETA / FOTO DE INéS QUINTEROS ORIO (ARCHIVO) EXPULSADO. Leguizamón dice que fue perseguido por asuntos políticos. LA GACETA / FOTO DE INéS QUINTEROS ORIO (ARCHIVO)
30 Noviembre 2013

El Concejo Deliberante de Bella Vista resolvió ayer, con el voto de siete ediles oficialistas y la ausencia de dos representantes (un peronista y un radical), expulsar del cuerpo vecinal a su par Juan "Pita" Leguizamón (PJ), quien había llegado a su banca en una lista aliada al alperovichismo. El dirigente, que estaba suspendido desde junio, fue removido finalmente por los pares, quienes lo sindicaron por "inhabilidad moral" debido a su supuesta participación en un desalojo producido en esa ciudad a inicios de año.

De esta manera, concluyó la tensa disputa entre Leguizamón y el sector político que responde al intendente Luis Espeche, que tiene amplia adhesión en el Concejo. Su esposa, Cristina Romano de Espeche, es de hecho la presidenta del cuerpo vecinal.

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A comienzos de 2012 se produjo un tenso desalojo, en el que se sindicó a Leguizamón como presunto instigador. El dirigente peronista además fue señalado por supuestamente intentar impedir que se llevara a cabo la medida judicial. Estas imputaciones le fueron leídas en la sesión del 19 de junio, cuando fue suspendido en su cargo.

"Pita" negó todo, y aseguró que se trataba de una represalia política. Incluso, antes de que concluyera aquel debate, Leguizamón disparó contra Romano, sobre quien dijo que obligaba a otros ediles a firmar recibos de gastos sociales en blanco. La polémica continuó hasta ayer, a las 13, cuando el Concejo de Bella Vista sesionó para definir el futuro del dirigente.

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"Esto comenzó por su actitud de propiciar una usurpación en un predio que tiene dueño. Hizo obstrucción de Justicia, y les faltó el respeto a autoridades judiciales y policiales", indicó Romano. Y agregó: "no conforme con esto, a los pocos días incitó a la quema de la Municipalidad y a un escrache en la casa del intendente". La presidenta del Concejo remarcó que había recibido una notificación de la Fiscalía de Instrucción de la VIII Nominación, a cargo de Adriana Giannoni, quien investiga la toma de los terrenos. "Se nos pedía que el cuerpo resolviera esta cuestión.

Nosotros somos jueces de nuestros pares, pero la Justicia solicitaba que este proceso culminara", destacó. Y agregó que, a su entender, se recuperó "el prestigio del Concejo, que había sido ensuciado por estas actitudes". "Yo le dije (a Leguizamón) que me va a tener que probar todo lo que dijo en la Justicia", añadió. La titular del cuerpo ayer visitó LA GACETA para dar su versión junto a su esposo, Espeche, y a sus pares Romina Humano y Marisa Ocaranza (suegra de Leguizamón), entre otros ediles.

"En Bella Vista había una paz social que se transformó en una lucha política, mezclada con muchas cosas, a partir de esto (la toma del terreno, a inicios de año)", relató Espeche. Y agregó: "a eso (Leguizamón) le agregó falsas denuncias, dijo que me parezco a Al Capone, pero yo no tengo ni custodios, y esto llevó a nuestra sociedad a una situación delicada, que necesitaba que esto se aclare".

Además, negó todas las acusaciones de su ex compañero. "Cuando estaba conmigo, decía que yo era el mejor administrador; ahora resulta que hago blanquear plata. No resiste ningún análisis su postura", indicó.

"Se blanquea mucho dinero"

Juan "Pita" Leguizamón no se resigna. Asegura que acudió a la Justicia para tratar de retener su banca en el Concejo Deliberante de Bella Vista y, además, insistió en sus denuncias contra el intendente de la ciudad, Luis Espeche, y la presidenta del cuerpo vecinal y esposa del jefe municipal, Cristina Romano de Espeche. "Voy a pedir que se me restituyan. Si me han expulsado, no tienen razón; los dos testigos que declararon en el acta policial del desalojo ni siquiera sabían que figuraban en ese documento, y a todo eso lo hizo Espeche en complicidad con la Policía", protestó el peronista.

Leguizamón explicó además su enojo por cómo se desarrolló la sesión de ayer. "Hasta noche no había pedido de sesión", indicó. El radical Sebastián Salazar, que integra ese cuerpo, avaló esta postura. "Esto pasa sólo en el Concejo de Bella Vista: me notificaron de la sesión una hora antes; no asistí porque no voy a legitimar un capricho del intendente. A Leguizamón lo expulsaron no por lo que supuestamente hizo, sino por lo que dijo, por ventilar graves hechos de corrupción política, en los cuales se encuentra involucrado directamente el intendente y su mujer, Romano de Espeche", lanzó Salazar.

Leguizamón aseguró que el acta del día del desalojo, que lo ubica en el lugar de los hechos, fue fraguada. "Se hizo en complicidad con el comisario Julio Galván, entonces jefe de la comisaría de Bella Vista. Un oficial me comentó que el acta la hicieron en la casa de Espeche, que pagó $ 20.000. Seguramente a este oficial no le dieron nada, por eso me comentó", indicó. E insistió en que, como se negaba a firmar recibos en blanco, Espeche y Romano tomaron represalias en su contra.

"Lo más importante es que de todo esto no están ajenos el gobernador (José Alperovich) ni el ministro (del Interior, Osvaldo) Jaldo. Ellos saben qué hace Espeche, por eso no actúa. No olvidemos que se dice que se blanquea mucho dinero en la Municipalidad de Bella Vista. El intendente solía jactarse, cuando éramos amigos, de que no robaba 'solo'. Por eso hace lo que se le da la gana", afirmó.

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