21 Diciembre 2013
Dos falsos policías fueron aprehendidos el jueves a la madrugada, luego de que intervinieran en una discusión que se estaba produciendo en la calle. Los sospechosos vestían el viejo uniforme de la fuerza, y tenían credenciales y chapas identificatorias truchas.
Alrededor de las 5.30 recibieron un llamado en el 911 en el que les avisaban que en la avenida Benjamín Aráoz, a la altura del arco de acceso al hipódromo, se estaba produciendo una discusión entre dos personas que circulaban en auto. A esa hora estaba terminando una fiesta que se había realizado en un club de la zona, y había mucha gente en la calle.
Cuando los policías llegaron, vieron que ya habían intervenido dos uniformados. Pero la actitud de estos y el hecho de que el uniforme que tenían era el azul que dejó de usar la fuerza hace un año, despertó sospechas. Los hombres no pudieron explicar en qué repartición trabajaban, y en la credencial que mostraron figuraban nombres distintos a los que dijeron cuando se identificaron verbalmente. Fueron trasladados a la seccional 11ª.
El comisario de esa repartición, Héctor Vera, comentó que los hombres reconocieron que no eran policías, y quedaron aprehendidos por orden de la fiscala Adriana Reinoso Cuello. La sospecha de los investigadores es que los hombres se habrían vestido así para poder realizar servicios adicionales. Incluso, se cree que podrían haber sido contratados como seguridad para la fiesta que hubo en la zona. Quedaron secuestrados los uniformes, las gorras y las esposas.
Alrededor de las 5.30 recibieron un llamado en el 911 en el que les avisaban que en la avenida Benjamín Aráoz, a la altura del arco de acceso al hipódromo, se estaba produciendo una discusión entre dos personas que circulaban en auto. A esa hora estaba terminando una fiesta que se había realizado en un club de la zona, y había mucha gente en la calle.
Cuando los policías llegaron, vieron que ya habían intervenido dos uniformados. Pero la actitud de estos y el hecho de que el uniforme que tenían era el azul que dejó de usar la fuerza hace un año, despertó sospechas. Los hombres no pudieron explicar en qué repartición trabajaban, y en la credencial que mostraron figuraban nombres distintos a los que dijeron cuando se identificaron verbalmente. Fueron trasladados a la seccional 11ª.
El comisario de esa repartición, Héctor Vera, comentó que los hombres reconocieron que no eran policías, y quedaron aprehendidos por orden de la fiscala Adriana Reinoso Cuello. La sospecha de los investigadores es que los hombres se habrían vestido así para poder realizar servicios adicionales. Incluso, se cree que podrían haber sido contratados como seguridad para la fiesta que hubo en la zona. Quedaron secuestrados los uniformes, las gorras y las esposas.