Cáceres sufre por una tarjeta en San Martín

El defensor santiagueño no sabe si llegó a las cinco amarillas.

PENSATIVO. Cáceres se prepara para volver a estar en un gran nivel y así ayudar. PENSATIVO. Cáceres se prepara para volver a estar en un gran nivel y así ayudar.
04 Abril 2014
Terminó la práctica de San Martín y, casi como de costumbre, Gonzalo Cáceres es el último en salir del vestuario. El defensor se toma su tiempo, posa para las fotos junto a algunos hinchas que lo esperan a la salida, y antes de hablar instala la duda: “no sé si llegué a cinco amarillas. Me quiero matar”, dice preocupado. Las sanciones del Argentino A saldrán en el boletín del Consejo Federal en horas, y el gerente de fútbol Franco Ghiani, encargado de estas cuestiones, también quedó en pasarle los apuntes del cuerpo técnico. Pero para las estadísticas de LG Deportiva el santiagueño sólo tiene tres amarillas contando la última que sumó en Tandil. “¿En serio?, mejor que sean tres”, dice “Gonza” cuando recibe la data.

“Entonces estamos seguros en un 50% de que no tengo cinco amarillas. Pero falta al otro 50% me lo confirme Franco”, repite el central. Pero... Es mucha la diferencia entre tres y cinco amarillas. ¿Por qué la incertidumbre ahora? “No sé, me agarró la duda, nada más ja”, ríe él.

En medio de las dudas hay un Cáceres que vive instantes raros, especiales como el todo San Martín. Por eso, de haber sido segura la sanción para la fecha que viene (contra Tiro Federal el domingo a las 18) habría llegado en el peor momento. Es que Gonzalo está en la búsqueda, intentando ponerse a punto para dar con una especie de revancha por lo que pasó en los últimos partidos, no sólo a nivel grupal. “Sé que no estoy en un buen nivel y si me toca jugar lo haré al máximo para volver a ser importante en el equipo. El fútbol siempre da revanchas y ahora sólo quiero sumar de a tres y darnos una alegría y a esa gente que siempre está detrás del plantel brindándose al máximo con su apoyo”, dice el jugador que pretende volver a ser un intocable.

Cáceres tuvo que adaptarse al cambio que propuso Arnaldo Sialle cuando 20’ antes de jugar contra Juventud Unida de Gualeguaychú decidió que en su lugar jugara Aníbal Medina. Después, ante la “juve” de San Luis, ingresó desde el banco, y volvió a ser titular ante Santamarina, pero ya no como central sino como 4, ante la baja de Jorge Serrano. “Viajé a Gualeguaychú pensando que jugaba y el DT se decidió por Medina. Entonces le di mi apoyo a mi compañero en ese momento. Respeto la decisión del técnico. Todas las decisiones que toma él hay que acatarlas y pensar que va a ser lo mejor para el equipo”, explica Gonzalo, sabiendo que será él quien deba acostumbrarse a ciertas formas. “El DT es la cabeza del grupo y respondemos a sus decisiones. Siempre lo hice y eso no va a cambiar ahora”, sostuvo el jugador.

Dejando de lado las obediencias, Gonzalo tiene tiempo para analizarse en uno y otro puesto. “Me tocó estar en el lugar de Jorge en Tandil y soy consciente de que no lo hice bien. Ya jugué en esa posición varios partidos con Juan Amador Sánchez y no es que estoy acostumbrado, lo hice porque él me lo pidió. Y a veces uno por jugar como sea y donde sea comete errores”, se sincera el defensor, al mismo tiempo valorando haber sido primera opción de 4 para “Cacho” (incluso cuando tenía otros nombres a disposición, como Alejandro Alfonso o Rolando Serrano).

¿Se piensa en que el momento del equipo, donde no se consiguen los resultados, contagia los rendimientos personales? Gonzalo prefiere que no. “Sólo pienso en entrenar y buscar el máximo nivel para poder volver a aportar lo mejor para el equipo”. Al fin y al cabo una cosa llevará a la otra, y eso es todo lo que importa.

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