07 Junio 2014
LOS MÚSICOS. Baspineiro, Caponetto, Efron, Villagra, Pérez, Clúa y García, en un alto en el ensayo. la gaceta / foto de inés quinteros orio
“Queríamos darle otro color al grupo; teníamos ganas de tocar jazz. En el jazz es necesario tener percusión, contrabajo, guitarra, para darle otro sabor”. Sergio Clúa explica, antes de empezar el ensayo, que Arpegio Cuarteto de saxofones creció a Ensamble porque sumó a nuevos músicos para tocar esta noche en el Virla.
“Este estilo de jazz con saxos es de origen europeo, sin ser el jazz de Django Reinhardt o del Hot Club francés. El saxofón, un instrumento nacido en Bélgica, cobra relevancia, y no llevamos trompeta ni trombones”, agrega Clúa.
Arpegio Cuarteto está integrado por Víctor Caponetto en saxo soprano y alto, Naredda Baspineiro en saxo alto, Clúa en saxo tenor y Lisandro García en saxo barítono. En el ensamble se suman Bernardo Efron en contrabajo, Raúl Cucho Villagra en guitarra eléctrica y Simón Pérez en batería.
Los arreglos para la banda son responsabilidad de Caponetto, de Clúa y del músico porteño Miguel Sosa.
Músicos y amigos
Como muchos músicos, en Arpegio también priman la amistad y el conocimiento mutuo a través de la música, de otros grupos donde alternan con otros géneros.
En este grupo, algunos integrantes se conocen desde hace años, porque tienen una larga carrera en la música. Es el caso de Efron. “Sergio me habló para este espectáculo con este colorido que tiene que ver con el jazz, sin dejar de lado el cuarteto y su repertorio, con material agregado para esta formación”, cuenta el contrabajista, que ensaya con bajo eléctrico pero luego tocará su expertise. “El contrabajo sigue siendo insustituible en el jazz; sobre todo para ocasiones como esta”, señala.
“Tocamos en otras formas de jazz. Todo es pasarla bien, divertirse, y seguir aprendiendo. A ellos (Clúa, Caponetto y Efrón) los conozco de antes de escucharlos. Es la primera vez que toco con ellos; tengo la suerte de compartir música con ellos, que tienen tanta experiencia; estoy muy contento”, avisa Cucho Villagra.
“Me llevo bien y aprendí mucho, sobre todo de Caponetto”, confiesa la única chica -por mujer y por ser la más joven- del grupo, Neredda Baspineiro. García, el saxofonista oriundo de Chubut, declara: “estamos en Arpegio hace poco más de un año, y estamos aprendiendo. Nos juntamos siempre, toquemos o no. Siempre hay obras nuevas que Clúa consigue”.
A puro swing
“Hay veces que hay una repercusión extraordinaria y otras, no tanta. Depende de una serie de factores; por ejemplo: nosotros tocamos también con una banda de jazz de Bernardo. Hemos intentado que ese repertorio sea lo más jazzístico posible. Ellos hacían jazz tradicional, en cambio nosotros nos encuadramos dentro el swing”, explica Clúa, y aclara que a ellos les da lo mismo tocar para diez que para cien personas, porque lo suyo es el puro placer de hacer música.
La propuesta de esta noche es, en la primera parte, solo música de los cuatro saxos, con tangos de su repertorio, como La Cumparsita (Matos Rodríguez) y A media Luz (Donato), y otros nuevos como “Pa que bailen los muchachos” (Aníbal Troilo), Vida mía (Osvaldo Fresedo) y Libertango (Astor Piazzolla).
Después sonarán, entre otros, Satin Doll (Duke Ellington), Toma el tren A (Billy Strayhorn), Perdido (Juan Tizol), Moten Swing (Count Basie) y Garota de Ipanema (Tom Jobim).
En la segunda parte se armará con el ensamble, cuando se sumen contrabajo, batería y guitarra para dar lugar al sonido de una verdadera jazz band, como la que cierra esta nota y da comienzo al ensayo: vibra Harlem Nocturne en los vientos, un standard que compusieron Earle Hagen y Dick Rogers en 1939. Es uno de los covers más tocados en saxo en la historia, y suena bien...
TOCAN HOY
• A las 22, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265)
“Este estilo de jazz con saxos es de origen europeo, sin ser el jazz de Django Reinhardt o del Hot Club francés. El saxofón, un instrumento nacido en Bélgica, cobra relevancia, y no llevamos trompeta ni trombones”, agrega Clúa.
Arpegio Cuarteto está integrado por Víctor Caponetto en saxo soprano y alto, Naredda Baspineiro en saxo alto, Clúa en saxo tenor y Lisandro García en saxo barítono. En el ensamble se suman Bernardo Efron en contrabajo, Raúl Cucho Villagra en guitarra eléctrica y Simón Pérez en batería.
Los arreglos para la banda son responsabilidad de Caponetto, de Clúa y del músico porteño Miguel Sosa.
Músicos y amigos
Como muchos músicos, en Arpegio también priman la amistad y el conocimiento mutuo a través de la música, de otros grupos donde alternan con otros géneros.
En este grupo, algunos integrantes se conocen desde hace años, porque tienen una larga carrera en la música. Es el caso de Efron. “Sergio me habló para este espectáculo con este colorido que tiene que ver con el jazz, sin dejar de lado el cuarteto y su repertorio, con material agregado para esta formación”, cuenta el contrabajista, que ensaya con bajo eléctrico pero luego tocará su expertise. “El contrabajo sigue siendo insustituible en el jazz; sobre todo para ocasiones como esta”, señala.
“Tocamos en otras formas de jazz. Todo es pasarla bien, divertirse, y seguir aprendiendo. A ellos (Clúa, Caponetto y Efrón) los conozco de antes de escucharlos. Es la primera vez que toco con ellos; tengo la suerte de compartir música con ellos, que tienen tanta experiencia; estoy muy contento”, avisa Cucho Villagra.
“Me llevo bien y aprendí mucho, sobre todo de Caponetto”, confiesa la única chica -por mujer y por ser la más joven- del grupo, Neredda Baspineiro. García, el saxofonista oriundo de Chubut, declara: “estamos en Arpegio hace poco más de un año, y estamos aprendiendo. Nos juntamos siempre, toquemos o no. Siempre hay obras nuevas que Clúa consigue”.
A puro swing
“Hay veces que hay una repercusión extraordinaria y otras, no tanta. Depende de una serie de factores; por ejemplo: nosotros tocamos también con una banda de jazz de Bernardo. Hemos intentado que ese repertorio sea lo más jazzístico posible. Ellos hacían jazz tradicional, en cambio nosotros nos encuadramos dentro el swing”, explica Clúa, y aclara que a ellos les da lo mismo tocar para diez que para cien personas, porque lo suyo es el puro placer de hacer música.
La propuesta de esta noche es, en la primera parte, solo música de los cuatro saxos, con tangos de su repertorio, como La Cumparsita (Matos Rodríguez) y A media Luz (Donato), y otros nuevos como “Pa que bailen los muchachos” (Aníbal Troilo), Vida mía (Osvaldo Fresedo) y Libertango (Astor Piazzolla).
Después sonarán, entre otros, Satin Doll (Duke Ellington), Toma el tren A (Billy Strayhorn), Perdido (Juan Tizol), Moten Swing (Count Basie) y Garota de Ipanema (Tom Jobim).
En la segunda parte se armará con el ensamble, cuando se sumen contrabajo, batería y guitarra para dar lugar al sonido de una verdadera jazz band, como la que cierra esta nota y da comienzo al ensayo: vibra Harlem Nocturne en los vientos, un standard que compusieron Earle Hagen y Dick Rogers en 1939. Es uno de los covers más tocados en saxo en la historia, y suena bien...
TOCAN HOY
• A las 22, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265)