06 Mayo 2014
TODOS A SUS PUESTOS. El plantel “benjamín” llega casi sin lesionados y con la misma base de los años anteriores.
No fue hace tanto. Poco más de un año y medio, cuando Lawn Tennis venció a Cardenales en uno de las finales más increíbles de la historia y refrendó su derecho al trono del noroeste. Era el equipo de moda, un cuco casi invencible que ganaba afuera con la misma suficiencia con la que lo hacía en la “Catedral” del Parque 9 de Julio.
Pero todo lo que sube algún día tiene que bajar, y al “tricolor” le tocó el año pasado, en el que un par de reveses en el Súper 8 lo dejaron fuera de una Copa de Oro a la que era candidato puesto. Sin otra motivación realmente fuerte, Lawn Tennis comenzó a transitar una larga espera que finalizará este fin de semana, con el regreso del Regional más duro del país.
“Fue un proceso normal de recambio, que se produce en todos los equipos. Además, no es que Lawn Tennis estuvo mal todo el año; fue en los últimos partidos que no logramos buenos resultados, y por eso se quedamos sin poder pelear cosas importantes”, aclara José Chavanne, quien estará este año en la conducción técnica junto a Patricio Argüello y Diego Fanjul.
Los tres tienen antecedentes trabajando con el plantel superior y juveniles, por lo que para ninguno será una tarea novedosa. “Por lo general el club trata de ir renovando el staff técnico cada dos o tres años, porque pensamos que no es conveniente que se escuchen siempre las mismas voces”, comenta “Pepe”, y niega que la rotación periódica pueda repercutir en la identidad del equipo. “El club trata de mantener siempre una línea de juego”, indicó.
Uno de los tópicos más abordados por estos días es el de la longitud de un Regional que, limitado por el calendario nacional, no ofrecerá ni un fin de semana de descanso. Sin embargo, Chavanne prefiere mantenerse al margen de la discusión. “Tal vez sea necesario sentarse a charlar sobre la forma de que Tucumán y el resto de la región mejore su competencia. No puede ser que el NOA se haya quedado sólo con dos plazas en el Nacional”, opina.
Por lo pronto, el objetivo para el Regional está bastante claro: “clasificar entre los mejores ocho de la primera fase. Por ahora, no conviene pensar más allá de eso”.
Pero todo lo que sube algún día tiene que bajar, y al “tricolor” le tocó el año pasado, en el que un par de reveses en el Súper 8 lo dejaron fuera de una Copa de Oro a la que era candidato puesto. Sin otra motivación realmente fuerte, Lawn Tennis comenzó a transitar una larga espera que finalizará este fin de semana, con el regreso del Regional más duro del país.
“Fue un proceso normal de recambio, que se produce en todos los equipos. Además, no es que Lawn Tennis estuvo mal todo el año; fue en los últimos partidos que no logramos buenos resultados, y por eso se quedamos sin poder pelear cosas importantes”, aclara José Chavanne, quien estará este año en la conducción técnica junto a Patricio Argüello y Diego Fanjul.
Los tres tienen antecedentes trabajando con el plantel superior y juveniles, por lo que para ninguno será una tarea novedosa. “Por lo general el club trata de ir renovando el staff técnico cada dos o tres años, porque pensamos que no es conveniente que se escuchen siempre las mismas voces”, comenta “Pepe”, y niega que la rotación periódica pueda repercutir en la identidad del equipo. “El club trata de mantener siempre una línea de juego”, indicó.
Uno de los tópicos más abordados por estos días es el de la longitud de un Regional que, limitado por el calendario nacional, no ofrecerá ni un fin de semana de descanso. Sin embargo, Chavanne prefiere mantenerse al margen de la discusión. “Tal vez sea necesario sentarse a charlar sobre la forma de que Tucumán y el resto de la región mejore su competencia. No puede ser que el NOA se haya quedado sólo con dos plazas en el Nacional”, opina.
Por lo pronto, el objetivo para el Regional está bastante claro: “clasificar entre los mejores ocho de la primera fase. Por ahora, no conviene pensar más allá de eso”.