García y su desafío como presidente de los árbitros

“Me parece ver un poquito más de tolerancia hacia los árbitros. No sé si es porque antes iba más gente a la cancha, pero en los últimos años me tocó presenciar muchos partidos y rara vez vi que informaran a alguien de la tribuna. Algo tiene que ver seguramente el mejoramiento en el nivel de los árbitros. Hubo comisiones que han trabajado muy bien”, opina Antonio García, comparando los tiempos en que ejerció por primera vez como presidente de la Comisión de Árbitros, allá por el año 2000, y los de ahora, que lo han visto volver al puesto.

Durante ese paréntesis, hizo de todo menos quedarse quieto: nueve años como consejero y otros tres como secretario. Ahora su desafío es continuar el trabajo de sus antecesores en pos de un referato acorde a la jerarquía del juego tucumano. “En esta primera parte, nos dedicaremos a las charlas referente a los últimos cambios, como ser el scrum, que es algo nuevo y ya se lo está aplicando”, revela “Topo”, como lo conocen todos en el mundillo del óvalo.

El hombre reconoce que no es fácil convencer a los más jóvenes de ponerse la pilcha de juez en lugar de la de su club, pero ahí está el desafío, dividido en tres fases: “no sólo hay que captar árbitros. También hay que formarlos y apuntalar el crecimiento de los que ya están formados, para que algún día lleguen a dirigir a nivel nacional, y por qué no, internacional. Hay que decir la verdad: Tucumán está algo desfasado en ese sentido. Es una unión grande, campeona de casi todo a nivel nacional, pero en el último tiempo empezó a aparecer una muy buena camada de referís”, insiste el ex pilar de Natación, mientras testea las posibles combinaciones de colores para el modelo arbitral 2014.

“Topo” remarca una máxima de oro en el ambiente del silbato. “El referato debe crecer a la par del juego. La escuela ya está abierta, no sólo para los aspirantes enviados por los clubes, sino también para captar nuevos árbitros. Lo positivo, hoy por hoy, es que hay muchas ganas de progresar”.