11 Enero 2014
PERFORACIÓN. Máquinas trabajan en Marco Avellaneda y Mendoza. prensa y difusión
El gobernador, José Alperovich, anunció que entre agosto y septiembre de este año ya se podrá transitar por los túneles que unirán las calles Marco Avellaneda y Suipacha, por Córdoba y Mendoza. “Estaba hablando con (los representantes de) las empresas que están haciendo estos túneles, que es una obra de ingeniería muy grande; ellos calculan que en agosto o septiembre ya estarán listos”, expresó el mandatario. Formuló estas declaraciones en su habitual diálogo matutino con los medios, tras supervisar las tareas que ya se están realizando en la playa de maniobras del ferrocarril Belgrano Cargas.
Alperovich celebró que, luego de tantas dilaciones, por fin haya comenzado la excavación. “Nos costó mucho romper con toda la burocracia; recién hace tres días nos llegó la aprobación definitiva de estos túneles. Estábamos esperando una máquina especial de Buenos Aires; ya están trabajando fuerte”, señaló.
Entre otros, el inicio de las obras se demoró debido a que los terrenos en donde se harán los túneles pertenecen a la Nación. Cuatro meses atrás, el gobernador había afirmado que el 9 de septiembre había llegado el visto bueno para comenzar las obras. De hecho, según habían dicho los responsables del proyecto, ese día habrían empezado a realizarse algunas tareas, aunque sin las máquinas.
Ayer, Alperovich admitió que, además de la traba de la Nación, el propio ferrocarril había frenado la construcción. “Estuvimos peleando esta obra durante 10 años; nos decían que no, que no se podía. Incluso después de que logramos la autorización, tuvimos problemas con el Belgrano (Cargas), cuyas autoridades no nos dejaban. Y recién el lunes salió toda la autorización, y hoy estamos viendo las máquinas, que ya están trabajando”, manifestó.
El proyecto
Según el proyecto original, la obra en Mendoza y Córdoba al 1.100 consistirá en la construcción de dos túneles de 160 metros de extensión, de seis metros de ancho y de cinco metros de altura. Además, se prevé construir dos puentes peatonales colgantes de metal, que estarán montados sobre una plataforma de hormigón suspendida con unos pendolones de acero. Cada túnel tendrá un sistema de semaforización y de detección de humo y de oxígeno, se instalarán cámaras de seguridad y un sistema de bombeo permanente alimentado de electricidad. También se revalorizará el sector con un espacio verde, que incluirá fuentes, juegos infantiles y caminerías. El proyecto está valuado en alrededor de $ 50 millones.
“Se abre la ciudad; en este momento había un cinturón ferroviario que no permitía que se abra; con esto podrán pasar por calles Mendoza y Córdoba peatones, autos, ómnibus, camiones, el camión de bomberos, taxis y autos particulares. Los únicos que no podrán pasar son los ómnibus de doble altura; lo demás, sí”, precisó Alperovich.
La obra está siendo ejecutada por las empresas Ingeco, Di Bacco y Tensolite. Las tres resultaron elegidas tras una licitación privada llevada a cabo en julio del año pasado.
Alperovich celebró que, luego de tantas dilaciones, por fin haya comenzado la excavación. “Nos costó mucho romper con toda la burocracia; recién hace tres días nos llegó la aprobación definitiva de estos túneles. Estábamos esperando una máquina especial de Buenos Aires; ya están trabajando fuerte”, señaló.
Entre otros, el inicio de las obras se demoró debido a que los terrenos en donde se harán los túneles pertenecen a la Nación. Cuatro meses atrás, el gobernador había afirmado que el 9 de septiembre había llegado el visto bueno para comenzar las obras. De hecho, según habían dicho los responsables del proyecto, ese día habrían empezado a realizarse algunas tareas, aunque sin las máquinas.
Ayer, Alperovich admitió que, además de la traba de la Nación, el propio ferrocarril había frenado la construcción. “Estuvimos peleando esta obra durante 10 años; nos decían que no, que no se podía. Incluso después de que logramos la autorización, tuvimos problemas con el Belgrano (Cargas), cuyas autoridades no nos dejaban. Y recién el lunes salió toda la autorización, y hoy estamos viendo las máquinas, que ya están trabajando”, manifestó.
El proyecto
Según el proyecto original, la obra en Mendoza y Córdoba al 1.100 consistirá en la construcción de dos túneles de 160 metros de extensión, de seis metros de ancho y de cinco metros de altura. Además, se prevé construir dos puentes peatonales colgantes de metal, que estarán montados sobre una plataforma de hormigón suspendida con unos pendolones de acero. Cada túnel tendrá un sistema de semaforización y de detección de humo y de oxígeno, se instalarán cámaras de seguridad y un sistema de bombeo permanente alimentado de electricidad. También se revalorizará el sector con un espacio verde, que incluirá fuentes, juegos infantiles y caminerías. El proyecto está valuado en alrededor de $ 50 millones.
“Se abre la ciudad; en este momento había un cinturón ferroviario que no permitía que se abra; con esto podrán pasar por calles Mendoza y Córdoba peatones, autos, ómnibus, camiones, el camión de bomberos, taxis y autos particulares. Los únicos que no podrán pasar son los ómnibus de doble altura; lo demás, sí”, precisó Alperovich.
La obra está siendo ejecutada por las empresas Ingeco, Di Bacco y Tensolite. Las tres resultaron elegidas tras una licitación privada llevada a cabo en julio del año pasado.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular