14 Diciembre 2013
EL LUGAR DEL ATAQUE. Hugo Sarmiento, después de haber sido emboscado, intentó huir corriendo, pero tres jóvenes lo persiguieron y uno de ellos le disparó.
CONCEPCIÓN.- Hugo Cayetano Sarmiento, de 16 años, soñaba con triunfar en el fútbol cuidando el arco de Deportivo Aguilares. Nunca imaginó que su nombre quedaría en la historia oscura de este deporte. Se transformó en la víctima número 15 de la violencia en nuestra provincia. Y su crimen, ocurrido el jueves por la noche, generó horas de terror en todo Aguilares, que incluyeron destrozos en el hospital, ataque a la comisaría y una agresión al intendente Agustín Fernández. Lo más grave: es la segunda vida que se cobra esta feroz interna de la barra “celeste” en menos de dos meses.
Para los investigadores, este crimen tiene vinculación con el de Ronaldo Ramón Delgado, también de 16 años, ocurrido el 28 de octubre tras una pelea entre integrantes de las facciones de los barrios Independencia y Villanueva, que normalmente concurren al estadio a alentar al “depor”. A pesar de que los directivos del club niegan de que se trata de una interna de la hinchada, la Policía reconoce que son ubicados en tribunas diferentes para evitar que se enfrenten.
Uno de los detenidos del homicidio de Sarmiento, hermano de uno de los acusados de haber acabado con la vida de la primera víctima de esta escalada de violencia que se vive en esta localidad del sur de la provincia.
Sarmiento, según la versión de la Policía, viajaba con un amigo en una moto cuando fue emboscado por cuatro jóvenes que se movilizaban en dos motociceltas. “Sabemos que los atacantes interceptaron a la víctima y a su compañero en la esquina de avenida Savio y San Martín. Los dos salieron corriendo por lados diferentes. A la víctima la persiguieron tres, uno de ellos llevaba el arma homicida”, aseguró Héctor Núñez, jefe de la comisaría de Aguilares.
El joven fue alcanzado a media cuadra de la casa del senador Sergio Mansilla, a la orillas de una cancha de fútbol. “El compañero de la víctima escuchó el disparo y cuando regresó vio a los homicidas que se retiraban en las motos. Luego encontró a su amigo tirado en medio de un charco de sangre” agregó Núñez, que confirmó que Sarmiento vivía en el barrio Independencia.
El joven herido fue llevado en moto por su amigo hasta el hospital. La noticia del hecho corrió como un reguero de pólvora y enseguida comenzaron a llegar los parientes y otras personas quienes, enfurecidas, se abalanzaron contra la guardia de emergencia del hospital.
“El paciente llegó muy mal herido y mientras se lo trataba de compensar para ser derivado al hospital de Concepción, una turba comenzó a tirar piedras y tratar de ingresar a nuestra guardia. Rompieron vidrios de las entradas. Estaban incontenibles”, comentó Adriana Barrionuevo, vicedirectora del hospital.
El intendente Fernández se hizo presente en el lugar con el fin de tratar de contener a los revoltosos, pero recibió trompadas y debió refugiarse en la guardia.
Entonces arribaron varios efectivos de Infantería de la Regional Sur. Y enseguida lograron disipar a la turba con gases lacrimógenos.
En ese momento se pudo trasladar al herido hasta Concepción, donde murió.
Hasta ahora, según confirmaron los investigadores, se aprehendieron a dos sospechosos y están buscando intensamente a otros dos. Los vecinos están aterrorizados, porque perciben el clima de venganza que existe en la ciudad.
Francisco Pérez.. El 7 de marzo de 1984, simpatizante de San Martín, fue ultimado por un hincha “pirata” durante el partido Atlético-Belgrano.
Carlos Civilar. El 8 de julio de 1986, luego del partido entre Atlético Concepción y Central Norte, recibió una puñalada en un supuesto asalto a un almacén.
Fidel Gutiérrez. El 3 de febrero de 1991 falleció por los golpes que recibió al haber quedado atrapado en una avalancha en La Ciudadela.
Miguel Pistán. El 28 de junio de 1992 muere por una avalancha que se produjo en un clásico en La Ciudadela.
Juan Angulo. El 17 de marzo de 1993, un hincha de Talleres fue asesinado por hinchas de San Martín que le dieron una puñalada en el cuello.
Hernán Villarreal. También el 17 de marzo de 1993, hincha de Talleres, murió al recibir un disparo en la cabeza.
Miguel Barrionuevo. El 13 de marzo de 1994 fue golpeado por simpatizantes “decanos” que se encontraban en un bar.
Luis Gerardo Caro. El 15 de septiembre de 2001 muere al recibir un disparo en el pecho luego de que La Banda del Camión emboscara a los hinchas de Atlético, en La Ciudadela.
Pablo Palavecino. El 20 de marzo de 2003, el medio hermano de María Jesús Rivero, fue asesinado de un disparo que supuestamente salió del arma de Sergio “Chupete” Acevedo.
Javier Sueldo. El 2 de octubre de 2005 murió el hincha “santo” herido por sus pares de Atlético.
Adrián Brito. El 12 de octubre de 2010 el menor murió después de haber recibido un balazo al quedar en medio de un enfrentamiento entre La Inimitable y La Banda del Camión.
Pablo Juárez. El 5 octubre de 2012 el joven fue asesinado en una pelea entre dos facciones de Atlético Concepción.
Ronaldo Delgado. El 28 de octubre pierde la vida al ser alcanzado por una proyectil en una pelea entre facciones de la barra del “depor”.
Para los investigadores, este crimen tiene vinculación con el de Ronaldo Ramón Delgado, también de 16 años, ocurrido el 28 de octubre tras una pelea entre integrantes de las facciones de los barrios Independencia y Villanueva, que normalmente concurren al estadio a alentar al “depor”. A pesar de que los directivos del club niegan de que se trata de una interna de la hinchada, la Policía reconoce que son ubicados en tribunas diferentes para evitar que se enfrenten.
Uno de los detenidos del homicidio de Sarmiento, hermano de uno de los acusados de haber acabado con la vida de la primera víctima de esta escalada de violencia que se vive en esta localidad del sur de la provincia.
Sarmiento, según la versión de la Policía, viajaba con un amigo en una moto cuando fue emboscado por cuatro jóvenes que se movilizaban en dos motociceltas. “Sabemos que los atacantes interceptaron a la víctima y a su compañero en la esquina de avenida Savio y San Martín. Los dos salieron corriendo por lados diferentes. A la víctima la persiguieron tres, uno de ellos llevaba el arma homicida”, aseguró Héctor Núñez, jefe de la comisaría de Aguilares.
El joven fue alcanzado a media cuadra de la casa del senador Sergio Mansilla, a la orillas de una cancha de fútbol. “El compañero de la víctima escuchó el disparo y cuando regresó vio a los homicidas que se retiraban en las motos. Luego encontró a su amigo tirado en medio de un charco de sangre” agregó Núñez, que confirmó que Sarmiento vivía en el barrio Independencia.
El joven herido fue llevado en moto por su amigo hasta el hospital. La noticia del hecho corrió como un reguero de pólvora y enseguida comenzaron a llegar los parientes y otras personas quienes, enfurecidas, se abalanzaron contra la guardia de emergencia del hospital.
“El paciente llegó muy mal herido y mientras se lo trataba de compensar para ser derivado al hospital de Concepción, una turba comenzó a tirar piedras y tratar de ingresar a nuestra guardia. Rompieron vidrios de las entradas. Estaban incontenibles”, comentó Adriana Barrionuevo, vicedirectora del hospital.
El intendente Fernández se hizo presente en el lugar con el fin de tratar de contener a los revoltosos, pero recibió trompadas y debió refugiarse en la guardia.
Entonces arribaron varios efectivos de Infantería de la Regional Sur. Y enseguida lograron disipar a la turba con gases lacrimógenos.
En ese momento se pudo trasladar al herido hasta Concepción, donde murió.
Hasta ahora, según confirmaron los investigadores, se aprehendieron a dos sospechosos y están buscando intensamente a otros dos. Los vecinos están aterrorizados, porque perciben el clima de venganza que existe en la ciudad.
Francisco Pérez.. El 7 de marzo de 1984, simpatizante de San Martín, fue ultimado por un hincha “pirata” durante el partido Atlético-Belgrano.
Carlos Civilar. El 8 de julio de 1986, luego del partido entre Atlético Concepción y Central Norte, recibió una puñalada en un supuesto asalto a un almacén.
Fidel Gutiérrez. El 3 de febrero de 1991 falleció por los golpes que recibió al haber quedado atrapado en una avalancha en La Ciudadela.
Miguel Pistán. El 28 de junio de 1992 muere por una avalancha que se produjo en un clásico en La Ciudadela.
Juan Angulo. El 17 de marzo de 1993, un hincha de Talleres fue asesinado por hinchas de San Martín que le dieron una puñalada en el cuello.
Hernán Villarreal. También el 17 de marzo de 1993, hincha de Talleres, murió al recibir un disparo en la cabeza.
Miguel Barrionuevo. El 13 de marzo de 1994 fue golpeado por simpatizantes “decanos” que se encontraban en un bar.
Luis Gerardo Caro. El 15 de septiembre de 2001 muere al recibir un disparo en el pecho luego de que La Banda del Camión emboscara a los hinchas de Atlético, en La Ciudadela.
Pablo Palavecino. El 20 de marzo de 2003, el medio hermano de María Jesús Rivero, fue asesinado de un disparo que supuestamente salió del arma de Sergio “Chupete” Acevedo.
Javier Sueldo. El 2 de octubre de 2005 murió el hincha “santo” herido por sus pares de Atlético.
Adrián Brito. El 12 de octubre de 2010 el menor murió después de haber recibido un balazo al quedar en medio de un enfrentamiento entre La Inimitable y La Banda del Camión.
Pablo Juárez. El 5 octubre de 2012 el joven fue asesinado en una pelea entre dos facciones de Atlético Concepción.
Ronaldo Delgado. El 28 de octubre pierde la vida al ser alcanzado por una proyectil en una pelea entre facciones de la barra del “depor”.
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