Picasso en Tucumán: sus musas, sus amigos, la vida y la muerte

Más de un centenar de grabados se expondrá desde esta noche en el Museo Timoteo Navarro.

LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
SE INAUGURA HOY

• A las 20.30 en el Museo Timoteo Navarro, en 9 de Julio 44. Estará abierta hasta el 28 de agosto


Su nombre debe ser uno de los más conocidos: muy pocas personas en el mundo deben ser las que cuando escuchan Pablo Picasso no saben que se trata de un artista. Pero, poco o nada, de cuánto influyó o aportó al arte mismo del siglo XX.

Hace unos años, debatiendo con el experto Hugo Petruschansky sobre el programa de estudios de historia del arte del siglo XX, me aseguró: “hay dos vectores desde donde se desarrolla todo: Duchamp y Picasso”. En otras palabras, me decía que bien podría reducirse la historia a estos dos autores, que han fundado o participado en movimientos tan importantes y revolucionarios como el cubismo o el surrealismo.

Más allá de coincidir o no con la afirmación, lo cierto es que no todos los días –no todos los años, en rigor- tenemos la oportunidad de poder ver obras del español, si no fuera por las ilustraciones y copias que se encuentran aquí y allá.

Para ubicar las expectativas, hay que aclarar que la exposición de obras de Picasso que se inaugura hoy está integrada por grabados y litografías; es decir, no son las obras que se cotizan por millones de dólares que lo hicieron popular y famoso en todo el mundo; sí son las que cuestan algunos miles de euros o dólares en el mercado del arte.

No veremos aquí esas pinturas que, con frecuencia, encontramos en los libros de arte; o sus esculturas o cerámicas. Pese a ello, se sabe que el malagueño tenía una especial predilección por el grabado: aseguran que son 2.000 los que hizo, de las 25.000 obras que tiene catalogadas la Fundación Picasso. “El Lenguaje Gráfico de Picasso” expone poco más de 120 trabajos del artista (el proyecto que se expuso en otras provincias contempló 160 obras), organizados en un relato que realizó la curadora Mariela Alonso.

Una de las tareas principales de la curaduría es la construcción de un relato tomando como base las obras y su clasificación, como en este caso; ordenar las obras para procurar una lectura, una explicación.

Los espectadores van a ver grabados de edición original pertenecientes a coleccionistas argentinos, es decir, están certificados; litografías, linografías y aguafuertes. “La exposición está pensada para el público en general, para el neófito, para los chicos de las escuelas, pero también la podrán disfrutar todos”, aclara la curadora en un diálogo con LA GACETA.

Por las salas
Al ingresar al espacio central del Museo Timoteo Navarro, la Sala Roja será la primera estación en la que detenerse, hacia la derecha.

¿Qué hallaremos aquí? Parte de la serie “Toro y Toreros”, imágenes que nos hablan un poco de su vida y de su infancia, y de qué modo el mundo de las corridas y el mito del Minotauro están presentes en su obra. La tauromaquia siempre impresionó al pintor. En pocas líneas, la potencia del animal está retratado, casi de un estilo naturalista.

No faltan quienes interpretan que para el artista, la corrida simbolizaba el drama de la vida y de la muerte, el rito ancestral que enfrenta al hombre con su desaparición.

La Sala Naranja está destinada a los “Homenajes”. “Pertenece a su etapa parisina, en la que pasó y disfrutó sus días, produciendo mucho en su taller y viviendo una eterna bohemia. Aparece claro el valor de la amistad. Y en especial, se destaca a dos de sus amigos: George Bracque, compañero en la etapa cubista, y Paul Eluárd, el poeta al que lo unió el amor por la libertad”, describe Alonso. El valor de la libertad, con la conocida paloma, está presente, en la serie denominada “La guerra y la paz”.

A pocos metros, nos acercamos a la Sala Amarilla, donde se refleja la alegría de vivir: son litografías propias del período rosa (de principios de siglo), dominado por arlequines, acróbatas y saltimbanquis, que, desde 1946, expresan júbilo y vitalidad; y aparecen seres de la antigua mitología mediterránea. En la Sala Verde se encuentra la serie de “El pintor y las modelos”: allí se podrán ver los retratos de sus amantes y esposas, sus mujeres y pasiones, en definitiva, y quiénes fueron sus musas inspiradoras.

Finalmente, en la Sala Violeta, con un cartelito de advertencia, se podrá ver una de sus series eróticas. Son 20 grabados de la “Suite de 347”; la selección incluyó obras referidas al pintor y la modelo, al burdel, el voyeur y la orgía.

Textos y películas
En el marco de la exposición se exhibirán además libros, postales históricas, material de prensa, se proyectará material audiovisual y se realizarán actividades interactivas dirigidas a estudiantes y público en general, habrá textos en Braille.

Aunque al escribirse estas líneas todavía no se conocía una programación precisa, se sabe que se proyectarán una serie de películas sobre el artista, como “Las mujeres de Picasso” y “Sobrevivir a Picasso”, entre otras.

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