12 Julio 2014
NEGOCIADOR. Javier Pargament, subprocurador del Tesoro, estuvo en EEUU. reuters
BUENOS AIRES.- La Argentina y los fondos buitre no alcanzaron ayer un acuerdo, tras un diálogo indirecto, a través del mediador judicial Daniel Pollack, quien reunió a las partes en salas separadas por espacio de cinco horas. Los funcionarios argentinos le reclamaron que se disponga una medida cautelar, para permitir el pago de la deuda performing.
Durante el encuentro con Pollack, la Argentina insistió en la necesidad de que la negociación con los holdouts se desarrolle al amparo de una medida cautelar que garantice el pago de bonos regulares, reiteró las consecuencias negativas que imprime el fallo del juez Thomas Griesa, y ratificó su voluntad de seguir negociando.
En ese sentido, señaló que “a tal efecto resulta imprescindible que el juez disponga una suspensión de la sentencia (stay), habida cuenta de la magnitud de los montos involucrados”.
Pollack manifestó que “ambas partes presentaron sus posiciones, pero no en presencia de la otra”, y sostuvo que “no se alcanzó ninguna resolución”, según reportaron agencias internacionales. De todas maneras expresó “esperanza de que habrá un futuro diálogo”, aunque no precisó la fecha de un eventual tercer encuentro entre la Argentina y los holdouts.
La delegación argentina estuvo integrada por el secretario de Finanzas, Pablo López; el secretario Legal y Administrativo, Federico Thea, y el subprocurador del Tesoro, Javier Pargament. Según trascendió, fue la delegación argentina la que rechazó un contacto directo con los representantes de los holdouts que se presentaron en las oficinas de Pollack. Agencias internacionales reportaron que de las oficinas de Pollack se vio salir a Jay Newman, uno de los gerentes del fondo Elliot, demandante de la Argentina.
Se acorta el plazo
A partir del lunes quedarán apenas 12 días hábiles para que la Argentina y los holdouts alcancen un acuerdo y evitar así que el país caiga en default.
El mercado financiero continuó apostando por una solución consensuada, con mayoría de alzas en el valor de los títulos públicos y con el riesgo país en 593 puntos. El Ministerio de Economía confirmó que la delegación argentina se reunió con Pollack, sin la presencia de los abogados de los fondos buitre, y que en el encuentro le explicaron los motivos técnicos por los que la Argentina se encuentra imposibilitada de cumplir con el fallo de Griesa. Así lo anunció el Palacio de Hacienda a través de un comunicado.
La reunión, en la que participaron también los abogados del estudio estadounidense que representa a la Argentina, “no incluyó ni a los fondos buitre ni a sus abogados, con los que el mediador se reunió por separado”, precisó el comunicado.
Incluso, resaltó que el encuentro, de carácter eminentemente técnico, versó “sobre las graves implicancias de la interpretación de la cláusula pari passu, sancionada por la Justicia norteamericana y sobre los impedimentos objetivos para el cumplimiento de la sentencia del juez Thomas Griesa”.
La delegación argentina le hizo entrega a Pollack de material jurídico y financiero referido a los pedidos de los restantes tenedores de bonos que no ingresaron al canje, cuyos reclamos podrían totalizar más de 15.000 millones de dólares, y a la llamada cláusula RUFO (Derechos sobre Ofertas Futuras en su sigla en inglés) de los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, y que abarca al 92,4% de la totalidad de tenedores de bonos de la deuda soberana argentina. (DyN-Télam)
Durante el encuentro con Pollack, la Argentina insistió en la necesidad de que la negociación con los holdouts se desarrolle al amparo de una medida cautelar que garantice el pago de bonos regulares, reiteró las consecuencias negativas que imprime el fallo del juez Thomas Griesa, y ratificó su voluntad de seguir negociando.
En ese sentido, señaló que “a tal efecto resulta imprescindible que el juez disponga una suspensión de la sentencia (stay), habida cuenta de la magnitud de los montos involucrados”.
Pollack manifestó que “ambas partes presentaron sus posiciones, pero no en presencia de la otra”, y sostuvo que “no se alcanzó ninguna resolución”, según reportaron agencias internacionales. De todas maneras expresó “esperanza de que habrá un futuro diálogo”, aunque no precisó la fecha de un eventual tercer encuentro entre la Argentina y los holdouts.
La delegación argentina estuvo integrada por el secretario de Finanzas, Pablo López; el secretario Legal y Administrativo, Federico Thea, y el subprocurador del Tesoro, Javier Pargament. Según trascendió, fue la delegación argentina la que rechazó un contacto directo con los representantes de los holdouts que se presentaron en las oficinas de Pollack. Agencias internacionales reportaron que de las oficinas de Pollack se vio salir a Jay Newman, uno de los gerentes del fondo Elliot, demandante de la Argentina.
Se acorta el plazo
A partir del lunes quedarán apenas 12 días hábiles para que la Argentina y los holdouts alcancen un acuerdo y evitar así que el país caiga en default.
El mercado financiero continuó apostando por una solución consensuada, con mayoría de alzas en el valor de los títulos públicos y con el riesgo país en 593 puntos. El Ministerio de Economía confirmó que la delegación argentina se reunió con Pollack, sin la presencia de los abogados de los fondos buitre, y que en el encuentro le explicaron los motivos técnicos por los que la Argentina se encuentra imposibilitada de cumplir con el fallo de Griesa. Así lo anunció el Palacio de Hacienda a través de un comunicado.
La reunión, en la que participaron también los abogados del estudio estadounidense que representa a la Argentina, “no incluyó ni a los fondos buitre ni a sus abogados, con los que el mediador se reunió por separado”, precisó el comunicado.
Incluso, resaltó que el encuentro, de carácter eminentemente técnico, versó “sobre las graves implicancias de la interpretación de la cláusula pari passu, sancionada por la Justicia norteamericana y sobre los impedimentos objetivos para el cumplimiento de la sentencia del juez Thomas Griesa”.
La delegación argentina le hizo entrega a Pollack de material jurídico y financiero referido a los pedidos de los restantes tenedores de bonos que no ingresaron al canje, cuyos reclamos podrían totalizar más de 15.000 millones de dólares, y a la llamada cláusula RUFO (Derechos sobre Ofertas Futuras en su sigla en inglés) de los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, y que abarca al 92,4% de la totalidad de tenedores de bonos de la deuda soberana argentina. (DyN-Télam)