26 Diciembre 2013
reuters
Los temores de que se desate una guerra étnica en el país más joven del mundo se acrecienta con las horas. La ONU envía más fuerzas de paz al empobrecido Sudán del Sur (África Oriental), mientras que las potencias extranjeras llaman al Gobierno a poner fin al conflicto. Miles de personas murieron y más de 80.000 se han visto obligadas a desplazarse huyendo de los enfrentamientos. El trasfondo del conflicto es una lucha de poder entre el presidente Salva Kiir y el ex vicepresidente Riek Machar, que pertenecen a diferentes grupos étnicos, los dinka y los nuer. En la imagen, soldados del Gobierno descansan en cerca de Juba, la capital, tras un rastrillaje.