11 Mayo 2014
FORMADOS. Las estrellas de antaño y las actuales, en ronda en la inauguración.
SAN PABLO.- La cuenta regresiva para los organizadores del Mundial de Brasil se puede ver en un reloj cuyas agujas suenan fuerte. Muy fuerte. Tanto que retumban en sus oídos y obligan a apurar el paso lo más que puedan. Muestra de ello es la inauguración simbólica y apresurada de la Arena Corinthians, el estadio que alojará el primer partido de la cita entre el local y Croacia.
El acto fue presentado como una verdadera fiesta: 20.000 hinchas que contó con homenajes a varios dirigentes del “timao” y una exhibición de viejos ídolos.
Sin embargo, parte de la agenda de “festejos”, recordó que las cosas no marchan exactamente como todos querían a esta altura. Los tres obreros que fallecieron en la construcción del estadio fueron recordados sin olvidarse tampoco del que falleció por una descarga eléctrica en el estadio en Curitiba.
Además, según reportó el portal del diario “O Globo”, ocurrieron algunos imprevistos durante el evento de prueba, como el no funcionamiento de la máquina impresora de vouchers, lo que derivó en que el público, en lugar de ubicarse en asientos predeterminados, lo hiciera en forma aleatoria.
Tampoco funcionó el canal oficial de Corinthians, que iba a transmitir en vivo los seis partidos de 15 minutos cada uno que fueron disputados por más de cien veteranos y jugadores actuales del “timao”. Tampoco fueron habilitados los estacionamientos.
Una nueva prueba, considerada crucial porque el estadio ya estará controlado por la FIFA, será realizada el próximo fin de semana, cuando Corinthians enfrente a Figueirense por el torneo local.
Según informó el responsable de la construcción, Andres Sanchez, dicho partido tampoco se disputará con las tribunas repletas. El estadio tendrá una capacidad de 68.000 asientos, pero el dirigente prevé que para ese partido se venderán 40.000 entradas.
Los contratiempos operativos, en tanto, no empañaron la fiesta que se vivió dentro de la cancha, donde sobre un césped impecable legendarios se presentaron ex jugadores como Basílio, Dunga, Ricardinho, Vampeta, Dinei, Edilson, Marcelino Carioca, Rincon, Zenon, Leao y Rivellino. (DPA-Télam)
El acto fue presentado como una verdadera fiesta: 20.000 hinchas que contó con homenajes a varios dirigentes del “timao” y una exhibición de viejos ídolos.
Sin embargo, parte de la agenda de “festejos”, recordó que las cosas no marchan exactamente como todos querían a esta altura. Los tres obreros que fallecieron en la construcción del estadio fueron recordados sin olvidarse tampoco del que falleció por una descarga eléctrica en el estadio en Curitiba.
Además, según reportó el portal del diario “O Globo”, ocurrieron algunos imprevistos durante el evento de prueba, como el no funcionamiento de la máquina impresora de vouchers, lo que derivó en que el público, en lugar de ubicarse en asientos predeterminados, lo hiciera en forma aleatoria.
Tampoco funcionó el canal oficial de Corinthians, que iba a transmitir en vivo los seis partidos de 15 minutos cada uno que fueron disputados por más de cien veteranos y jugadores actuales del “timao”. Tampoco fueron habilitados los estacionamientos.
Una nueva prueba, considerada crucial porque el estadio ya estará controlado por la FIFA, será realizada el próximo fin de semana, cuando Corinthians enfrente a Figueirense por el torneo local.
Según informó el responsable de la construcción, Andres Sanchez, dicho partido tampoco se disputará con las tribunas repletas. El estadio tendrá una capacidad de 68.000 asientos, pero el dirigente prevé que para ese partido se venderán 40.000 entradas.
Los contratiempos operativos, en tanto, no empañaron la fiesta que se vivió dentro de la cancha, donde sobre un césped impecable legendarios se presentaron ex jugadores como Basílio, Dunga, Ricardinho, Vampeta, Dinei, Edilson, Marcelino Carioca, Rincon, Zenon, Leao y Rivellino. (DPA-Télam)
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