Anuncian que limpiarán el predio la semana próxima

ACCIÓN. El vecino Enrique Molina colocó postes para frenar los carros. ACCIÓN. El vecino Enrique Molina colocó postes para frenar los carros.
09 Julio 2014
“El basural clandestino es como la fiebre en la enfermedad, es un síntoma de la desocupación y de los problemas sociales”, reconoció Walter Berarducci, secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad capitalina, al ser consultado por LA GACETA acerca de la situación de Campo Norte. Según el funcionario, la administración de la capital “ha hecho grandes esfuerzos por revalorizar el sector” y, entre las obras que menciona, figuran la apertura de la calle Bolivia, la construcción de una vereda perimetral y dotación de bancos de hierro, forestación e iluminación. Sin embargo, en el predio enmarcado entre las calles Chile, Viamonte, Ecuador y Castelli, no han conseguido que dejen de tirar basura.

Dos operativos de limpieza se hicieron desde que comenzó el año, afirmó Berarducci y se está planeado otro para la semana que viene. “Pero lamentablemente es necesaria la presencia policial, que es la única forma de prevenir que sigan arrojando residuos. Todas las intervenciones que hubo fueron momentáneas”, señaló. En este sentido, el funcionario coincidió con Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana: “realizamos un mantenimiento constante al sector, pero reconocemos que la sociedad tiene la costumbre de generar basurales constantemente. La única forma de evitarlo es con preservación policial, lo hemos comprobado”, aseveró. Berarducci explicó que Campo Norte está afectado en su uso como espacio verde y que las obras de apertura de calle Bolivia, con su cordón cuneta e iluminación han sido apuestas del municipio para que el lugar deje de ser un basural, aunque de poco ha servido.

Multas y secuestros
“Es una lucha permanente y además hay que reconocer que no son sólo los carreros. Hemos multado y hasta secuestrado camiones y camionetas particulares que van a tirar escombros y basura ahí”, remarcó y agregó: “es necesario que la población tome conciencia, que si está en obra, por ejemplo, pague el contenedor correspondiente y no que le dé unos pesos al carrero para que tire en cualquier lado lejos de su casa los escombros”, finalizó el funcionario.

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