Con la anuencia de Capitanich, escracharon a empresarios

BUENOS AIRES.- La disputa entre el gobierno y las cadenas comerciales por la responsabilidad en el alza de precios se profundizó ayer, con el escrache organizado por militantes kirchneristas a un grupo de empresarios supermercadistas y petroleros, a los que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, acusó de comportarse con “desmesura ética y moral”.

El frente kirchnerista Unidos y Organizados (UyO) escrachó con afiches pegados en el centro porteño a empresarios, a los que se acusa de robar con los valores de los productos “el sueldo” de los consumidores, en medio de la aplicación del programa “Precios Cuidados”. “Conocelos. Estos son los que te roban el sueldo”, rezaba una de las leyendas de los carteles acompañados con fotografías de los rostros de Juan José Aranguren (Shell), Daniel Fernández (Carrefour), Alfredo Coto (Coto), Liliana Frávega (Frávega) y Matías Videla Sola (Jumbo), entre otros, muchos de los cuales suscribieron acuerdos de precios con el Gobierno. “Aumentó el precio de todo para sacarte la plaza a vos”, era otra de las frases que acompañaban a los afiches individuales firmados por UyO, cuya principal agrupación es La Cámpora, fundada por el hijo de la presidenta Cristina Fernández, Máximo Kirchner.

Por su parte, Capitanich destacó el “apagón de consumo” propiciado para ayer por las redes sociales en contra de los aumentos en supermercados y estaciones de expendio de combustible.

El funcionario dijo “apoyar la soberanía del consumidor” cuando se lo interrogó sobre esta iniciativa, que propone a los consumidores no comprar combustible en estaciones de servicio ni mercadería en supermercados, como intento de frenar remarcaciones y contra los “especuladores”.

En ese sentido, en Casa de Gobierno, se quejó porque “no hubo variación a la baja” de los precios en los comercios, a pesar de que el dólar redujo su cotización y que ajustan los valores cuando la moneda estadounidense se aprecia.

El ministro sostuvo que “obviamente” considera “que es absolutamente necesario apoyar la soberanía del consumidor y una de las condiciones básicas consiste en no comprar en comercios o empresas en donde el valor del bien se incrementó de modo desmesurado”.

Por otra parte, Capitanich insistió en que “los analistas económicos son agentes encubiertos, no les quepan dudas, los conozco a todos; responden a grupos políticos o económicos. Economistas independientes no hay”.

Además, criticó que “la remarcación de precios por parte de comerciantes inescrupulosos y empresarios especuladores no tiene nada que ver con el comportamiento de las variables económicas”. “La conducta ética y moral no debe ser una desmesura para ganar a costa del bolsillo de los consumidores. Es muy importante que los argentinos actuemos en defensa propia y toda movilización para hacer un eficaz control social es buena”, propició el jefe de Gabinete. (DyN)