02 Enero 2014
EN FAMILIA. Aníbal Medina brinda junto a su familia porque en 2014 pueda conseguir su segundo ascenso consecutivo.
Aníbal Medina tenía motivos para despedir de la mejor manera 2013 y esperar que 2014 sea fructífero en todos los aspectos. El central de San Martín vivió un año espectacular en lo deportivo, pues consiguió el ascenso a la B Nacional con Talleres de Córdoba y pudo cristalizar el viejo sueño de volver a la provincia para jugar en uno de los grandes de la provincia.
Pero si el año viejo fue positivo, el “Cabezón” quiere comenzar el año nuevo con un regalo de la vida. Es que su esposa María Celeste, de un momento a otro, traerá al mundo a Bernardita, la primera hija de la pareja que se pelean para usar baberos.
“Es el mejor regalo que me puede dar Dios. Con mi mujer estamos ansiosos que llegue ese momento para tenerla en nuestros brazos”, dijo el zaguero “santo” que sueña que su primogénita llegue con el ascenso bajo el brazo.
Medina consideró que los días de vacaciones que tuvieron en el mes de diciembre sirvieron para bajar las tensiones. “No fue un semestre fácil. Se produjeron acontecimientos que nos mantuvieron muy conmovidos. Por ejemplo, la partida del técnico Carlos Roldán y la llegada de Juan Amador Sánchez. Estas circunstancias no hizo otra cosa que fortificar al grupo y proponernos a realizar una excelente pretemporada para encarar con todo lo que resta de la temporada”, señaló.
Reconoce que ahora se viene lo mejor del campeonato. “A partir del 26 de enero vamos a afrontar cinco finales. Ellas van a determinar para que estaremos en el resto del torneo. El margen de error se achicará al máximo en este tramo, por lo que cualquier falla puede terminar siendo decisivo para nuestra suerte”, acotó.
En cierto momento de la charla, Medina se refirió a los dos clásicos que jugarán el 9 y el 16 de este mes frente a Atlético. “Los partidos de pretemporada son complicados analizar. Pero no vamos a minimizar la importancia que tiene para los jugadores y el hincha ganarles a los ‘primos’. Sacar resultados positivos en otros cotejos nos puede servir como la inyección anímica necesaria para encarar de la mejor manera los cinco encuentros que nos quedan”, dijo.
Pero si el año viejo fue positivo, el “Cabezón” quiere comenzar el año nuevo con un regalo de la vida. Es que su esposa María Celeste, de un momento a otro, traerá al mundo a Bernardita, la primera hija de la pareja que se pelean para usar baberos.
“Es el mejor regalo que me puede dar Dios. Con mi mujer estamos ansiosos que llegue ese momento para tenerla en nuestros brazos”, dijo el zaguero “santo” que sueña que su primogénita llegue con el ascenso bajo el brazo.
Medina consideró que los días de vacaciones que tuvieron en el mes de diciembre sirvieron para bajar las tensiones. “No fue un semestre fácil. Se produjeron acontecimientos que nos mantuvieron muy conmovidos. Por ejemplo, la partida del técnico Carlos Roldán y la llegada de Juan Amador Sánchez. Estas circunstancias no hizo otra cosa que fortificar al grupo y proponernos a realizar una excelente pretemporada para encarar con todo lo que resta de la temporada”, señaló.
Reconoce que ahora se viene lo mejor del campeonato. “A partir del 26 de enero vamos a afrontar cinco finales. Ellas van a determinar para que estaremos en el resto del torneo. El margen de error se achicará al máximo en este tramo, por lo que cualquier falla puede terminar siendo decisivo para nuestra suerte”, acotó.
En cierto momento de la charla, Medina se refirió a los dos clásicos que jugarán el 9 y el 16 de este mes frente a Atlético. “Los partidos de pretemporada son complicados analizar. Pero no vamos a minimizar la importancia que tiene para los jugadores y el hincha ganarles a los ‘primos’. Sacar resultados positivos en otros cotejos nos puede servir como la inyección anímica necesaria para encarar de la mejor manera los cinco encuentros que nos quedan”, dijo.
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Torneo Federal A 2015