25 Mayo 2014
CERCANIA. El argentino saludó a cada uno de los jóvenes que asistieron del encuentro que ofició en Belén. REUTERS
BELEN, Cisjordania.- El papa Francisco pidió hoy a niños palestinos que "el pasado no les determine la vida" y les remarcó que "la violencia se vence con la paz", al visitar el campo de refugiados de Dheisheh en Belén, en el marco de su peregrinación a Tierra Santa.
"No dejen nunca que el pasado les determine la vida. Miren siempre adelante, trabajen y luchen por lograr lo que ustedes quieren", fue el mensaje conciliador del pontífice ante decenas de chicos que con carteles demandaron el fin de la ocupación de Palestina.
"Sepan que la violencia no se vence con la violencia. La violencia se vence con la paz, con el trabajo y la dignidad de llevar la Patria adelante", explicó en declaraciones reproducidas por Télam.
El papa argentino agradeció los aplausos y canciones que lo recibieron en el campo de refugiados.
También escuchó el mensaje de un niño palestino que le comentó: "Pese a las pérdidas y la ocupación, tratamos y pedimos vivir en paz".
"Somos los hijos de una generación que abrió los ojos bajo una ocupación. Queremos decirle al mundo que se acabe este sufrimiento", añadió.
"Estoy muy contento de visitarlos, ustedes en el corazón tienen muchas cosas y ojalá el buen Dios les conceda lo que están deseando", respondió el papa.
El pontífice saludó uno por uno a los chicos y tras visitar el campo de refugiados se subió al helicóptero que lo llevó a Tel Aviv, en Israel, próximo destino de su viaje a Tierra Santa.
"No dejen nunca que el pasado les determine la vida. Miren siempre adelante, trabajen y luchen por lograr lo que ustedes quieren", fue el mensaje conciliador del pontífice ante decenas de chicos que con carteles demandaron el fin de la ocupación de Palestina.
"Sepan que la violencia no se vence con la violencia. La violencia se vence con la paz, con el trabajo y la dignidad de llevar la Patria adelante", explicó en declaraciones reproducidas por Télam.
El papa argentino agradeció los aplausos y canciones que lo recibieron en el campo de refugiados.
También escuchó el mensaje de un niño palestino que le comentó: "Pese a las pérdidas y la ocupación, tratamos y pedimos vivir en paz".
"Somos los hijos de una generación que abrió los ojos bajo una ocupación. Queremos decirle al mundo que se acabe este sufrimiento", añadió.
"Estoy muy contento de visitarlos, ustedes en el corazón tienen muchas cosas y ojalá el buen Dios les conceda lo que están deseando", respondió el papa.
El pontífice saludó uno por uno a los chicos y tras visitar el campo de refugiados se subió al helicóptero que lo llevó a Tel Aviv, en Israel, próximo destino de su viaje a Tierra Santa.
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