“Nos costará volver a confiar en la fuerza de seguridad”

Después del miedo, más miedo. Los comerciantes del micro y macrocentro de la capital retomaron ayer su actividad, después de las 48 horas de pánico que generaron los saqueos registrados en distintos puntos de la ciudad. Pese al acuerdo salarial entre el Gobierno y la Policía, los propietarios abrieron con temor sus locales al público, que también regresó a las calles y a las peatonales céntricas. Y con un clamor general: más controles para evitar saqueos en las Fiestas de Fin de Año.

Mientras acomodaba calzados en su vidriera, Berta Orellana, propietaria de un negocio, contó que ayer sacó la mercadería y la guardó en cajas, para que no estuviera a la vista de posibles saqueadores. “Tuve mucho miedo a que me roben. Soy una comerciante chica. Si me quitaban lo que vendo, iba a perder mi trabajo y tengo dos hijos que mantener”, relató. La mujer contó que el martes, en medio del caos provocado por los robos, cerró su local con rejas y se escondió en su casa, con sus hijos. “En la tarde del segundo día sin policías, volví al local y comprobé que no había pasado nada. Lo primero que hice fue agradecerle a Dios”, se emocionó.

La misma sensación de angustia sintió en su regreso al trabajo, Aldo Palavecino, dueño de un local de reparación de teléfonos celulares. Mientras retiraba los cartones con que cubrió la vidriera, el hombre señaló: “creo que nos costará volver a confiar en la fuerza de seguridad”. Palavecino contó que es padre de tres hijos y único sostén de su familia. Cuando se enteró de que los saqueadores podrían llegar hasta el centro decidió cubrir la vidriera con cartones. “Fue la única manera que se me ocurrió para evitar que me roben. Por suerte no pasó nada”, insistió. Los comerciantes que dialogaron con LA GACETA coincidieron en que las autoridades deben prevenir potenciales saqueos en las vísperas de Navidad y de Año Nuevo. “Me cuesta creer en la Policía. Necesitamos que, para las Fiestas, se refuercen los controles porque podría haber nuevos robos. No queremos volver a pasar por esto”, expresó Victoria Molina, empleada de un local de ropa femenina. Por su parte, Raúl Rivadeneira, propietario de una panadería de barrio, reclamó que el Gobierno arme un plan de seguridad que incluya a los pequeños comerciantes y a los súper chicos, ubicados fuera del área céntrica. “Ojalá que los trabajadores que perdieron todo se recuperen”, auguró.

La Municipalidad de esta ciudad ya comunicará hoy a los empresarios que dispondrá de la exención por seis meses del pago del Tributo Económico Municipal (TEM) para los pequeños y medianos comerciantes que sufrieron saqueos. “También daremos de baja a los taxis que participaron de estos hechos y gestionaremos líneas de crédito ante el Banco Tucumán para los afectados”, dijo el intendente Domingo Amaya. “Las instituciones tienen que funcionar en toda su plenitud y hacer caer a todos los responsables el peso de la ley. Tanto a los vándalos como a los que provocaron esta crisis. La sociedad no puede soportar esta agresión. La prioridad debe ser proteger a los ciudadanos”, dijo Amaya.

Hoy también saldrán los inspectores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a realizar un relevamiento en los negocios afectados, con el fin de diseñar un paquete de beneficios fiscales nacional, confirmó a LA GACETA el director regional Tucumán Luciano Botteri Domecq. La Dirección General de Rentas, a su vez, aún no prevé beneficios. Esperará que la AFIP defina su plan, afirmó el ministro de Economía, Jorge Jiménez.