07 Mayo 2014
CASI 20 AÑOS DESPUÉS. Lewinsky dijo que ya es hora de enterrar el famosos vestido azul, manchado durante el encuentro con Clinton. FOTO TOMADA DE VANITYFAIR.COM
NUEVA YORK, Estados Unidos.- A casi 20 años de su amorío con el ex presidente estadounidense Bill Clinton, Monica Lewinsky se describió como víctima del poder, aunque admitió que mantuvo una "relación consensuada" con el mandatario. "Lamento profundamente lo que ocurrió entre el presidente Clinton y yo", indicó en un artículo que escribió en la revista "Vanity Fair".
Lewinsky, de 40 años, consideró que el verdadero abuso comenzó más tarde, cuando se convirtió en "chivo expiatorio para proteger su posición de poder". "Por supuesto, mi jefe me usó", escribió en el texto que será publicado este jueves en forma completa en la versión online de la revista.
"Ya es hora de quemar la boina y enterrar el vestido azul", agregó Lewinsky en referencia a la vestimenta, en particular el traje, que no limpió tras su encuentro sexual con Clinton y que tenía manchas de semen.
A mediados de los años 90 Lewinsky trabajó como becaria en la Casa Blanca. La revelación del "affaire" acaparó la atención internacional en 1998 y estuvo a punto del costarle el cargo a Clinton.
El mandatario negó en principio haber mantenido una "relación sexual" con la joven, pero después de varios meses y un proceso de "impeachment" - del que salió airoso- admitió haber tenido una "conducta impropia" con la becaria. Años después dijo que debía haber contado antes la verdad y habló de "errores personales".
Lewinsky, de 40 años, consideró que el verdadero abuso comenzó más tarde, cuando se convirtió en "chivo expiatorio para proteger su posición de poder". "Por supuesto, mi jefe me usó", escribió en el texto que será publicado este jueves en forma completa en la versión online de la revista.
"Ya es hora de quemar la boina y enterrar el vestido azul", agregó Lewinsky en referencia a la vestimenta, en particular el traje, que no limpió tras su encuentro sexual con Clinton y que tenía manchas de semen.
A mediados de los años 90 Lewinsky trabajó como becaria en la Casa Blanca. La revelación del "affaire" acaparó la atención internacional en 1998 y estuvo a punto del costarle el cargo a Clinton.
El mandatario negó en principio haber mantenido una "relación sexual" con la joven, pero después de varios meses y un proceso de "impeachment" - del que salió airoso- admitió haber tenido una "conducta impropia" con la becaria. Años después dijo que debía haber contado antes la verdad y habló de "errores personales".