Marcar goles es su especialidad

Los más de 200 tantos que anotó, ya sea a nivel local o nacional, le dan el diploma como la mejor jugadora de handball de 2013. Y si la estadística es impecable en lo individual, qué decir de lo colectivo. Es que los títulos locales también lo avalan. En Tucumán de Gimnasia, su casa desde hace unos años ganó bastante y aún tiene por ganar. En ese sentido, va camino a hacer un doblete en Juveniles y en Primera. Ya lo logró en el Apertura, el fin de semana se puede dar en el Clausura.

Tamaño prólogo es para hablar de Carla Martínez, de 18 años, estudiante de Educación Física. La frutilla de “su” postre fue haber marcado un golazo de arco a arco en la final del Nacional B de Clubes, en Salta.

- ¿ El que hiciste se puede calificar como un tanto galáctico?

- Creo que tomé esa decisión, porque quedaban pocos segundos para concluir la primera etapa de la final del Nacional. Sí, salió un golazo, y sirvió para igualar en 13 con Castello (Río Negro). La jugada se inició por una ofensiva de ellos, recuperamos la pelota en defensa y la tiré con mucha potencia desde nuestra área, soy muy bruta en ese aspecto, jaja. Y sentí de inmediato una ovación de todo el estadio. Pese a esa situación, no sirvió porque perdimos por dos. Pero en lo personal, ver tanta gente que se acercó a felicitarme, a pedirme un autógrafo -hasta las rivales lo hicieron- no se me olvida nunca más. Recuerdo que hasta mis padres, Sergio e Irma, y mi abuelo José, estuvieron en las plateas, pues llegaron por sorpresa.

- ¿Soñás con una convocatoria nacional?

- Sí. Creo que estoy en ese camino. Los nacionales fueron mis vidrieras, en Salta fue elegida la mejor del torneo, en Chapadmalal hace poco y con la selección, llegamos a las semifinales con Buenos Aires. Estuvieron los técnicos. Pero si quiero llegar, tengo que ir a jugar allá. El entrenador de Dorrego quiere que vaya, eso podría ser el trampolín para tener una chance en Juniors, ya que este es mi último año en Juveniles.

- ¿Qué es el handball para vos?

- Hoy puedo decir que es todo. Pero cuando tenía 11 años no, porque no lo conocía. Al voley sí, porque lo practicábamos en el Colegio del Sol, como materia. Pero un día faltó la profesora y su reemplazante nos hizo jugar al handball. Y allí nació mi historia, a los pocos meses me llevaron a Salta a un regional. Luego en el camino y con el tiempo apareció Instituto Norte Argentino y desde hace cuatro años en Tucumán de Gimnasia. Desde entonces comenzamos a meternos todos los años en el podio. El Apertura fue nuestro, como juveniles. Y en lo personal siendo la goleadora. Eso se repite en el Clausura, pero es mérito del juego colectivo.

- ¿Qué es Marcos Salto en tu vida?

- Creo que todo lo que hoy soy en el handball, es gracias a él, es mi técnico. El hizo contactos para ir a probarme en Buenos Aires en 2010, armó un viaje por un mes, fui con dos compañeras más. Estuve en el Cedalo, un equipo de Lanús Oeste. En pocos días, me observó el club Alemán de Quilmes, y allí estaba la ayudante de la selección Cadetes, y luego pasé al Cenard, donde estuve una semana. ¡Si hasta me saqué una foto con la mejor jugadora de Argentina, Luciana Mendoza.