Cristina invitó a los fondos buitre a negociar

BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, puntualizó anoche que el país va a cumplir con sus obligaciones y que “no va a defaultear su deuda”, aunque aclaró que “no tiene por qué ser sometida a semejante extorsión”, ya que ya que el fallo adverso de la Corte de EEUU “involucra a todo el sistema financiero internacional”.

A la par de enfatizar que no defaulteará la deuda reestructurada, invitó a los holdouts (dueños de los denominados fondos buitre) a aceptar el canje de deuda que está reabierto bajo las condiciones de la operación que se realizó en 2010.

En un mensaje transmitido anoche por la cadena nacional, la jefa de Estado reconoció que está “muy preocupada” por la situación, pero enfatizó que desde su Gobierno quieren “cumplir y honrar las deudas, y lo vamos a hacer”.

Y en este sentido, precisó que instruyó al Ministerio de Economía a llevar adelante “todas las estrategias” para pagar un vencimiento del 30 de junio por U$S 228 millones.

Sin embargo, no dio precisiones sobre cómo la Argentina realizará estos pagos eludiendo la posibilidad de ser sometida a embargos y caer en default.

La Presidenta afirmó también que con el fallo de la Suprema Corte de EEUU -rechazó ayer una apelación que presentó el Gobierno argentino para evitar el desembolso de U$S 1.330 millones a los fondos buitre que se habían negado a una reestructuración- “se está convalidando una forma de dominación mundial y de arrodillar a los pueblos”.

Cristina recordó que del total de los títulos de la deuda el 70% son bonos emitidos por el megacanje y el otro 30% son bonos emitidos durante la convertibilidad.

“Ni en el crimen organizado hay una tasa de retorno del 1.608% en dólares”, al explicar que el fondo NML adquirió los bonos en 2008 por U$S 48,7 millones y se quejó porque el reclamo original es de U$S 428 millones y el juez Thomas Griesa ordena pagarles U$S 1.500 millones, “todos juntos sin plazo y cash”.

Al respecto, dejó en claro que “ningún presidente debe someter a su pueblo a semejante extorsión”, al referirse al fallo y al aludir de manera directa al 92% de los acreedores que se acogieron a los canjes impulsados por el país durante 2005 y en 2010.

Luego remarcó: “queremos cumplir y honrar nuestras deudas, pero no queremos ser cómplices de esta forma de hacer negocios que algunos quieren instalar en el mundo”.

“Es obligación de los que tenemos responsabilidad de gobierno, entre otras cosas, las de pagar a nuestros acreedores y la de no permitir la extorsión de aquellos que han especulado y quieren perjudicar a un 92% de los acreedores que sí confiaron en la Argentina”, subrayó la mandataria.

Sin sorpresas

En otro tramo del discurso, la Presidenta admitió que la resolución no la sorprendió. “Yo esperaba este fallo”. Y remarcó que este reclamo de los bonistas “no es un problema financiero ni jurídico” sino “la convalidación de un modelo de negocio que va a producir tragedias inimaginables”.

Explicó que el fallo del juez Griesa -en primera instancia, que ayer convalidó la Corte de EEUU- implica una erogación de U$S 15.000 millones y graficó que “representa más del 50% de las reservas” en dólares del Tesoro nacional, con lo cual consideró “absurdo e imposible” pagarlo.

La Presidenta dio detalles del juicio contra los holdouts. “El fallo fue contrario a la Argentina, pero también al 92% de los acreedores que creyeron en la Argentina y reestructuraron la deuda; y por qué no decirlo, también en contra del sistema financiero global”, señaló.

En ese marco, Cristina se quejó de que la Corte de EEUU no tuvo en cuenta el reclamo de gobiernos como los de Francia, México y Brasil, así como de “más de 100 parlamentarios británicos”, en apoyo a la postura argentina.

Durante su exposición que duró 28 minutos, con tono sereno la Presidenta reseñó los orígenes de la deuda externa y apuntó a “dos grandes estafas, al blindaje y al megacanje”, como dos factores esenciales en el endeudamiento argentino. (DyN-Télam)