25 Enero 2014
CATAMARCA.- El temporal que afectó a El Rodeo dejó unos 200 evacuados, además de las cuatro víctimas fatales y los 11 desaparecidos. Así lo señaló la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, quien recorrió ayer esa provincia. “Esto no lo hemos visto nunca. Es muy difícil para todos ver a las familias buscando a sus seres queridos”, dijo la mandataria al llegar a la villa veraniega. Corpacci escuchó en el lugar los testimonios de las personas que presenciaron la gran tormenta, por haber sido testigos de cómo la corriente de barro y piedras arrastraba a la gente.
“Vengo de la localidad de Siján, que también fue golpeada por un alud. Allí -agregó la gobernadora- se registraron más de 100 evacuados y tres desaparecidos”.
La corriente del río Ambato creció y ganó poder destructivo, arrastró autos, destrozó viviendas y se llevó, una vez más, parte del complejo “Villafañez”, un tradicional alojamiento de la villa.
Desde la madrugada de ayer el gobierno provincial asiste a los damnificados mientras que, como consecuencia de los derrumbes a la altura de La Calera, personal policial del puesto caminero de Las Rejas (en la ruta 4) cortó el paso para ir desde la capital catamarqueña hacia El Rodeo.
La fuerte crecida del río arrasó con árboles y alrededor de 20 automóviles, cuyos conductores lograron salvar sus vidas. Las calles de la villa quedaron totalmente cubiertas de lodo y piedras de gran tamaño. (Télam)
“Vengo de la localidad de Siján, que también fue golpeada por un alud. Allí -agregó la gobernadora- se registraron más de 100 evacuados y tres desaparecidos”.
La corriente del río Ambato creció y ganó poder destructivo, arrastró autos, destrozó viviendas y se llevó, una vez más, parte del complejo “Villafañez”, un tradicional alojamiento de la villa.
Desde la madrugada de ayer el gobierno provincial asiste a los damnificados mientras que, como consecuencia de los derrumbes a la altura de La Calera, personal policial del puesto caminero de Las Rejas (en la ruta 4) cortó el paso para ir desde la capital catamarqueña hacia El Rodeo.
La fuerte crecida del río arrasó con árboles y alrededor de 20 automóviles, cuyos conductores lograron salvar sus vidas. Las calles de la villa quedaron totalmente cubiertas de lodo y piedras de gran tamaño. (Télam)
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