26 Junio 2014
PRODUCCIÓN. Kevin Spacey protagoniza “House of cards”, de Netflix.
¿Qué series y películas elegimos los latinoamericanos cuando nos sentamos frente a la computadora? “A diferencia de lo que ocurre en otras partes del mundo, en América Latina los usuarios arrojan consumos muy diferentes entre sí”, señaló Jonathan Friedland, jefe de comunicaciones de Netflix.
Si bien todavía no existen cifras que constaten el uso que se le da a Netflix en la región (donde opera desde 2011), Friedland indicó que en la Argentina hay un marcado interés por filmes europeos independientes, mientras que en Brasil hay un consumo mayor de documentales y producciones vinculadas a temáticas evangélicas.
El sitio es una plataforma de Internet que provee series y películas bajo el sistema on demand (donde y cuando el usuario desea), a cambio de una tarifa plana de U$S 7,99, que no se modifica con el consumo. Existen, por supuesto, algunos favoritos que se repiten a lo largo y ancho del mundo: el 80% de los contenidos son igual de populares en todos los países. En cuanto a series internacionales, los argentinos muestran un favoritismo por “Breaking bad”, “Revenge” y “How I met your mother”.
Y en filmes argentinos, los más elegidos son “Carancho”, “Nueve reinas”, “Dos hermanos”, “Igualita a mí” y “No sos vos, soy yo”. En el podio de las series locales figuran “Violetta”, “Graduados” y “Los simuladores”.
Otros éxitos son las producciones propias de la plataforma. Después del boom inicial, Netflix tuvo que dar el siguiente paso y ponerse el traje de productor de contenidos: en febrero de 2013 debutó con “House of cards”, un drama político protagonizado por Kevin Spacey que ya va por su segunda temporada y que es de lo más visto de la red. Con idénticos resultados se estrenó “Orange is the new black”, basada en el libro autobiográfico de una mujer que relata sus memorias sobre la vida en la cárcel.
Tener el control
Friedland resaltó (en una entrevista con la agencia de noticias Télam) que el crecimiento exponencial de usuarios se debe a la posibilidad que tienen de consumir contenidos en forma cada vez más personalizada: “Los usuarios tienen por primera vez el control de ver lo que quieren cuándo, cómo y dónde cada uno lo desea, a un precio razonable y sin la necesidad de recurrir a la piratería; esto fue clave para que el sitio se ganara un espacio de privilegio entre el público”.
Si bien esta compañía creada en 1997 por Reed Hastings y Marc Randolph ofrecía inicialmente alquiler de DVD a través de Internet, las exigencias del mercado fueron marcando el ritmo de su evolución de la mano de un servicio de suscripción mensual fijo. La verdadera revolución, aquella que modificaría no sólo el modo de acceso a los contenidos sino las formas de consumo por parte de los usuarios, llegó con el streaming, que permitió llevar un DVD a una plataforma digital.
Si bien todavía no existen cifras que constaten el uso que se le da a Netflix en la región (donde opera desde 2011), Friedland indicó que en la Argentina hay un marcado interés por filmes europeos independientes, mientras que en Brasil hay un consumo mayor de documentales y producciones vinculadas a temáticas evangélicas.
El sitio es una plataforma de Internet que provee series y películas bajo el sistema on demand (donde y cuando el usuario desea), a cambio de una tarifa plana de U$S 7,99, que no se modifica con el consumo. Existen, por supuesto, algunos favoritos que se repiten a lo largo y ancho del mundo: el 80% de los contenidos son igual de populares en todos los países. En cuanto a series internacionales, los argentinos muestran un favoritismo por “Breaking bad”, “Revenge” y “How I met your mother”.
Y en filmes argentinos, los más elegidos son “Carancho”, “Nueve reinas”, “Dos hermanos”, “Igualita a mí” y “No sos vos, soy yo”. En el podio de las series locales figuran “Violetta”, “Graduados” y “Los simuladores”.
Otros éxitos son las producciones propias de la plataforma. Después del boom inicial, Netflix tuvo que dar el siguiente paso y ponerse el traje de productor de contenidos: en febrero de 2013 debutó con “House of cards”, un drama político protagonizado por Kevin Spacey que ya va por su segunda temporada y que es de lo más visto de la red. Con idénticos resultados se estrenó “Orange is the new black”, basada en el libro autobiográfico de una mujer que relata sus memorias sobre la vida en la cárcel.
Tener el control
Friedland resaltó (en una entrevista con la agencia de noticias Télam) que el crecimiento exponencial de usuarios se debe a la posibilidad que tienen de consumir contenidos en forma cada vez más personalizada: “Los usuarios tienen por primera vez el control de ver lo que quieren cuándo, cómo y dónde cada uno lo desea, a un precio razonable y sin la necesidad de recurrir a la piratería; esto fue clave para que el sitio se ganara un espacio de privilegio entre el público”.
Si bien esta compañía creada en 1997 por Reed Hastings y Marc Randolph ofrecía inicialmente alquiler de DVD a través de Internet, las exigencias del mercado fueron marcando el ritmo de su evolución de la mano de un servicio de suscripción mensual fijo. La verdadera revolución, aquella que modificaría no sólo el modo de acceso a los contenidos sino las formas de consumo por parte de los usuarios, llegó con el streaming, que permitió llevar un DVD a una plataforma digital.
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