“La mayoría de los pequeños y medianos productores estamos fundidos”

Marcelo Fernández dijo que muchos productores no fertilizaron sus cañaverales porque “los números no les dan”.

POCO DESARROLLO. Los cañaverales tienen un menor crecimiento, a esta altura del año, respecto del que alcanzaron a igual mes de la campaña reciente. la gaceta /  foto de osvaldo ripoll POCO DESARROLLO. Los cañaverales tienen un menor crecimiento, a esta altura del año, respecto del que alcanzaron a igual mes de la campaña reciente. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
13 Diciembre 2013
La zafra 2013 los dejó casi destruidos, entre los dos años de sequía seguida, más las fuertes heladas del invierno pasado. Con este contexto, los pequeños y medianos productores cañeros de Tucumán ruegan que el Cielo los ayude, que les envíe las lluvias que necesitan y que el precio de la bolsa de azúcar se mantenga tonificado para poder equilibrar sus escuálidas finanzas.

Sobre todos estos temas transitó el diálogo telefónico que LA GACETA Rural mantuvo con el productor y asesor Marcelo Fernández, vicepresidente de Cañeros Unidos del Sur y director del Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat).

- ¿Qué balance puede hacernos de la zafra 2013?

- En general, fue un año malo para el cañero, entre los dos años de sequía, más las fuertes heladas (la más intensa de los últimos 30 años) y los bajos precios de la bolsa de azúcar. A esto le sumamos una mayor presión impositiva.

El Instituto del Azúcar apareció en abril de este año, hizo lo que pudo por el sector cañero. Ayudó a que se acomoden la oferta y la demanda de azúcar, pero la mayoría de los productores, pequeños y medianos, estamos muy afectados.

- ¿Están en crisis financiera?

- Con precios de la bolsa a entre $ 105 y $ 110, IVA incluido, podemos enfrentar $ 90 de gastos en cosecha y flete. Pero la mayoría de los productores estamos fundidos, sin acceso a créditos. Además, los ingenios no pudieron suministrarles el abono para las plantas, porque la mayoría de las fábricas azucareras sufren fuertes restricciones operativas. Los precios de la bolsa eran malos, pero la intervención del Instituto fue positiva, pero no suficiente.

- ¿Cómo están los cañaverales?

- La sequía algo se acentuó. Las cañas tienen entre 30 y 40 centímetros de altura. Muchos productores no fertilizaron nada, y otros, unos pocos, fertilizaron algo sus cañaverales. Por eso, estimo que habrá una marcada disminución de la caña de azúcar que se producirá. Además, también de sacarosa, pero esto más dependerá del clima, del comportamiento del otoño. Si tenemos heladas anticipadas, habrá más problemas. Si el otoño es seco, la caña concentrará el azúcar, pero no alcanzará porque el rendimiento cultural (kg de caña/surco) será menor. Por eso, no creo que lleguemos a los 1.000 kg caña/surco. Pero esto beneficiará al precio, si es que se hacen bien las cosas es el Instituto (Ipaat). Entiendo que, en esas condiciones, el precio interno debería tonificarse.

- ¿Cómo deberían proceder?

- Si esto que digo se concreta, entonces habrá que estar atentos, porque tendríamos el remedio detrás de la enfermedad. Entonces, habría que ser más responsables, como dirigentes y funcionarios. Hay que aunar criterios y dejar de lado las diferencias. Considero que las políticas públicas del Gobierno deben estar centradas en el sector privado. Hay que apostar a las energías renovables, al alcohol biocombustible. Por supuesto, realizando un correcto control de contaminación. Felizmente, este año se generaron muchos menos problemas de contaminación en el dique El Frontal (Termas de Río Hondo). Hay que seguir por ese camino.

- ¿Están haciendo riego?

- El Gobierno provincial hizo mucho en otros temas, por ejemplo, el Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat).

Pero nos falta agua: los técnicos dicen que vamos a la desertificación (Consiste en una degradación persistente de los ecosistemas de las tierras secas producida por las variaciones climáticas y la actividad del hombre). Dicen que estamos en una etapa de 10 años de sequía.

De Potrero de Las Tablas se habló, pero no se hizo nada. Por eso, necesitamos que se reflote, con urgencia: que el Gobierno provincial gestione lo necesario para que se haga otro dique y una red de riego.

Esto se pagará solo, porque más agua será más producción y más rendimiento económico.

Hacer pozos será mucho más caro. Entonces, sería bueno que, junto al Gobierno, trabajemos para conseguir el financiamiento, lo que nos permitirá tener un mayor y mejor control del agua que va al Frontal, con lo que podríamos darle un mejor aprovechamiento.

- ¿Se hace algo de fertilización?

- La mayoría de los pequeños y medianos productores no fertilizó nada. Otros cañeros fertilizaron un poco, porque los números no les alcanzan.

Con una bolsa a $ 175 (con IVA), el cañero vende para comprar fertilizantes.

Pero sólo quedan unos 10 días para fertilizar. Por eso, el cañero de Tucumán tiene un futuro indefinido. La verdad es que no sabemos qué puede pasar.

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