Por Mariana Segura
22 Marzo 2014
OPORTUNIDAD. Jorge Serrano, el experimentado que debutará como último hombre y que deberá reducir a cero la gravedad de la propuesta de Juventud Unida. LA GACETA
El apuro manda no dejar pasar ni una más y aportar a la causa de juego, el que se necesita para sacar adelante un momento complicado. Entonces el sacrificio se hace atrás y volviendo a la línea de tres, a esa que durante 15 minutos San Martín debió implementar contra la CAI, y que finalmente no resultó (otra vez por errores propios y no tanto por juicio rival). Entonces la idea es que hoy, con tiempo y trabajo, el dibujo ayude. Ahí aparece él, Jorge Serrano, el experimentado que debutará como último hombre y que deberá reducir a cero la gravedad de la propuesta de Juventud Unida (juegan a las 15.15).
“Este dibujo cambia todo, para que el equipo sea más ofensivo. A ntes también jugué con línea de tres, así que no creo que me modifique en nada”, avisa “Chopy”, listo para ser el sacrificio de la causa sanmartiniana, dejar atrás las propiedades de 4 y ponerse al servicio del equipo.
Lo que sí cambia hoy es su responsabilidad en la línea, y lo sabe. “Con tres defensas había sido stopper, por derecha y por izquierda también. Pero líbero nunca”, recuerda. “O sea que ahora tengo que ordenar la defensa, soy el último hombre y tengo al lado a Gonzalo (Cáceres) y a Facundo (Rivero). Así que tenemos que estar ordenados los tres, porque esto implica mucho riesgo a la hora del ataque rival”.
El análisis profundo viene al caso por una deuda propia, con el equipo y con la gente. “Quiero que las cosas empiecen a cambiar”, dice sincero “Chopy”, porque sus últimas actuaciones no coincidieron con las del defensor que todos esperaban reencontrar. “A mi me está faltando un poquito pero uno trabaja para mejorar. Se que las cosas no me vienen saliendo bien, pero quiero que cambien. Y ahora se nos viene el partido en Gualeguaychú y tenemos que demostrar que somos mucho mejor de lo que fuimos el domingo (contra la CAI)”, dice con ganas renovadas.
Una cancha conocida, donde el equipo ya supo salir airoso (fue 2-1 en el debut de Juan Amador Sánchez por la fecha 7), es un plus para San Martín. Pero como en el campo, Serrano sabe que será pecado confiarse de glorias pasadas. “El equipo no se juega la última carta”, avisa, aunque sí se trataría una misión a todo o nada. “Son siete partidos los que nos quedan y ganar hoy servirá para recuperar lo que perdimos en La Ciudadela. Al menos para que no se sienta mucho. Es prematuro decir que un empate o derrota nos alejará de todo, pero no queremos complicarnos. Hay que sumar de a tres”, reafirma lo indudable.
Permitirse soñar con la cosecha propia ocupa un recóndito espacio en su cabeza. “¿Qué para cuando otro gol de cabeza? (su marca registrada). Para cuanto antes, ja ja. Ojalá. Pero, antes que nada debo priorizar la defensa”, dice. Es que Serrano no saltea escalones y planta prioridades, la de hoy es fundamental: que San Martín gane, como sea.
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Jorge Serrano