12 Julio 2014
EN RAFAH. Palestinos buscan sobrevivientes en una casa bombardeada. reuters
TEL AVIV.- Nuevos bombardeos israelíes elevaron a 103 la cifra de palestinos muertos en Gaza y un cohete que alcanzó una estación de servicio en el sur israelí causó un gran incendio.
Israel también fue atacado con cohetes desde el Líbano por primera vez en los cuatro días de ofensiva contra Gaza. Milicianos palestinos del movimiento islamita Hamas y de otros grupos dispararon ya más de 550 cohetes contra Israel desde el comienzo de las acciones del Ejército israelí, que bombardeó 1.100 objetivos, con un promedio de un ataque cada cinco minutos.
El bombardeo más grave se produjo contra una casa de cuatro pisos en la que vivía un líder del grupo Jihad Islámica, en Rafah, al sur de Gaza, donde murieron cinco miembros de una familia, entre ellos una chica de siete años. Quedaron destruidos por completo el edificio y propiedades aledañas.
Dos bombardeos posteriores en el centro de la Franja, gobernada por Hamas, elevaron a 103 la cifra provisional de muertos palestinos desde el inicio de la ofensiva israelí, que también dejó 700 heridos.
Otros tres chicos, uno de cuatro, otro de cinco y otro de edad no determinada, murieron en los bombardeos de ayer, agregó la misma fuente. Milicianos de Gaza, en tanto, continuaron lanzando proyectiles de distinto alcance contra el sur y centro de Israel, incluyendo el aeropuerto internacional de Tel Aviv.
Desde el inicio de la ofensiva, el sistema de defensa israelí “Iron Dome” interceptó la mayoría de los proyectiles dirigidos contra centros urbanos, aunque algunos lograron esquivarlo. Las sirenas de alerta volvieron a sonar ayer en todo Israel, incluyendo en la norteña ciudad de Haifa, por primera vez desde el inicio de las hostilidades.
Las sirenas también sonaron en el centro comercial de Tel Aviv y el aeropuerto de Ben Gurion, pero los cohetes fueron interceptados y no hubo alteraciones del tráfico aéreo. El brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezzedin Al Qassam, reivindicó el disparo de cohetes contra el aeropuerto y advirtió a las compañías áreas internacionales que deben suspender sus vuelos a Tel Aviv.
Uno de los cohetes lanzados desde Gaza alcanzó una estación de servicio de la sureña ciudad de Ashdod y dejó tres heridos, entre ellos uno de gravedad.
El ataque fue el más grave desde que Israel lanzó su campaña de bombardeos masivos en Gaza, que según asegura busca dar un golpe decisivo a Hamas y detener el disparo de cohetes.
La explosión en Ashdod elevó al cielo negras nubes de humo y dejó varios vehículos carbonizados. En el norte de Israel, cohetes disparados desde el Líbano cayeron cerca de la frontera, y el Ejército israelí respondió con fuego de artillería hacia el lugar de donde partió el ataque, dijo el vocero militar, teniente coronel Peter Lerner.
El sur de Israel es un bastión del movimiento islamita chiita Hezbollah, que peleó varias guerras con Israel. Sin embargo, recientes ataques con cohetes desde el Líbano han sido atribuidos o reivindicados por grupos palestinos. Hezbollah no está participando de los actuales enfrentamientos.
Según organizaciones humanitarias, unas 300 viviendas fueron totalmente destruidas y varias gravemente dañadas, dejando a más de 2.000 personas sin hogar. Desde Ginebra, la jefa de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, definió la situación en Gaza como “una emergencia humanitaria creciente” e instó a Israel a no violar la ley internacional con sus ataques sobre zonas residenciales en Gaza. (Télam-especial)
Israel también fue atacado con cohetes desde el Líbano por primera vez en los cuatro días de ofensiva contra Gaza. Milicianos palestinos del movimiento islamita Hamas y de otros grupos dispararon ya más de 550 cohetes contra Israel desde el comienzo de las acciones del Ejército israelí, que bombardeó 1.100 objetivos, con un promedio de un ataque cada cinco minutos.
El bombardeo más grave se produjo contra una casa de cuatro pisos en la que vivía un líder del grupo Jihad Islámica, en Rafah, al sur de Gaza, donde murieron cinco miembros de una familia, entre ellos una chica de siete años. Quedaron destruidos por completo el edificio y propiedades aledañas.
Dos bombardeos posteriores en el centro de la Franja, gobernada por Hamas, elevaron a 103 la cifra provisional de muertos palestinos desde el inicio de la ofensiva israelí, que también dejó 700 heridos.
Otros tres chicos, uno de cuatro, otro de cinco y otro de edad no determinada, murieron en los bombardeos de ayer, agregó la misma fuente. Milicianos de Gaza, en tanto, continuaron lanzando proyectiles de distinto alcance contra el sur y centro de Israel, incluyendo el aeropuerto internacional de Tel Aviv.
Desde el inicio de la ofensiva, el sistema de defensa israelí “Iron Dome” interceptó la mayoría de los proyectiles dirigidos contra centros urbanos, aunque algunos lograron esquivarlo. Las sirenas de alerta volvieron a sonar ayer en todo Israel, incluyendo en la norteña ciudad de Haifa, por primera vez desde el inicio de las hostilidades.
Las sirenas también sonaron en el centro comercial de Tel Aviv y el aeropuerto de Ben Gurion, pero los cohetes fueron interceptados y no hubo alteraciones del tráfico aéreo. El brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezzedin Al Qassam, reivindicó el disparo de cohetes contra el aeropuerto y advirtió a las compañías áreas internacionales que deben suspender sus vuelos a Tel Aviv.
Uno de los cohetes lanzados desde Gaza alcanzó una estación de servicio de la sureña ciudad de Ashdod y dejó tres heridos, entre ellos uno de gravedad.
El ataque fue el más grave desde que Israel lanzó su campaña de bombardeos masivos en Gaza, que según asegura busca dar un golpe decisivo a Hamas y detener el disparo de cohetes.
La explosión en Ashdod elevó al cielo negras nubes de humo y dejó varios vehículos carbonizados. En el norte de Israel, cohetes disparados desde el Líbano cayeron cerca de la frontera, y el Ejército israelí respondió con fuego de artillería hacia el lugar de donde partió el ataque, dijo el vocero militar, teniente coronel Peter Lerner.
El sur de Israel es un bastión del movimiento islamita chiita Hezbollah, que peleó varias guerras con Israel. Sin embargo, recientes ataques con cohetes desde el Líbano han sido atribuidos o reivindicados por grupos palestinos. Hezbollah no está participando de los actuales enfrentamientos.
Según organizaciones humanitarias, unas 300 viviendas fueron totalmente destruidas y varias gravemente dañadas, dejando a más de 2.000 personas sin hogar. Desde Ginebra, la jefa de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, definió la situación en Gaza como “una emergencia humanitaria creciente” e instó a Israel a no violar la ley internacional con sus ataques sobre zonas residenciales en Gaza. (Télam-especial)
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