05 Abril 2014
“No vamos a sancionar ninguna norma que afecte la producción de caña de azúcar”
El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación consideró que el candidato kirchnerista a la sucesión surgirá de las PASO El ex ministro de Agricultura de la Nación insinuó que el polémico proyecto de provincias cuyanas no será aprobado
ESCALA EN ROMA. El ex intendente de Chacabuco (Buenos Aires) y actual diputado adelantó que visitará al Papa Francisco antes de que finalice abril. la gaceta / foto de diego aráoz
Julián Domínguez es el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y, además, integra el lote de los dirigentes kirchneristas que buscan llegar a la presidencia de la Nación en los comicios del próximo año. El ex ministro de Agricultura aseguró que la Cámara Baja no propiciará ningún proyecto de ley que perjudique la producción de azúcar en Tucumán, en beneficio del mosto cuyano. Sobre el sucesor de Cristina Fernández de Kirchner, el parlamentario nacional deslizó que será aquel referente que más votos obtenga en las PASO.
- ¿Qué va a pasar con el proyecto de ley del mosto?
- Cuando fui ministro de Agricultura privilegiamos a los productores ante cualquier situación. Lo primero que tienen que tener en claro los tucumanos es que no vamos a sancionar una sola norma que afecte la producción de caña de azúcar. La primera definición es esa.
- Pero el tema en los medios se instaló en sentido contrario...
- Hubo una interpretación equivocada de la norma. No se va a tomar ninguna decisión legislativa que afecte a ningún productor de Argentina, de ninguna de las dos regiones. El propósito no es generar tensión entre las regiones, sino todo lo contrario. Tengo el convencimiento que el crecimiento y el desarrollo de la Argentina pasa por el Norte del país y la producción de azúcar es constitutiva de la identidad regional. Los tucumanos deben quedarse tranquilos. Porque prevemos mayor aporte de integración del azúcar en las bebidas no alcohólicas. Hay regiones que tienen preocupación y está muy bien. Lo mejor que nos puede pasar en la Argentina es que cada región busque canalizar su producción. Lo mejor que nos pudo pasar cuando llegamos a Tucumán es que sus dirigentes y el gobernador se preocupen. Es la señal de un país que está vivo.
- ¿Usted asegura, entonces, que el Gobierno no va a promover ningún proyecto que perjudique a una u otra región?
- Seguro. Sería un contrasentido tomar una decisión que beneficie a una región y perjudique a otra. El criterio es federal y la integración en Diputados de las diversas provincias hace que las decisiones que se toman son para tratar de integrar a las regiones. Cuando se plantea la integración de las provincias de San Juan y Mendoza y la incorporación del mosto se prevé también un incremento en la participación en el componente de azúcar en la bebida no alcohólica.
- A usted se lo nombra entre los futuros candidatos a Presidente por el peronismo. ¿Su vista a la provincia tiene que ver con eso?
- Yo soy peronista desde hace 30 años y milité siempre en el peronismo. Y nuestra visión es que somos la generación de los 30 años de la democracia. De militancia. Somos la generación de los sueños democráticos del 83. No somos la generación de los 90. Entendemos que tenemos un desafío histórico de sintetizar y de proyectar las cosas que en la Argentina se han hecho bien. Yo no creo en las construcciones autorreferenciales. Creo en las construcciones colectivas. Hay un desafío de proponernos un modelo de país para los próximos 10 años. En ese lote de militantes de la patria yo quiero estar. El lugar lo dirá Dios, los compañeros y el pueblo. Pero nunca en mi vida he antepuesto lo personal por sobre lo colectivo.
- ¿Cómo llegará el oficialismo al año próximo para elegir a la persona que encabezará la sucesión?
- El mejor sistema que tiene el país es construir una corriente de opinión muy fuerte, con valores y convicciones. El que mejor interprete eso será quien sintetice en las PASO la mayoría de nuestro espacio político. Pero no es un hombre. Es una propuesta encarnada en una dirigencia que le proponga a la Argentina el mejor rostro de estos años. Por eso me cuesta mucho hablar de candidaturas individuales. No es que estoy evadiendo responder. Tengo este convencimiento de que hay un montón de argentinos que están adormecidos y que hay que decirles que la patria los necesita. Después lo demás vendrá por añadidura. A lo mejor ninguno de los nombres que ustedes están poniendo en el escenario (N de R: por Daniel Scioli, Sergio Uribarri y Florencio Randazzo, quienes fueron nombrados durante la entrevista) son quienes en 2015 elija nuestro pueblo. La política no es una ciencia matemática. Es proceso de construcción colectiva de anhelos y de expectativas. Ya nos pasó en las elecciones de 2003. Ninguno de los pronósticos se dio. Los dirigentes no podemos pensar en nuestra posición individual. No le haríamos un bien a la patria. Dios y el pueblo nos indicarán el camino.
- Contrariamente a esa reflexión, ¿que pasaría si es la propia Presidenta la que elige a su sucesor?
- En el peronismo tenemos principios que son constitutivos de nuestra identidad política. Uno es la lealtad. ¿Y qué es la lealtad? Es la confianza de quien conduce, cada decisión que toma es para garantizar el bienestar de las mayorías, nunca de las minorías. Sí creo que nuestra Presidenta va a ser determinante en el proceso político de nuestro espacio. Y como nosotros creemos en nuestra Presidenta, si eso se da, así se hará. No se puede elegir un candidato para dar una respuesta al marketing electoral.
- ¿Qué va a pasar con el proyecto de ley del mosto?
- Cuando fui ministro de Agricultura privilegiamos a los productores ante cualquier situación. Lo primero que tienen que tener en claro los tucumanos es que no vamos a sancionar una sola norma que afecte la producción de caña de azúcar. La primera definición es esa.
- Pero el tema en los medios se instaló en sentido contrario...
- Hubo una interpretación equivocada de la norma. No se va a tomar ninguna decisión legislativa que afecte a ningún productor de Argentina, de ninguna de las dos regiones. El propósito no es generar tensión entre las regiones, sino todo lo contrario. Tengo el convencimiento que el crecimiento y el desarrollo de la Argentina pasa por el Norte del país y la producción de azúcar es constitutiva de la identidad regional. Los tucumanos deben quedarse tranquilos. Porque prevemos mayor aporte de integración del azúcar en las bebidas no alcohólicas. Hay regiones que tienen preocupación y está muy bien. Lo mejor que nos puede pasar en la Argentina es que cada región busque canalizar su producción. Lo mejor que nos pudo pasar cuando llegamos a Tucumán es que sus dirigentes y el gobernador se preocupen. Es la señal de un país que está vivo.
- ¿Usted asegura, entonces, que el Gobierno no va a promover ningún proyecto que perjudique a una u otra región?
- Seguro. Sería un contrasentido tomar una decisión que beneficie a una región y perjudique a otra. El criterio es federal y la integración en Diputados de las diversas provincias hace que las decisiones que se toman son para tratar de integrar a las regiones. Cuando se plantea la integración de las provincias de San Juan y Mendoza y la incorporación del mosto se prevé también un incremento en la participación en el componente de azúcar en la bebida no alcohólica.
- A usted se lo nombra entre los futuros candidatos a Presidente por el peronismo. ¿Su vista a la provincia tiene que ver con eso?
- Yo soy peronista desde hace 30 años y milité siempre en el peronismo. Y nuestra visión es que somos la generación de los 30 años de la democracia. De militancia. Somos la generación de los sueños democráticos del 83. No somos la generación de los 90. Entendemos que tenemos un desafío histórico de sintetizar y de proyectar las cosas que en la Argentina se han hecho bien. Yo no creo en las construcciones autorreferenciales. Creo en las construcciones colectivas. Hay un desafío de proponernos un modelo de país para los próximos 10 años. En ese lote de militantes de la patria yo quiero estar. El lugar lo dirá Dios, los compañeros y el pueblo. Pero nunca en mi vida he antepuesto lo personal por sobre lo colectivo.
- ¿Cómo llegará el oficialismo al año próximo para elegir a la persona que encabezará la sucesión?
- El mejor sistema que tiene el país es construir una corriente de opinión muy fuerte, con valores y convicciones. El que mejor interprete eso será quien sintetice en las PASO la mayoría de nuestro espacio político. Pero no es un hombre. Es una propuesta encarnada en una dirigencia que le proponga a la Argentina el mejor rostro de estos años. Por eso me cuesta mucho hablar de candidaturas individuales. No es que estoy evadiendo responder. Tengo este convencimiento de que hay un montón de argentinos que están adormecidos y que hay que decirles que la patria los necesita. Después lo demás vendrá por añadidura. A lo mejor ninguno de los nombres que ustedes están poniendo en el escenario (N de R: por Daniel Scioli, Sergio Uribarri y Florencio Randazzo, quienes fueron nombrados durante la entrevista) son quienes en 2015 elija nuestro pueblo. La política no es una ciencia matemática. Es proceso de construcción colectiva de anhelos y de expectativas. Ya nos pasó en las elecciones de 2003. Ninguno de los pronósticos se dio. Los dirigentes no podemos pensar en nuestra posición individual. No le haríamos un bien a la patria. Dios y el pueblo nos indicarán el camino.
- Contrariamente a esa reflexión, ¿que pasaría si es la propia Presidenta la que elige a su sucesor?
- En el peronismo tenemos principios que son constitutivos de nuestra identidad política. Uno es la lealtad. ¿Y qué es la lealtad? Es la confianza de quien conduce, cada decisión que toma es para garantizar el bienestar de las mayorías, nunca de las minorías. Sí creo que nuestra Presidenta va a ser determinante en el proceso político de nuestro espacio. Y como nosotros creemos en nuestra Presidenta, si eso se da, así se hará. No se puede elegir un candidato para dar una respuesta al marketing electoral.