“Hoy, el ritmo nos distingue e identifica”

“La improvisación no es un monólogo. Es mezclar lenguajes y escuchar al otro, es como hacer una pintura: ves el cuadro completo, no una parte. Cuando se llega a eso, se entabla una conversación, un diálogo, una construcción musical”, explica Leo Vera, quien hoy dictará un taller gratuito en Casa Managua (San Juan 1.015), dentro del ciclo de charlas para músicos que organiza la Unión de Músicos Tucumanos Autoconvocados (Umita).

El guitarrista se enfocará en las herramientas iniciales para esta práctica. “Le ofrecí este taller sobre la base de un seminario de cuatro días que tengo elaborado. Es una introducción a la improvisación, con la idea de que los chicos vean los elementos básicos de que disponen para improvisar, que comprendan lo analítico, que incluye la práctica y la ejercitación, para luego volcarlo a lo creativo”, señaló en diálogo con LA GACETA.

- ¿Por qué decidís hacer el taller?

- Me interesa mucho que la región se empiece a formar de otra manera y a ayudar a los chicos. Tienen muchas ganas y son más libres y menos estructurados que nosotros, pero tienen que darse cuenta de que deben sentarse a estudiar, lo que les cuesta y más en el Norte. No hay recetas mágicas sino trabajo. La idea es hacer un ciclo, que se desarrolle y se avance en la formación.

- Con el avance de la globalización, ¿está amenazada la identidad cultural local?

- Hoy, lo que nos identifica y distingue son los ritmos propios de cada región. Por Internet podés aprender todas las escalas y al acorde lo podés hacer en cualquier lado, pero para tener una identidad hay que darle mucha importancia a los ritmos propios. La música está tan globalizada que el jazz está incorporado en todos lados.

- ¿Qué partes debe tener la improvisación?

- Comienzo, desarrollo, puente y final, que es fundamental. Peor hay que fijar pautas y hablar del lenguaje artístico, de acuerdo a la música base que elijamos y que estemos encarando. En lo personal, hoy estoy muy volcado a lo que es el jazz, con ritmos de chacarera y de vidala, y preparando la grabación de un disco.