10 Abril 2014
AVISOS. “Escuela libre de armas y drogas” y “No se permite el equipamiento recreativo”, dicen los carteles. reuters
WASHINGTON.- Un estudiante acuchilló, al menos, a 20 compañeros y a un guardia de seguridad de 60 años en una escuela secundaria del estado norteamericano de Pennsylvania. Entre los heridos, ocho se encuentran graves, y la vida de cuatro de ellos corre peligro. El ataque en la escuela de secundaria Franklin Regional en Murrysville, cerca de Pittsburgh, comenzó a las 07:15 de la mañana.
En la media hora previa a que se iniciaran las clases, el sospechoso de 16 años fue por los pasillos con un cuchillo en cada mano, atacando a los estudiantes en el torso, señaló el jefe de policía de Murrysville, Thomas Seefeld. El guardia de vigilancia intentó intervenir sin éxito. Finalmente el agresor fue detenido por empleados de colegio.
El estudiante se encuentra bajo custodia policial y fue trasladado para recibir tratamiento por un corte en la mano, dijo Seefeld. “El incidente fue resuelto bastante rápido”, indicó. Alguien activó la alarma del colegio, lo que hizo que los estudiantes huyeran. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) fue convocado para asistir a la policía local en sus pesquisas.
Un agente de policía que arribó al lugar dijo que había “sangre desde el frente hasta la parte trasera del colegio”. Las víctimas son en su mayoría estudiantes de entre 14 y 17 años.
Siete estudiantes y un adulto fueron llevados al centro local de trauma en el Hospital Regional Forbes. Otras víctimas fueron trasladadas a diferentes clínicas en el área de Pittsburgh.
Al menos la vida de cuatro de los lesionados corre peligro, según Christoph Kaufmann, director médico de los servicios de traumatología de Forbes.
Tres estudiantes fueron intervenidos quirúrgicamente. Tenían “baja presión y hemorragia significativa por heridas punzantes” en el pecho y el abdomen, aseguró. “Las heridas eran grandes, más de cinco centímetros”, insistió Kaufmann en una entrevista con la CNN. Debió tratarse de una cuchilla grande y afilada.
Una estudiante relató a NBC que cuando caminaba por el pasillo de la escuela, nada más iniciar la jornada, una “estampida” de compañeros empezaron a correr y a gritar: “¡Vayan a sus coches, vayan a sus coches, alguien está acuchillando a la gente!”.
En Estados Unidos se producen una y otra vez violentos ataques y matanzas en escuelas y universidades, que por lo general son perpetradas con armas de fuego. La última masacre de grandes proporciones se registró en diciembre de 2012 en una escuela primaria de Newtown, en Connecticut. Entonces el agresor mató a 20 alumnos y seis adultos. Hace una semana un soldado estadounidense mató a tres personas e hirió a otras 16 en la base militar de Fort Hood, Texas, antes de quitarse la vida. (DPA)
En la media hora previa a que se iniciaran las clases, el sospechoso de 16 años fue por los pasillos con un cuchillo en cada mano, atacando a los estudiantes en el torso, señaló el jefe de policía de Murrysville, Thomas Seefeld. El guardia de vigilancia intentó intervenir sin éxito. Finalmente el agresor fue detenido por empleados de colegio.
El estudiante se encuentra bajo custodia policial y fue trasladado para recibir tratamiento por un corte en la mano, dijo Seefeld. “El incidente fue resuelto bastante rápido”, indicó. Alguien activó la alarma del colegio, lo que hizo que los estudiantes huyeran. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) fue convocado para asistir a la policía local en sus pesquisas.
Un agente de policía que arribó al lugar dijo que había “sangre desde el frente hasta la parte trasera del colegio”. Las víctimas son en su mayoría estudiantes de entre 14 y 17 años.
Siete estudiantes y un adulto fueron llevados al centro local de trauma en el Hospital Regional Forbes. Otras víctimas fueron trasladadas a diferentes clínicas en el área de Pittsburgh.
Al menos la vida de cuatro de los lesionados corre peligro, según Christoph Kaufmann, director médico de los servicios de traumatología de Forbes.
Tres estudiantes fueron intervenidos quirúrgicamente. Tenían “baja presión y hemorragia significativa por heridas punzantes” en el pecho y el abdomen, aseguró. “Las heridas eran grandes, más de cinco centímetros”, insistió Kaufmann en una entrevista con la CNN. Debió tratarse de una cuchilla grande y afilada.
Una estudiante relató a NBC que cuando caminaba por el pasillo de la escuela, nada más iniciar la jornada, una “estampida” de compañeros empezaron a correr y a gritar: “¡Vayan a sus coches, vayan a sus coches, alguien está acuchillando a la gente!”.
En Estados Unidos se producen una y otra vez violentos ataques y matanzas en escuelas y universidades, que por lo general son perpetradas con armas de fuego. La última masacre de grandes proporciones se registró en diciembre de 2012 en una escuela primaria de Newtown, en Connecticut. Entonces el agresor mató a 20 alumnos y seis adultos. Hace una semana un soldado estadounidense mató a tres personas e hirió a otras 16 en la base militar de Fort Hood, Texas, antes de quitarse la vida. (DPA)
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