02 Febrero 2014
VACACIONES ESPECIALES. Parte del equipo del ISES, en plena tarea.
No todo fue reposo en la vida académica de la UNT en el tórrido enero que se fue. Un equipo del Instituto Superior de Estudios Sociales (UNT-CONICET), dirigido por los doctores Daniel Campi y María Celia Bravo, estuvo viajando por el túnel de la historia de la UNT, abocado a la limpieza, estabilización, catalogación y digitalización de una valiosa colección de recortes periodísticos referidos a la actividad académica, científica y política de nuestra casa de altos estudios. El material se rescató de depósitos en los que las condiciones ambientales no eran las más adecuadas para su conservación.
Desde el pasado setiembre el grupo se ocupa de identificar, recuperar y reunir fuentes para el estudio de la historia de la UNT en coordinación con dependencias del rectorado (el Archivo Histórico, la Oficina de Prensa y la dirección de Despacho Académico, entre otras) y de algunas facultades, con el propósito de crear las condiciones para que todos los interesados puedan acceder en lo sucesivo a un cúmulo de información hasta ahora dispersa y, en gran medida, no disponible.
LA GACETA se reunió con Campi, con las doctoras María Cecilia Gargiulo y Marcela Vignoli y la profesora Maite Iñigo, quienes con el asesoramiento técnico de Silvina Rodríguez Curletto (también del ISES), acaban de estabilizar, organizar y dejar listo para su digitalización más de 50 biblioratos con recortes periodísticos que cubren el periodo 1994-2001.
-¿Qué tipo de material que acaban de rescatar para su posterior digitalización?
Campi: Se trata de una masa importantísima de recortes de prensa que cubren ocho años de vida universitaria, la que se suma a otras colecciones ya digitalizadas por el equipo correspondiente a los períodos 1957-1966 y 1975-1982 y a los de décadas precedentes rescatadas por el Archivo Histórico de la UNT. La información contenida por esta fuente será de gran utilidad para los estudios históricos que se lleven a cabo en ocasión del primer centenario de la casa de Terán. El proyecto, encomendado por el rectorado, contempla también la digitalización de otro tipo de documentación: actas de las Asambleas Universitarias y del HCS, por ejemplo.
-¿En qué estado se encontraba el material que acaban de procesar?
Iñigo: En general aceptable, aunque algunos biblioratos estaban muy afectados por la humedad, atacados por hongos y ácaros. La densidad de la información contenida en los mismos es muy variable. Muy profusa para algunos años, en otros no tanto. La naturaleza de la información, por otra parte, tiene que ver con la dinámica de la vida universitaria. En épocas de elecciones de decanos y rectores, por ejemplo, la prensa se concentraba casi exclusivamente en esos temas.
-¿Qué aspectos de la historia de la UNT consideran que no podría abordarse sin esa información de prensa?
- Gargiulo: Aquellas cuestiones que no generan, necesariamente, documentación de tipo académica y administrativa. Por ejemplo, las notas de prensa son imprescindibles para elaborar la historia de las luchas del movimiento estudiantil. Como también las luchas docentes contra de los recortes presupuestarios y por aumentos salariales. La documentación que acabamos de ordenar sobre la década de 1990 aporta muchos datos sobre estos aspectos tan relevantes de la historia de nuestra comunidad universitaria.
-¿La revisión de este tipo de documentación las sorprendió?
Vignoli: En mi caso despertó el interés por las maneras con las que la prensa se ocupaba de la UNT, de su relación e incidencia en la vida universitaria a través de diferentes modalidades de presentar la información, de los editoriales, etc. Me llamó la atención el protagonismo que asumieron por momentos algunas facultades, como la de Ciencias Exactas en la década del sesenta. En ocasión de los actos conmemorativos del cincuentenario de la UNT, en 1964, en esa Facultad, por ejemplo, tuvieron lugar actividades de gran trascendencia.
-¿La tarea del equipo se circunscribirá a la recuperación y digitalización de fuentes?
Campi: El equipo, integado por historiadores formados y en proceso de formación, está comprometido desde hace tiempo con la elaboración de una historia de la UNT de alta calidad científica.