De Mendoza, con amor

Enzo Pérez fue una de las figuras argentinas y continúa haciendo feliz a la provincia de Cuyo

TAMBIÉN VOLÓ. Pérez tenía la difícil misión de reemplazar a Di María y lo hizo de gran manera. En la foto, supera a en velocidad a De Jong, volante holandés. REUTERS TAMBIÉN VOLÓ. Pérez tenía la difícil misión de reemplazar a Di María y lo hizo de gran manera. En la foto, supera a en velocidad a De Jong, volante holandés. REUTERS
SAN PABLO.- Mendoza está de fiesta. En realidad lo está cada una de las provincias argentinas después de la victoria por penales ante Holanda; pero, en Cuyo, los decibeles trepan niveles altísimos.

Para la tierra del sol y el buen vino, son dos las finales a las que accedieron sus representantes: la ciudad capital lo hizo en una encuesta suiza para elegir las siete ciudades más maravillosas del mundo y Enzo Pérez, en la del Mundial de fútbol y como titular.

Pérez, nacido en Maipú, fue uno de los jugadores más criticados en la lista que confeccionó Alejandro Sabella y que hizo pública el 2 de junio pasado. Ayer, con el partido del jugador que empezó su carrera en Deportivo Maipú, el club que milita el Argentino A, comenzó a borrar los cuestionamientos y hasta las burlas por su elección.

“Estoy muy orgulloso de ellos”, dijo el DT cuando se le preguntó por Pérez y otros jugadores que la opinión pública y parte del periodismo tenían en la mira.

Las atajadas de “Chiquito” y el despliegue de 120 minutos completos de Javier Mascherano impidieron que el mendocino (el cuarto detrás de Luis Irañeta, Francisco Lombardo y Luis Artime) sea la figura del partido.

Pérez, recientemente elegido como el jugador más valioso de la liga portuguesa jugando para Benfica, arrancó jugando por derecha tal como lo hacía Ángel Di María en los partidos anteriores. Tras la lesión de “Fideo”, Sabella no dudó y lo señaló como el reemplazante, al igual que en el 1-0 ante Bélgica.

Ayer, sobre todo en el primer tiempo, fue una de las fuentes principales de ataque argentino por esa banda y por izquierda también, ya que por varios momentos hacían un enroque con Ezequiel Lavezzi, que empezó por izquierda. En el segundo tiempo, el físico dijo basta para Pérez y dejó su lugar a manos de Maximiliano Rodríguez.

El jugador fue transferido a Valencia por 25 millones de dólares, convirtiéndose en el mendocino más “caro” de la historia. La evolución de Di María dirá si podrá jugar la final como titular pero, aún así, ya dio motivos suficientes para que Mendoza y el resto del país estén felices. (Especial)

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