07 Junio 2014
CARA A CARA EN NUEVA YORK. La ya tradicional imagen de la ceremonia del pesaje entregó la mirada desafiante del puertorriqueño Miguel Cotto y una imagen a pura confianza de Sergio Martínez.
NUEVA YORK.- Había arengado desde la red social Twitter para que el público argentino lo acompañe en el Madison Square Garden de Nueva York. La repercusión del pedido fue bueno y los cánticos en apoyo a Sergio Martínez durante el pesaje de la pelea de esta noche -se anuncia para después de la medianoche- se hicieron sentir.
Pero también hubo aliento para el puertorriqueño Miguel Cotto, el que le quiere quitar la corona de la división de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo, así que fue empate. Donde no hubo igualdad, sino un triunfo de “Maravilla” sobre “Junito” fue en la balanza: el quilmeño registró 71,650 kilos, mientras que el boricua acusó 71.
“Trabajé 21 semanas para esta pelea”, afirmó Martínez minutos después en un reportaje en TyC Sports que también transmitirá la velada desde las 21. Ya luciendo la camiseta argentina, quizás algo que calmó las críticas en las redes sociales por haber empezado la ceremonia de pesaje con la casaca de River, el campeón mundial dio un buen dato para entender en qué condiciones subirá hoy al cuadrilátero.
Vale recordar que el último combate de Martínez, de abril de 2013, le dejó secuelas. Hoy, sobre el ring del mítico estadio neoyorquino, se verán las marcas de ellas: combatirá con rodilleras en ambas piernas. Luego de aquel combate fue operado por un desprendimiento de cartílago, pero luego sufrió una infección que complicó más la recuperación en esas 21 semanas a las que Martínez hizo referencia. Cinco meses en los que no sólo tuvo que pensar en sus entrenamientos, sino también en cómo optimizar su físico, de 39 años.
A horas del combate, el campeón hizo una práctica abierta y se lo vio en buena forma. “Sabía que iba a volver, era cuestión de levantarme un día y salir adelante”, sostuvo. Su presente y la calidad del rival, seis años más joven que Martínez, hacen que su pensamiento no pueda ser menor a lo que dijo. “Se va a caer antes del noveno. Voy a dejar la vida y un poco más para que el campeón siga siendo argentino”, reveló un valiente Martínez.
Precisamente en ese pensamiento de “Maravilla” es que el ex campeón mundial en tres categorías diferentes basa su teoría de triunfo. “Lo que está en mi mente son 12 asaltos de pura guerra y Martínez está entrenando su mente para ocho o nueve rounds”, analizó Cotto.
Sin embargo, Martínez está preparado para lo que le proponga el nacido en Caguas. “Estoy entrenadísimo para que sea una pelea de palo y palo; de 12 o de 24 asaltos si es necesario. Si quiere proponer eso, perfecto, si quiere boxear, boxeamos”, sostuvo el argentino. Y remató: “le pego una paliza como sea”. (Especial)
Pero también hubo aliento para el puertorriqueño Miguel Cotto, el que le quiere quitar la corona de la división de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo, así que fue empate. Donde no hubo igualdad, sino un triunfo de “Maravilla” sobre “Junito” fue en la balanza: el quilmeño registró 71,650 kilos, mientras que el boricua acusó 71.
“Trabajé 21 semanas para esta pelea”, afirmó Martínez minutos después en un reportaje en TyC Sports que también transmitirá la velada desde las 21. Ya luciendo la camiseta argentina, quizás algo que calmó las críticas en las redes sociales por haber empezado la ceremonia de pesaje con la casaca de River, el campeón mundial dio un buen dato para entender en qué condiciones subirá hoy al cuadrilátero.
Vale recordar que el último combate de Martínez, de abril de 2013, le dejó secuelas. Hoy, sobre el ring del mítico estadio neoyorquino, se verán las marcas de ellas: combatirá con rodilleras en ambas piernas. Luego de aquel combate fue operado por un desprendimiento de cartílago, pero luego sufrió una infección que complicó más la recuperación en esas 21 semanas a las que Martínez hizo referencia. Cinco meses en los que no sólo tuvo que pensar en sus entrenamientos, sino también en cómo optimizar su físico, de 39 años.
A horas del combate, el campeón hizo una práctica abierta y se lo vio en buena forma. “Sabía que iba a volver, era cuestión de levantarme un día y salir adelante”, sostuvo. Su presente y la calidad del rival, seis años más joven que Martínez, hacen que su pensamiento no pueda ser menor a lo que dijo. “Se va a caer antes del noveno. Voy a dejar la vida y un poco más para que el campeón siga siendo argentino”, reveló un valiente Martínez.
Precisamente en ese pensamiento de “Maravilla” es que el ex campeón mundial en tres categorías diferentes basa su teoría de triunfo. “Lo que está en mi mente son 12 asaltos de pura guerra y Martínez está entrenando su mente para ocho o nueve rounds”, analizó Cotto.
Sin embargo, Martínez está preparado para lo que le proponga el nacido en Caguas. “Estoy entrenadísimo para que sea una pelea de palo y palo; de 12 o de 24 asaltos si es necesario. Si quiere proponer eso, perfecto, si quiere boxear, boxeamos”, sostuvo el argentino. Y remató: “le pego una paliza como sea”. (Especial)
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