26 Junio 2014
PROTAGONISMO. Gustavo Parrado conduce un grupo centrado en lo musical, pero sin descuidar el humor. la gaceta / foto de JORGE OLMOS SGROSSO
Gustavo Parrado siempre sonríe, aún cuando se refiera a cosas serias. Para él, el optimismo es una construcción diaria, una elección de vida. Y más en un año que se presenta como un fleje en su carrera, comenzando nuevos proyectos y ya definitivamente alejado de sus compañeros de años y espectáculos, Juan Agustín Pérez Albert y Daniel Saldaño. “Quiero vale 4” (o simplemente QV4) ya es parte de su pasado, aunque sea tan reciente que aún no es un recuerdo.
Hoy se presenta como cabeza de compañía, con su GPS (Gustavo Parrado Show). Ya desde el nombre, asume la total responsabilidad, pero no le pesa.
“Creo que la gente que viene a ver mi nuevo show hace una comparación inevitable con QV4; lo entiendo y, a la vez, acepto el desafío. Pero se gestó desde mi inquietud de tener un espectáculo rodeado de talentosos pero, por sobre todo, de amigos, como es mi costumbre”, le explica a LA GACETA, mientras prepara su función de mañana, a las 23, en el restaurant El Quebracho de Yerba Buena (avenida Aconquija 99). Y siguen latentes nuevas presentaciones de La RReunión, donde compartió cartel con los cantantes líricos Miguel Marengo y Fernando De la Orden, y con el humorista Miguel Martín.
- ¿Cómo tomaste la decisión de separarte de QV4 y por qué?
- Fue una decisión que tiene que ver con lo personal, con lo familiar más exactamente. No fue fácil tomarla, pero sí muy pensada y consensuada con mis afectos más cercanos, en octubre pasado.
- ¿Cómo te sentiste al principio, después de la separación?
- En realidad muy bien, muy contento. Estaba ansioso por volver a mi pago. Mis compañeros y la producción me pidieron que me quede hasta el final del verano, ya que es la época más fuerte de trabajo y porque ya existían muchos compromisos a cumplir.
- ¿Qué revisión hacés de este tiempo con el grupo?
- Fueron 12 años de vivir grandes experiencias artísticas, de estar en todos los canales de TV de Capital Federal, en los festivales y en los teatros más importantes del país: el Ópera, el Premier, el ND Ateneo, el Margarita Xirgu y en nuestros San Martín y Alberdi. Fueron 12 años de compartir con directores, actores, cantantes, técnicos, de aprender tanto del oficio, de obtener premios y de vivir en diferentes provincias que nos abrieron sus puertas y su corazón. Y sobre todo de haber conocido tantos amigos y compartido la llegada de hijos al mundo. ¡Nuestros mayores éxitos!
- En cada ruptura, el público suele pensar que hubo peleas. ¿En qué términos quedó la relación con tus ex compañeros?
- En nuestro caso, la relación no puede ser mejor. Seguimos en contacto con los muchachos. Prefiero hablar de desvinculación artística antes que de ruptura.
- ¿Cómo elegiste a quienes te acompañan en GPS?
- Siempre pensé en trabajar al lado de quienes me acompañan en esta nueva veta etapa: Cecilia Pérez Villada y Francis Moreno. Sólo que ellos tenían conformado a su grupo Caviar, tan sólido y de tanta calidad artística que me imaginé que no aceptarían mi propuesta. Entonces comencé a convocar artistas en una especie de casting por donde pasaron tantos cantantes e instrumentistas de increíble talento que era difícil decidir por algunos. Un día, hablando con Francis le mencioné del casting y me preguntó por qué no los había convocado a ellos. Mi pregunta fue inmediata: ¿ustedes quieren estar en mi proyecto? La respuesta ya la sabemos.
- ¿En qué se asemeja GPS y QV4 y qué aspectos cuidás para que sean experiencias diferentes?
- El público siempre está buscando en mi show esos momentos que tenían que ver con QV4, en los cuales realizaba un set de imitaciones. De hecho, están en GPS, así como también la cuota de humor que nos caracterizaba. Sigo jugando con la pantalla, que es mi cuarto integrante y no dejo al descubierto el sonido, parte fundamental de mi espectáculo. Es un aspecto al que se siempre me encontré muy vinculado y nos ha hecho merecedores de varios premios Carlos.
- Al fin compartís escenario con una mujer.
- La incorporación femenina es muy importante como sonido y como imagen, una gran diferencia a mi anterior grupo. Más aún una voz como la de Cecilia, en la cual la versatilidad de estilos es moneda corriente en su repertorio.
- ¿Qué expectativas tenés con este nuevo proyecto?
- Por el momento, queremos continuar recorriendo el circuito de pubs y seguir estando en eventos importantes del norte del país y de Córdoba. Antes de fin de año tendremos mínimamente tres canciones de mi autoría, listas y producidas en audio y videoclip para su difusión, y durante 2015 dispondremos de un CD completo e íntegramente grabado en Tucumán con artistas invitados.
- Pero GPS no es tu única actividad.
- No, también seguimos abocados a la producción musical de diferentes artistas de distintos géneros musicales, a la realización de arreglos y a los jingles publicitarios. Por ejemplo, recientemente culminamos la producción del nuevo disco de Coqui Sosa, que ya está listo para salir a la venta y que fue grabado en los estudios Búnker de Concepción, propiedad de Francis. Y estoy en tratativas con dos compañías muy conocidas para ser parte de un elenco con una gran producción en la próxima temporada de Villa Carlos Paz.
Hoy se presenta como cabeza de compañía, con su GPS (Gustavo Parrado Show). Ya desde el nombre, asume la total responsabilidad, pero no le pesa.
“Creo que la gente que viene a ver mi nuevo show hace una comparación inevitable con QV4; lo entiendo y, a la vez, acepto el desafío. Pero se gestó desde mi inquietud de tener un espectáculo rodeado de talentosos pero, por sobre todo, de amigos, como es mi costumbre”, le explica a LA GACETA, mientras prepara su función de mañana, a las 23, en el restaurant El Quebracho de Yerba Buena (avenida Aconquija 99). Y siguen latentes nuevas presentaciones de La RReunión, donde compartió cartel con los cantantes líricos Miguel Marengo y Fernando De la Orden, y con el humorista Miguel Martín.
- ¿Cómo tomaste la decisión de separarte de QV4 y por qué?
- Fue una decisión que tiene que ver con lo personal, con lo familiar más exactamente. No fue fácil tomarla, pero sí muy pensada y consensuada con mis afectos más cercanos, en octubre pasado.
- ¿Cómo te sentiste al principio, después de la separación?
- En realidad muy bien, muy contento. Estaba ansioso por volver a mi pago. Mis compañeros y la producción me pidieron que me quede hasta el final del verano, ya que es la época más fuerte de trabajo y porque ya existían muchos compromisos a cumplir.
- ¿Qué revisión hacés de este tiempo con el grupo?
- Fueron 12 años de vivir grandes experiencias artísticas, de estar en todos los canales de TV de Capital Federal, en los festivales y en los teatros más importantes del país: el Ópera, el Premier, el ND Ateneo, el Margarita Xirgu y en nuestros San Martín y Alberdi. Fueron 12 años de compartir con directores, actores, cantantes, técnicos, de aprender tanto del oficio, de obtener premios y de vivir en diferentes provincias que nos abrieron sus puertas y su corazón. Y sobre todo de haber conocido tantos amigos y compartido la llegada de hijos al mundo. ¡Nuestros mayores éxitos!
- En cada ruptura, el público suele pensar que hubo peleas. ¿En qué términos quedó la relación con tus ex compañeros?
- En nuestro caso, la relación no puede ser mejor. Seguimos en contacto con los muchachos. Prefiero hablar de desvinculación artística antes que de ruptura.
- ¿Cómo elegiste a quienes te acompañan en GPS?
- Siempre pensé en trabajar al lado de quienes me acompañan en esta nueva veta etapa: Cecilia Pérez Villada y Francis Moreno. Sólo que ellos tenían conformado a su grupo Caviar, tan sólido y de tanta calidad artística que me imaginé que no aceptarían mi propuesta. Entonces comencé a convocar artistas en una especie de casting por donde pasaron tantos cantantes e instrumentistas de increíble talento que era difícil decidir por algunos. Un día, hablando con Francis le mencioné del casting y me preguntó por qué no los había convocado a ellos. Mi pregunta fue inmediata: ¿ustedes quieren estar en mi proyecto? La respuesta ya la sabemos.
- ¿En qué se asemeja GPS y QV4 y qué aspectos cuidás para que sean experiencias diferentes?
- El público siempre está buscando en mi show esos momentos que tenían que ver con QV4, en los cuales realizaba un set de imitaciones. De hecho, están en GPS, así como también la cuota de humor que nos caracterizaba. Sigo jugando con la pantalla, que es mi cuarto integrante y no dejo al descubierto el sonido, parte fundamental de mi espectáculo. Es un aspecto al que se siempre me encontré muy vinculado y nos ha hecho merecedores de varios premios Carlos.
- Al fin compartís escenario con una mujer.
- La incorporación femenina es muy importante como sonido y como imagen, una gran diferencia a mi anterior grupo. Más aún una voz como la de Cecilia, en la cual la versatilidad de estilos es moneda corriente en su repertorio.
- ¿Qué expectativas tenés con este nuevo proyecto?
- Por el momento, queremos continuar recorriendo el circuito de pubs y seguir estando en eventos importantes del norte del país y de Córdoba. Antes de fin de año tendremos mínimamente tres canciones de mi autoría, listas y producidas en audio y videoclip para su difusión, y durante 2015 dispondremos de un CD completo e íntegramente grabado en Tucumán con artistas invitados.
- Pero GPS no es tu única actividad.
- No, también seguimos abocados a la producción musical de diferentes artistas de distintos géneros musicales, a la realización de arreglos y a los jingles publicitarios. Por ejemplo, recientemente culminamos la producción del nuevo disco de Coqui Sosa, que ya está listo para salir a la venta y que fue grabado en los estudios Búnker de Concepción, propiedad de Francis. Y estoy en tratativas con dos compañías muy conocidas para ser parte de un elenco con una gran producción en la próxima temporada de Villa Carlos Paz.
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