15 Julio 2014
RÍO DE JANEIRO.- La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), disfrutará muy poco de la gloria del Mundial, ya que enfrenta varios problemas que van desde un escándalo de reventa de entradas, a la controversia sin fin sobre el Mundial 2022 donde Qatar será sede. Una división entre Europa y el resto del mundo se sumará a las preocupaciones de la FIFA.
El secretario general de dicho organismo, Jérome Valcke, aseguró que el ente rector “hace todo” por combatir la reventa ilegal de entradas para partidos mundialistas, pero reconoció que puede haber en el futuro “otras historias” similares al escándalo descubierto por la policía en Brasil. “Nosotros vendemos todos nuestros tickets por el valor nominal. Luego hay tres millones de boletos fuera del sistema, que van a delegaciones futbolísticas, socios comerciales... No hay forma de controlar la venta fuera del sistema”, admitió Valcke.
Según el “número dos” de la FIFA, las normas exigen que los boletos no utilizados sólo sean transferidos a otras personas a través del propio ente rector, pero hay casos en que esto no ocurre.
El escándalo por la reventa de entradas alcanzó al vicepresidente de AFA, Luis Segura, quien quedó vinculado a la investigación que lleva adelante la policía brasileña debido al testimonio de dos detenidos con tickets durante la final de la Copa. Los hinchas declararon que le compraron las entradas al dirigente, aunque mencionaron que no pagaron un sobreprecio al oficial indicado por FIFA. (DPA-Reuters)
El secretario general de dicho organismo, Jérome Valcke, aseguró que el ente rector “hace todo” por combatir la reventa ilegal de entradas para partidos mundialistas, pero reconoció que puede haber en el futuro “otras historias” similares al escándalo descubierto por la policía en Brasil. “Nosotros vendemos todos nuestros tickets por el valor nominal. Luego hay tres millones de boletos fuera del sistema, que van a delegaciones futbolísticas, socios comerciales... No hay forma de controlar la venta fuera del sistema”, admitió Valcke.
Según el “número dos” de la FIFA, las normas exigen que los boletos no utilizados sólo sean transferidos a otras personas a través del propio ente rector, pero hay casos en que esto no ocurre.
El escándalo por la reventa de entradas alcanzó al vicepresidente de AFA, Luis Segura, quien quedó vinculado a la investigación que lleva adelante la policía brasileña debido al testimonio de dos detenidos con tickets durante la final de la Copa. Los hinchas declararon que le compraron las entradas al dirigente, aunque mencionaron que no pagaron un sobreprecio al oficial indicado por FIFA. (DPA-Reuters)
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