El PEN insiste en la participación popular

Capitanich asegura que el “tema de precios se va encaminando” y que la idea es fortalecer el sistema de control social de los precios. El titular de la CGT oficialista, Antonio Caló, afirma que los dirigentes sindicales van a “defender” el acuerdo del Gobierno

PLAN. “La participación popular es esencial, el pueblo argentino está tomando conciencia plena de sus derechos como consumidor”, dice Capitanich. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO (ARCHIVO) PLAN. “La participación popular es esencial, el pueblo argentino está tomando conciencia plena de sus derechos como consumidor”, dice Capitanich. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO (ARCHIVO)
23 Febrero 2014
BUENOS AIRES.- El Gobierno aseguró ayer que “el tema precios se va encaminando” pese a la situación inflacionaria que afecta al país, y puso en alerta a los gremios que inician paritarias; mientras que el jefe de la CGT oficialista, Antonio Caló, insistió con que los dirigentes van a defender el plan oficial para evitar subas en la canasta básica. El jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, insistió, en ese marco, que es esencial la participación popular para controlar los aumentos de los productos de la canasta básica alimentaria. “Vamos a fortalecer el sistema de participación popular para el control de los precios”, añadió el funcionario kirchnerista en Santa Teresita.

Capitanich remarcó la “independencia económica” del país porque no hay “aceptación a imposiciones de organismos multinacionales”. “El tema de precios se está encaminando”, enfatizó ante la consulta periodística en el canal de noticias C5N, sobre la persistencia de la inflación y el aumento de productos del mercado interno.

El ministro enmarcó la situación en “cuestiones en perspectiva”, como la estabilidad, la política monetaria, política fiscal. “Claramente tiende a tener coherencia. Y en la política de ingresos trabajamos en paritarias para defender el bolsillo de los trabajadores”, continuó.

“La participación popular es esencial, el pueblo argentino esta tomando conciencia plena de sus derechos como consumidor y usuario”, añadió el funcionario.

En ese marco, sostuvo que esa posición no es “sólo para precios cuidados, sino tomar conciencia por parte de empresarios y comerciantes, como esos que no acepten que obligatoriamente aumenten los precios”.

Por su parte, el jefe de la CGT oficialista, Antonio Caló, insistió en que los dirigentes sindicales van a “defender los precios que dice la señora” Cristina Fernández y advirtió que cuando hay inflación, los primeros que pierden son los trabajadores.

“Tenemos que seguir colaborando para que el país siga creciendo”, señaló el sindicalista. A tono con declaraciones de la presidenta Fernández, sostuvo que “en estos 10 años todos han crecido”.

Caló remarcó, además, que el movimiento obrero tiene que colaborar y acompañar a la Presidenta hasta 2015. “Después trabajaremos para que el próximo presidente también sea periodista”, comentó.

Caló apuntó que desde la CGT que conduce (oficialista) “vamos a estar codo a codo con los compañeros y asociaciones de consumidores para que los precios no suban más de lo que tengan que subir”.

“Estamos en época de paritarias, vamos a ponerle cordura”, añadió. Caló señaló que “tenemos que pensar que haya trabajo; si no hay trabajo no hay país”. Por eso, abogó por “acompañar este proceso económico para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores”. (DyN)

Los empresarios rechazan las acusaciones oficiales por los incrementos

BUENOS AIRES.- El presidente de la Asociación de Empresas de la Argentina (AEA), Jaime Campos, rechazó ayer las acusaciones del Gobierno por el alza de precios de productos, y ratificó que para los empresarios “es terriblemente complejo” operar en un escenario con inflación.

“La inflación es absolutamente perjudicial para las empresas”, remarcó el titular de AEA al ser consultado, en radio Mitre de Buenos Aires, sobre las acusaciones de la Casa Rosada contra algunas empresas por las subas de precios. Campos reclamó avanzar con un acuerdo para afianzar políticas macroeconómicas y reducir la inflación, ya que recordó que “miles de empresas argentinas” se fundieron por esa problemática.

“La inflación es un problema macroeconómico y como tal, hay que atacarlo”, planteó para luego insistir: “a la inflación no la quieren los empresarios, para nada”.

El titular de AEA señaló que el alza de precios no es un tema de actores individuales y rechazó así las críticas del Gobierno contra los empresarios. “Para el empresario, operar en inflación es terriblemente complejo. ¿Cómo se calcula qué va a pasar en los próximos meses con alta inflación?”, explicó.

Campos advirtió, además, que cuando hay alta inflación tampoco hay mercado de capitales, porque es muy difícil en Argentina conseguir hoy financiamiento de largo plazo en pesos.

El diputado nacional del massismo, Gilberto Alegre, remarcó ayer la necesidad de aumentar la producción para contener la inflación. “Toda medida que se aplique buscando contener la inflación sin tener en cuenta esa premisa, a la larga producirá un efecto contrario”, añadió el legislador.

Alegre apuntó también a que, producto de la devaluación “salvaje” aplicada por el Gobierno, la inflación se ha acelerado y para controlarla se recurrió a viejas medidas que han dado pésimos resultados para nuestro pueblo.

“En estos últimos días han aparecido nuevamente señales muy desfavorables para el mercado de la carne, cuyo resultado inmediato puede ser una disminución en la escalada de precios. Pero a corto plazo volverán a recrudecer los aumentos por la certeza que en el mediano plazo, el faltante de carne será mayor”, acotó. Y remarcó: “se están cerrando las escasas exportaciones de carne, con la gravedad que representa para los productores y las industrias del sector, que trae aparejada la pérdida de puestos de trabajo y las consecuencias en la disminución del ingreso de divisas”. (DyN)

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