26 Diciembre 2013
Cada vez que se reabre abruptamente una discusión salarial, como la que se observó en varias provincias con los aumentos a policías, resurge el debate acerca de cómo los gobernadores pueden llegar a afrontar el mayor gasto. Particularmente porque, según los datos declarados por las provincias al Ministerio de Economía de la Nación, en promedio, el 47% del total de gastos presupuestados en cada distrito es usado para abonar salarial al personal. Pero, no todas las jurisdicciones hablan el mismo idioma, dice el último reporte elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
Por caso, el informe privado toma en cuenta el comportamiento presupuestario al cierre de 2012, que fue el último dato con el que se puede compilar los datos de todas las provincias. En esas circunstancias, por caso, Tucumán destinó el 56% de los gastos totales a salarios del sector público, en el que trabajan cerca de 80.000 estatales. Según la entidad que encabeza el economista Nadin Argañaraz, por cada 1% que se incrementó el gasto en personal, en $ 48 millones aumentó el total de erogaciones en 2013. De acuerdo con los cálculos del Ministerio de Economía de la provincia, este año las paritarias le costaron al Poder Ejecutivo alrededor de $ 2.000 millones, con un incremento promedio del 25%. Sin embargo, este mes la situación financiera se complicó para lo que se viene en 2014: el aumento a la Policía significará $ 24 millones mensuales a partir de febrero, pero también ese reclamo anticipó el escenario de las paritarias del sector público. La inflación medida por los privados (en torno del 25%) es el piso de la futura discusión, anticiparon los sindicalistas tucumanos que representan a los estatales. De ser así, el sobrecosto salarial o gasto extra puede superar los $ 2.500 millones anuales.
Pero, como planteaba antes el Iaraf, los reajustes salariales no tienen el mismo peso en las provincias. En los extremos se encuentran Río Negro con un 62% y San Luis con un 31%.
Esto significa que para los contribuyentes de Río Negro por cada punto porcentual que subió el gasto en personal en 2013, el gasto total subió en $ 48 millones (0,6%), que de alguna manera hubo que financiar.
En el caso de San Luis, la relación se reduce a 0,3% ($ 16 millones), prácticamente la mitad del incremento del gasto que igual suba porcentual generó en Río Negro, indica el informe privado al que accedió LA GACETA.
“Será clave cómo se cierren las negociaciones salariales, tanto desde el punto de vista de reajuste, como del aumento esperado para 2014 con el objeto de no perder poder adquisitivo a raíz de la inflación”, agrega.
Según el Iaraf, se abre un interrogante clave de cara al futuro de las cuentas provinciales. “El déficit fiscal provincial, bastante controlado durante 2013, puede registrar aumentos relevantes durante 2014. La inflación seguirá exacerbando la puja distributiva. Será vital evitar la espiral salarios-precios”, advierte. El Gobierno nacional quiere ponerle un freno a todo esto. Y ha sugerido un incremento salarial en torno del 18%, muy lejos de las pretensiones sindicales.
Por caso, el informe privado toma en cuenta el comportamiento presupuestario al cierre de 2012, que fue el último dato con el que se puede compilar los datos de todas las provincias. En esas circunstancias, por caso, Tucumán destinó el 56% de los gastos totales a salarios del sector público, en el que trabajan cerca de 80.000 estatales. Según la entidad que encabeza el economista Nadin Argañaraz, por cada 1% que se incrementó el gasto en personal, en $ 48 millones aumentó el total de erogaciones en 2013. De acuerdo con los cálculos del Ministerio de Economía de la provincia, este año las paritarias le costaron al Poder Ejecutivo alrededor de $ 2.000 millones, con un incremento promedio del 25%. Sin embargo, este mes la situación financiera se complicó para lo que se viene en 2014: el aumento a la Policía significará $ 24 millones mensuales a partir de febrero, pero también ese reclamo anticipó el escenario de las paritarias del sector público. La inflación medida por los privados (en torno del 25%) es el piso de la futura discusión, anticiparon los sindicalistas tucumanos que representan a los estatales. De ser así, el sobrecosto salarial o gasto extra puede superar los $ 2.500 millones anuales.
Pero, como planteaba antes el Iaraf, los reajustes salariales no tienen el mismo peso en las provincias. En los extremos se encuentran Río Negro con un 62% y San Luis con un 31%.
Esto significa que para los contribuyentes de Río Negro por cada punto porcentual que subió el gasto en personal en 2013, el gasto total subió en $ 48 millones (0,6%), que de alguna manera hubo que financiar.
En el caso de San Luis, la relación se reduce a 0,3% ($ 16 millones), prácticamente la mitad del incremento del gasto que igual suba porcentual generó en Río Negro, indica el informe privado al que accedió LA GACETA.
“Será clave cómo se cierren las negociaciones salariales, tanto desde el punto de vista de reajuste, como del aumento esperado para 2014 con el objeto de no perder poder adquisitivo a raíz de la inflación”, agrega.
Según el Iaraf, se abre un interrogante clave de cara al futuro de las cuentas provinciales. “El déficit fiscal provincial, bastante controlado durante 2013, puede registrar aumentos relevantes durante 2014. La inflación seguirá exacerbando la puja distributiva. Será vital evitar la espiral salarios-precios”, advierte. El Gobierno nacional quiere ponerle un freno a todo esto. Y ha sugerido un incremento salarial en torno del 18%, muy lejos de las pretensiones sindicales.
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