La Policía reprimió a bancarios luego de una protesta

Hay una veintena de heridos y múltiples destrozos en el edificio de la CPA; acusaciones cruzadas entre el titular del sindicato y Cortalezzi

HERIDO. Eduardo Bourlé, titular de la Bancaria. foto de asociación bancaria HERIDO. Eduardo Bourlé, titular de la Bancaria. foto de asociación bancaria
14 Mayo 2014
El conflicto entre la Asociación Bancaria y el Gobierno provincial se reeditó ayer con un violento enfrentamiento dentro de la casa central de la Caja Popular de Ahorros y en la plaza Independencia.

Una veintena de heridos -muchos de ellos con balas de goma- y múltiples destrozos materiales dejó como saldo el cruce de ayer entre dirigentes gremiales, trabajadores afines al interventor del organismo, Armando Cortalezzi, y efectivos policiales.

La gresca se originó a media mañana, cuando un grupo de ex trabajadores de la CPA, a quienes no se renovó el contrato durante la gestión de Cortalezzi, ingresó a la sede de la entidad crediticia estatal para realizar una panfleteada. A partir de ese momento, las versiones de lo sucedido varían según quién las relate. El secretario general de la Bancaria, Eduardo Bourlé, aseguró que debieron acudir con urgencia a la Caja al tomar conocimiento de que los trabajadores estaban siendo agredidos por personas vinculadas a Cortalezzi. “Había empleados de la Caja armados, entre los que estaban los ‘El Eter’ y el grupo que responde a Cortalezzi. Había karatecas y patovicas, todos al nivel de Cortalezzi. Empleados que estaban armados comenzaron a agredir a los muchachos que repartían volantes, como lo hacen siempre”, sostuvo.

El dirigente precisó que fueron atacados a palazos por los militantes cercanos a Cortalezzi, y que tras ser desalojados del edificio comenzaron a ser reprimidos por los policías. “Le quebraron el tabique a un chico despedido; tenemos un herido con un escopetazo en un ojo. ¿Quién dio la orden de represión? A un metro tiraban sin medir absolutamente nada (sic). Cortalezzi dijo que nosotros entramos a robar. En realidad querrá justificar todo lo que roba él, nosotros somos trabajadores y cuidamos la institución. No somos delincuentes, reclamamos la restitución de los 36 despedidos”, añadió; para luego responsabilizar al ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer, por la represión policial.

El interventor de la Caja Popular, en tanto, dijo que fueron los dirigentes gremiales los que comenzaron a agredir a los empleados y a romper computadoras. “Comenzaron los forcejeos. La Policía les pidió que se retiren. Hay seis policías que fueron atendidos por el médico de la institución y otros fueron a hospitales. Llegaron con mochilas llenas de piedras y rompieron todo; los vidrios y vehículos particulares que estaban afuera”, afirmó.

Cortalezzi les pidió a los gremialistas que “no se acerquen más” a la institución. “Les pido que nos dejen trabajar tranquilos. Esto no es gremialismo, es vandalismo. Entraron a destrozar y robar, a pegarles a los empleados. Espero que esto se termine después de hoy”, advirtió. “Entre las personas que agredían había varias que tenían prohibición de acercamiento dictada por la Justicia. Vamos a pedir que haya más seguridad. No puede ser que un día se junten vaya a saber por qué motivos y en qué situaciones psicológicas y determinen que irán a pegar y a romper”, completó el funcionario.

Tras los incidentes, los principales referentes del radicalismo se solidarizaron con los trabajadores agredidos y con la Asociación Bancaria. La senadora Silvia Elías de Pérez, el diputado José Cano y los legisladores Federico Romano Norri y Roberto Sánchez responsabilizaron al gobernador, José Alperovich, por lo sucedido. El conflicto entre la Bancaria y el Gobierno estalló en septiembre de 2012, cuando el Poder Ejecutivo tomó $ 172 millones de los fondos de garantía de la Caja Popular, a cambio de Letras del Tesoro. En 2013, el pleito se agravó tras la cesantía de 36 trabajadores vinculados al gremio.

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