27 Junio 2014
ACELERA. El VW Gol de Scalora, líder de la clase N-1, va al límite, como le gusta a su piloto, en todos los caminos. “Mamadera” está en la categoría con más rivales.
El presente del Campeonato Tucumano de Rally no cuenta con un parque automotor muy nutrido. Los protagonistas en las dos fechas precedentes tienen sus posibilidades de ampliar las ventajas en la tabla de posiciones. Llegar a la fecha 3 que se correrá íntegramente el domingo cerca de Arcadia y el clásico tramo entre Alpachiri y el campamento de Vialidad, con esa actitud firme, puede resultar bastante seductor para un futuro. Más, si la esperanza es que cada fecha se sumen más autos.
Hasta aquí el líder más cómodo es Juan María Posse, de la clase A-6; sobre su escolta, Fabricio Trapani no sólo tiene ventaja en puntos, sino también un plus en experiencia, porque el taficeño transita su primer año de competencia. Posse con un poco más rodaje tuvo dos triunfos que le subieron la confianza, a tal punto, que largará con la misma intención que en las fechas anteriores. El concepcionense no se concentrará tanto en su clase porque pretende ganar la general de tracción simple y para ello deberá pulverizar la lógica: que los A-7 al ser más potentes ganen la clasificación.
Por ello Trapani, para no perder su condición de escolta, deberá cuidarse de pilotos también más experimentados como Gabriel Nieva y Alberto Comaschi.
La tradición parece que esta temporada tampoco abandonará a la A-7. El apellido Reginato sigue bien acomodado en el 1-2 y, como es habitual, papá Miguel por arriba de su hijo Andrés. Sin embargo, la reaparición de Ariel Villagrán en Aguilares (que tuvo una excelente primera etapa pero después abandonó), hizo más combativa a la divisional.
Sinónimo de pelea ajustada es la N-1, hasta estas dos fechas la clase que tuvo más autos en competencia. El líder, no tan cómodo, es Fabián Scalora, que no sólo suma horas en los caminos tucumanos: también alterna participaciones en el Interprovincial Catamarca-La Rioja, en el que ya visitó el podio. Víctor Matarrese está muy cerca y Pablo Morán también y de él precisamente deberán cuidarse. El concepcionense llegará motivadísimo después de obtener su primer triunfo en el Nacional en Catamarca, en la Clase 9. Es cierto que no corre en los mismos autos, pero la confianza no se va del piloto, ya sea que use la butaca del Ford o la del VW del Provincial.
Más abajo irrumpen nombres que siempre están en la vanguardia. Ernesto Lord, que viene con carga ganadora por sus dos triunfos en el karting tierrero; Fernando Caro irá por la recuperación en el sur y Gustavo Nazar por mantener la regularidad lograda.
En la N-6, los tres que pudieron sumar en las dos fechas, pocas diferencias se sacaron. Así que ninguno puede descuidarse.
El paso de los 128 será interesante. Por ejemplo, si Franco Salvatierra completa los especiales más rápido que Ramiro Aráoz, a él la ventaja de poco más de dos puntos que tiene en la A-5s se le extinguirá rápidamente. Algo parecido pasa en la A-5 entre Pablo Olmedo y Pablo Elías, 1° y 2°.
En la clase 3, el local Paulino Conte y el santiagueño Mariano Romano son los que suman para el campeonato.
Hasta aquí el líder más cómodo es Juan María Posse, de la clase A-6; sobre su escolta, Fabricio Trapani no sólo tiene ventaja en puntos, sino también un plus en experiencia, porque el taficeño transita su primer año de competencia. Posse con un poco más rodaje tuvo dos triunfos que le subieron la confianza, a tal punto, que largará con la misma intención que en las fechas anteriores. El concepcionense no se concentrará tanto en su clase porque pretende ganar la general de tracción simple y para ello deberá pulverizar la lógica: que los A-7 al ser más potentes ganen la clasificación.
Por ello Trapani, para no perder su condición de escolta, deberá cuidarse de pilotos también más experimentados como Gabriel Nieva y Alberto Comaschi.
La tradición parece que esta temporada tampoco abandonará a la A-7. El apellido Reginato sigue bien acomodado en el 1-2 y, como es habitual, papá Miguel por arriba de su hijo Andrés. Sin embargo, la reaparición de Ariel Villagrán en Aguilares (que tuvo una excelente primera etapa pero después abandonó), hizo más combativa a la divisional.
Sinónimo de pelea ajustada es la N-1, hasta estas dos fechas la clase que tuvo más autos en competencia. El líder, no tan cómodo, es Fabián Scalora, que no sólo suma horas en los caminos tucumanos: también alterna participaciones en el Interprovincial Catamarca-La Rioja, en el que ya visitó el podio. Víctor Matarrese está muy cerca y Pablo Morán también y de él precisamente deberán cuidarse. El concepcionense llegará motivadísimo después de obtener su primer triunfo en el Nacional en Catamarca, en la Clase 9. Es cierto que no corre en los mismos autos, pero la confianza no se va del piloto, ya sea que use la butaca del Ford o la del VW del Provincial.
Más abajo irrumpen nombres que siempre están en la vanguardia. Ernesto Lord, que viene con carga ganadora por sus dos triunfos en el karting tierrero; Fernando Caro irá por la recuperación en el sur y Gustavo Nazar por mantener la regularidad lograda.
En la N-6, los tres que pudieron sumar en las dos fechas, pocas diferencias se sacaron. Así que ninguno puede descuidarse.
El paso de los 128 será interesante. Por ejemplo, si Franco Salvatierra completa los especiales más rápido que Ramiro Aráoz, a él la ventaja de poco más de dos puntos que tiene en la A-5s se le extinguirá rápidamente. Algo parecido pasa en la A-5 entre Pablo Olmedo y Pablo Elías, 1° y 2°.
En la clase 3, el local Paulino Conte y el santiagueño Mariano Romano son los que suman para el campeonato.